Montón de Trigo. Sierra de Guadarrama.

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Hermana mayor y bajada por Canal central de Peñalara.

jueves, 5 de mayo de 2011

Anuncios del pasado cadalseño.

   
Nuevos anuncios sacados del periódico Peña Muñana de 1923 ilustran hoy esta sección dedicada a los recuerdos y añoranzas del pasado.


La fragua del tío Práxedes se encontraba en la calle de la Iglesia, y fue durante muchos años lugar de afluencia de cadalseños para solicitar los trabajos de este buen herrero. 


Y quién no recuerda la tienda de Sinfo, en la calle Real, a la que pertenece este anuncio con el nombre de uno de sus tíos. A Cadalso llegaron un tío y un sobrino, el tío se llamaba Antonio y el sobrino Gregorio, procedían de un pueblo de Zamora llamado Rioconejo. Años más tarde Gregorio trajo a su sobrino Sinfo, persona a la que todos siempre hemos conocido en la tienda. En la tienda de los Vega siempre fueron famosos los quesos que allí se vendían procedentes de Zamora.

                                  Gregorio falleció en 1961

Antonio por lo que se ve no quería "perragorda" y lo dice bien claro, ventas al contado. Y los arados de vertedera "Parsons" tenían que ser el furor de los hombres del campo en esa época, vamos que hasta el nombre era bonito y quedaba que no veas al decir: Me he comprado una vertedera Parsons, casi "na"


Zorro Corredero.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

22 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Vaya documento!!

El Tío Práxedes fue el padre de mi abuela Valentina que se caso con mi abuelo Gerardo....

o sea mi bisabuelo

Un saludo,
Roberto

Pedro Alfonso dijo...

Exactamente Roberto. El tío Práxedes y su mujer Valentina vivían en la calle de la Iglesia donde tenían la fragua. Luego una hija de ellos a la que llamaban Valen y que yo he conocido se casó con Gerardo que al correr del tiempo serían tus abuelos.

Un abrazo.
Zorro Corredero

Anónimo dijo...

Bonitos documentos que nos enseñas en horabuena ZORRO. PEPE.

Anónimo dijo...

Hola, Pedro:

Un cordial saludo desde la vetusta y gélida Sigüenza. Sigo con agrado desde hace tiempo tu blog y hoy debo reconocer que habéis conseguido emocionarme al recordar en él a mi bisabuelo: Práxedes Gallego de Guzmán, el "tío Práxedes" o el "herrero".

Gracias.
Francisco Javier Cantelar-Verheyen Alonso

Anónimo dijo...

Y esto de donde ha salido Zorro., que ares un Zorro.

Gracias

Anónimo dijo...

Madre mía que bien documentado estás qué historias tan interesantes si me acuerdo de esos quesos curados y pringosos de aceite casi picantes que buenos

Pilar Calvo Villarín

Pedro Alfonso dijo...

Los quesos de Sinfo eran seguramente los mejores de toda la zona, los traían de Zamora y reposaban en un bidón con aceite, pero el aceite no los tocaba, estaban en el interior del bidón reposados en unos hierros puestos para tal fin. El aceite estaba abajo y los hierros se iban intercalando hasta arriba.
Un método que nunca más he vuelto a ver.

Un saludo

Anónimo dijo...

Que curioso

Pilar Calvo Villarín

Anónimo dijo...

Ya se que este reportaje del abuelo Praxedes es de hace tiempo pero quiero decirte Pedro que el nombre de mujer era la abuela

Rosario Escudero Alvarez

Anónimo dijo...

El nombre de su mujer era Felipa la madre de Valen

Rosario Escudero Alvarez

Pedro Alfonso dijo...

Vale, muchas gracias por la aclaración.

Anónimo dijo...

Cuidado las historias que te sabrás de cadalso

Rosa Foncuberta López

Pedro Alfonso dijo...

Algunas, algunas, casi todas por transmisión oral, y algunos de mis recuerdos.

Un saludo.

Anónimo dijo...

ya te digo

Rosa Foncuberta López

Anónimo dijo...

Zorro Corredero muy bonita foto buenas tardes

Agustin Capitan Sanchez

Pedro Alfonso dijo...

Muchas gracias Agustín. Un saludo

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

EL HOMBRE DE LA PERRA GORDA EN CENICIENTOS

El de la perra gorda le llamaban,
y por todo el pueblo harto conocido,
con un lenguaje fluido, muy florido,
y modos que a la gente enamoraban.

Sus dotes de vendedor ponderaban
su moto carro, polvareda y ruido,
carga de mercancías en surtido
que a todas y a cada casa llegaban.

Iba siempre armado con su libreta,
saldando deudas, anotando encargos,
como un lebrel de los de fino olfato.

Cobrando ora un duro, ora una peseta,
con aquel negocio sin juez ni embargos,
vendía carismático y barato.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Anónimo dijo...

Madre mía Pedro que carteles tan antiguos. Muy valiosos

Chelo Villarin Recio

Anónimo dijo...

Bonitos recuerdos

Aniceto Herranz Lizana

Anónimo dijo...

Recordar es vivir ❤️❤️

Aurora Ferrera Ruiz

Caty dijo...

Una joya, recuperando testimonios. Que bonito...

Anónimo dijo...

Como me acuerdo de la tienda de Sinfo con su bata gris y tenian de todo desde comestibles hasta herramienta y serones para las caballerias y pucheros sartenes y barrenios osea tenia un poco de todo hasta fiambre

Dolores Saez Canoyra

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