La fuente del Pilar

El los años cuarenta Don Antonio Box ya describió a la fuente del Pilar con estas palabras: “El Pilar, fuente perenne con pilón abrevadero y caño de piedra, de buena agua, de temperatura muy constante, en el Camino Real a 200 m. al S. del pueblo, remendado su respaldo al estilo herreriano.”

Hoy, casi setenta años después, la fuente del Pilar sigue teniendo las mismas características que entonces y ni su perenne forma de manar se ha agotado, incluso en los veranos más calurosos, siendo su temperatura constante una de sus características más sobresaliente, así como el buen sabor, y hasta el caño de piedra sigue estando hay casi como debió de verlo por primera vez Don Antonio allá por los años cuarenta.

De la pared de sillería que tiene como respaldo podría decirse que más o menos se mantiene, pero que no estaría de más una restauración para limpiar de maleza y zarzas dicha pared así como colocar alguna de las piedras que con el paso del tiempo han desaparecido, y ya de paso hacerla un lavado general que buena falta la hace a la fuente y a los alrededores.

No se sabe con exactitud la fecha de construcción de la fuente del Pilar, es posible que a principios del siglo VIII después de la conquista de Cadalso por los árabes y una vez construida la muralla estos iniciaran una ordenación del terreno cercano al núcleo urbano, en especial la zona sur, para introducir cultivos y como consecuencia de ello las fuentes. Se accedía a ella desde el Arco del Hornabajo, y al encontrarse en pleno Camino Real era muy frecuentada por personas y animales, frecuencia que con el tiempo ha ido desapareciendo al desaparecer los animales e introducir el agua corriente en las casas, no obstante siempre fue más utilizada la de los Álamos, que se encontraba a unos 150 m. y a la que se accedía desde el Arco de Santa Ana.

En estudios realizados por la Comunidad de Madrid en los años noventa, datan como fecha de construcción aproximada el siglo XVI, pero es muy posible que anteriormente ya hubiera en el lugar una fuente de construcción árabe.

Lo cierto es que la fuente del Pilar ha aguantado siglos y que es nuestro deber como cadalseños de conservarla para posteriores generaciones. Hoy en día ya no cumple las funciones de abrevadero y abastecimiento de personas, pero nunca dejará de ser un recuerdo de nuestros antepasados y uno de los monumentos más populares de Cadalso.

Por todo ello me gustaría y creo que a muchos cadalseños también, que nuestras autoridades tomen cartas en el asunto y la restauren lo antes posible, señalizándola como monumento visitable de nuestro pueblo.

Y no olvidéis bajar de vez en cuando a la fuente del Pilar, será un agradable paseo y un placer saciar la sed con su excelente agua.

Dedicado a todos aquellos que durante tantos años dieron de beber a sus caballerías en la Fuente del Pilar,  en especial a Salus que aún hoy sigue haciéndolo y que probablemente será el último.

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso