La chimenea del Yelmo
El Yelmo es un risco de gran atracción en la Pedriza del Manzanares, un roquedo excelente donde los haya. Alcanzar su cumbre, a 1.717 metros de altitud, es relativamente fácil si se elige la vía de la chimenea. Eso sí, en algunos tramos uno puede quedarse encajado, pero con paciencia siempre se supera.
Desde la cima, la vista sobre la Pedriza es excepcional, un espectáculo de granito y formas únicas. El descenso vuelve a ser por la chimenea, estrecha y algo agobiante, aunque siempre emocionante.
La Pedriza, con su carácter salvaje y hermoso, nunca deja de ser maravillosa.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
17 comentarios:
Francisco Javier Fernández Serrano
La chimenea del Yelmo, quién la vive la recuerda para siempre
Ramón
Bonita y clásica subida al Yelmo.
Eduardo Pérez Jiménez
Ahora, los findes, se ha convertido en "una romería" y hay "espabilados" "pseudoguías" que cobran por subir a la gente 🤨
Siempre, y en estos tiempos mucho más, ha habido avispados, pero si hay gente que se deja llevar y engañar, pues normal que surjan este tipo de "personajes guías de montaña"
Maria Antonia Hernández
Que miedo
Un poco estrecho si está, pero se pasa bien, siempre que no superes el volumen permitido.
Javier Albarrán Chamorro
Unas cuantas veces la he pasado...
LA CHIMENEA
En torno a la chimenea
las trébedes y morillos,
yo oía cantar los grillos
junto al fuego que la hornea.
En las noches del invierno
sin radio y televisión,
se hilaba conversación
en un ambiente fraterno.
La familia ante la mesa
cenaba con parsimonia,
como en una ceremonia
donde de hablar no se cesa.
Colgado estaba el caldero
abetunado de hollín,
cociendo entre un gran trajín
de pucheros y de esmero.
Hirviendo estaba el salvado
para el cerdo y las gallinas,
y unas aguas cristalinas
para el íntimo lavado.
Y de pronto una zorrera
lagrimeaba los ojos
y los dejaba tan rojos
como luna tomatera.
Y entraba en acción el fuelle
y con la boca soplidos,
y el gato bufo y maullidos
y aquella pobreza muelle.
Y risas y muchas toses
y el crepitar de taramas,
y de los pinos las ramas
y alegría de las voces.
Y las partidas de cartas
y visitas del vecino,
y el porrón lleno de vino
y engastar de historias sartas.
Y el hablar de la cosecha
y la compra del abono,
y la tristeza en el tono
recordando alguna fecha.
Y lectura de tebeos
y lector del Buen Amigo,
y se un mudo testigo
de hechos de los macabeos.
Y si el ábrego furioso
a las paredes mordía,
su ululante letanía
nos invitaba al reposo.
Y se quedaba el rescoldo
en la dulce chimenea,
y una lágrima aletea
en el lecho en que me amoldo.
DE PIEDRA Y NIMIA FUE CASA
De piedra y nimia fue casa
y aquí vivió un ser humano
otoño, invierno y verano
con perros, burro y su masa,
Aquí la lumbre y su brasa,
y al no tener chimenea
el humo a todos marea,
y saliendo entre las tejas
al hombre enrejó entre rejas
en vida mísera y fea.
Abierta está la abertura
angosta y pulimentada.
Angustia da la hendidura
y el montañero en la altura,
finaliza la escalada.
Jose Maria Romero Fernandez
La hicimos más de una vez a finales de los 60.😅
Jose Maria Romero Fernandez
Eduardo Pérez Jiménez Lo sufrimos la última vez que estuvimos. Íbamos con Rafa "Loquillo"
Juan Federico Martin
La de veces que habré subido por ahí y las vistas espectaculares que hay desde arriba.
Ignacio Suarez Molina
Yo siempre he subido y bajado por la chimenea ya que no soy escalador
Alberto Alvaro Lopez
Un clasico de la escalada madrileña.
Miguel Montero Ceprian
Pedro Alfonso . Yo soy un volumen límite, pero subo 😂😂
Aurora Ferrera
B, ¡ánimo y a seguir explorando! Buenas noches Pedro
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