José López Barroso, escultor.

José López Barroso nació en Cadalso hace ya 46 años y siempre ha trabajado en la cantera que su familia tiene en la zona del Venero, pero un día José sintió que desde su interior algo le empujaba a trabajar la piedra de forma distinta a como hasta ese momento lo había hecho. No sabe como, pero siente que desde lo más interno de él alguien le ayuda a realizar este trabajo, y apenas tiene nada para realizarlo que no sea su cabeza y algunas frases y dibujos anotados en un pequeño cuaderno.

Unos le pueden tachar de loco y otros de genio, así ha pasado siempre en la vida con los grandes artistas, y José es sin lugar a dudas uno de esos artistas que vive y piensa en su mundo y en su obra sin importarle nada más.

José ha trabajado la piedra realizando todo tipo de obras tanto para él como por encargo, hasta que un día su cerebro empujado por grandes artistas que le ayudan y le animan desde dentro de si mismo a realizar esa creatividad, que sólo los grandes genios tienen y que a veces, muchas veces, no sabemos apreciar ni sentir hasta que el triunfo los llega, siendo ya desde ese momento para el resto de los mortales un genio.

Un día Barroso tuvo la idea de esculpir una enorme obra en granito y para ello comenzó a seleccionar, como sólo el sabe e intuye, las mejores piedras del blanco granito de la cantera familiar, piedras que más tarde transportará al toledano pueblo de Garciotum, donde nacieron sus abuelos y su madre y lugar donde decidió que debería estar su obra. En estos años nada ha sido fácil, pero Barroso siempre ha sacado fuerzas y muchas veces dinero de donde fuera para poder terminar su obra. Todo iba como estaba previsto, pero un día el ayuntamiento de Garciotum se la paralizó por motivos que sólo los ayuntamientos saben y que nunca comprendemos como en tantos casos ocurre, y a punto estuvieron de acharla abajo. Y en estas estamos a día de hoy, sin que el ayuntamiento que parece ya ha dado el visto bueno para la finalización de la obra, y el escultor que en estos momentos no parece tener ganas de continuar con su obra se pongan de acuerdo.

Después de cinco años la enorme escultura sigue ahí sin terminar, y mientras su autor, que ya ha tenido tres reencarnaciones intimas a lo largo de su vida, la primera fue con tan sólo 9 años coincidiendo con la noche que murió Pablo Picasso, espera que los vientos soplen a su favor y poder terminar de una vez la obra que desea dedicar a los más pobres y despreciados, como así consta en algunas de las frases que ilustran la obra, así como a grandes genios de la talla de Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Mozart, Dalí, Van Gogh, el mismísimo Camarón y por supuesto su abuelo Domingo Barroso. 

Personalmente siempre he estado a favor de José y no puedo comprender a aquellos, que no quieren entender ni su forma de ser ni su forma de expresarse a través del granito, que esta vez forma la base de su obra. En la vida cada persona debe expresar sus ideas y su ingenio de una manera libre, sin barreras y sin cortapisas y eso es lo que lleva intentando años Barroso. Puede que algunos no lo entiendan y por necedad o simplemente por falta de cultura, las cuales casi siempre van unidas, intenten desprestigiar y ridiculizar su obra, pero esto es lo normal en estos casos, ya que siempre son más los incultos que los cultos y por lo tanto  es mucho más fácil entender y comprender lo simple y cotidiano que lo extravagante y genial que a veces nos puede parecer la forma de expresión artística de aquellos que por lo que sea tienen algo más que el resto de los mortales.

José, te animo a que sigas en tu línea, a que termines esta gran obra y a que te animes a realizar otra de igual sentimiento y grandeza en nuestro pueblo de Cadalso donde todos te estaríamos siempre agradecidos

Una abrazo y siempre adelante.

Zorro Corredero

Las fotos han sido cedidas por la revita Aguasal que edita la SOCIEDAD DE AMIGOS DE LA SIERRA DE SAN VICENTE.