Zugspitze


Zorro Corredero
Zugspitze
La Cabrera..
El Yelmo de la Pedriza.
Material de antaño..
Atardece en el Cerro Guisando
LA VIDA ES COMO UNA OBRA TEATRAL (CRÓNICA SOCIO-FESTIVA Y TAURINA CADALSO-25)
FIESTAS
En realidad, la vida es como una inmensa obra de teatro con su exposición, nudo y desenlace. Pero lo fundamental es que el desenlace te deje un grato sabor para que el recuerdo sea hermoso. Disfrutamos unas Fiestas calurosas, hacía muchos años que no acontecía y eso coadyuvó a que la mayoría saliéramos hermoseados hacia el recuerdo... No obstante, la distribución de ellas fue rara y despistó a la parroquia. Se adelantaron de “aquella forma”, como no queriendo molestar a algunos. Y así, el viernes 12 las peñas dieron su tradicional pistoletazo de salida festivo e hicieron sus ofrendas al Cristo, además también tuvo lugar el Pregón a las 22:00h. (sirvió de homenaje a La Muñana). De quienes hicieron uso de la palabra destacó Pili Moreno por su mensaje emotivo y bien expresado hacia nuestra Muñana. También se adelantó al 12 el clásico homenaje “in memoriam” al fundador de la misma, José Luis Alfonso Rodríguez, que se hizo extensivo a los 28 muñaneros, salvo error u omisión, fallecidos desde la primera salida que aconteció en 1976. Veinteañeros éramos los 27-29 fundadores. Alguien rememoró que “Chorlo” y otros íbamos a rondar cada año a la Miss elegida. Así mismo, cuando llegaban los músicos de Torrijos al bar Sevilla, él les enseñaba con su bandurria los acordes de las canciones que luego interpretaban por las calles. María Ángeles García G. de Guzmán (fue miss Cadalso 1976) nos recordó en la necrópolis que cinco cadalseñas y ella confeccionaron las primeras camisas muñaneras (con el azul muy clarito) en el taller de costura. Evocó que les regalamos un perfume inolvidable que olía a “septiembre melancólico”.
Un aplauso, un ¡Viva La Muñana!, un minuto de silencio recordando a los 28 compañeros fallecidos durante estos 50 años y… poco más. La mañana fue radiante y por la sierra se vislumbraba el clásico cielo azul celeste septembrino, muñanero y cadalseño. Mi recuerdo especial a Ignacio Calvo, muñanero fundador, que remitió un audio conmovedor felicitando a La Muñana. Alguno no pudimos reprimir las lágrimas. Gracia Ignacio: amigo, quinto, muñanero, cadalseño y hombre de bien. Estos referidos actos son habituales el día 13; pero este año sólo tuvo lugar en dicha jornada del 13 “las vísperas”, con la salida de gigantes y cabezudos a mediodía acompañados de la magnífica Unión Musical y la Pólvora seguida del baile en La Corredera. De joven era contrario a que se adelantara la Función, ahora no me importa que se haga; eso sí, de verdad y no disimulando para que “no se note mucho”. Creo que eso al final genera equívocos. En 2026 las fechas son semejantes a este año. Tiempo hay para organizarlo de forma que agrade a la mayoría y no de sensación de improvisación. Constato que desde 2020 hemos perdido varios eventos: una novillada, “las vaquillas”, la comida comunitaria, diversos juegos deportivos y de mesa, el baile del vermut, la entrega de trofeos…
Cada mañana del 14 de septiembre mi madre nos espera para emocionarse y
piropearnos. Mi hermano Justo y Vilma nos hicieron unos retratos y uno de ellos
capta la foto de nuestro padre que preside el salón. Habrá un 14 de septiembre desolado
que, como en todas las familias, ya no se repetirá… Estas Fiestas 2025 se
recordarán por la aparición de una magnífica canción dedicada a Cadalso por
BEPE POPU que capta fielmente la historia, la alegría, las costumbres y la
melancolía de nuestro querido pueblo. Merece encaramarse al número UNO de los Cuarenta Principales. Aquí la dejo para
general regocijo https://youtu.be/l6CsPRNx7J4. Los bares cadalseños
han hecho un ímprobo esfuerzo (no es fácil
con la inmensa avalancha de visitantes) para atendernos a la mayoría con
maestría y atención. Gracias a todos ellos: Pika-Pika,
La Huerta, Manhattan, Transilvania, Moncho, Los Ángeles, La Corderita, Ahinoa,
Mariano, La Escalera y El Parador, que estaba de vacaciones… Los bailes
nocturnos estuvieron muy animados con asistencia masiva y las peñas demostraron
un año más por qué son las pioneras y gozan de la mejor fama de la Comunidad de
Madrid. Es obligado y justo felicitar al Ayuntamiento por la excelente labor de
limpieza de las calles que aparecían cada mañana impolutas, así como de la
plaza de toros que, dicho sea de paso, está para ser sustituida urgentemente
por una de mampostería que esté a la altura de la tradición taurina de nuestro
pueblo. Por cierto, a alguien se le olvidó colocar la Enseña Nacional en el
mástil situado a la entrada de la localidad. Un mástil tan alto, tan blanco y
tan solo transmite desamparo…
Cada año, las Misses de las
peñas y las oficiales llenan de distinción, alegría y cariño las fiestas de
nuestro pueblo. Sintetizo mi admiración por ellas en Miss Vendimia, Candela, ella, como todas las demás, irradiaban un
deslumbrante donaire, un porte elegante, una gracia contagiosa y una beldad sin
igual que llenaron nuestras calles de simpatía y felicidad. ¡Enhorabuena!
Después de las cañas de rigor durante la mañana del Día del Cristo, sin
pretenderlo (Paloma marchó con Moisés y Daniel) nuestro hijo, Miguel, y
servidor nos quedamos aislados hasta el comienzo de la orquesta en La Corredera, comimos en Transilvania (un entrecot y un salmón exquisitos). El día lo regamos amistosa, profusa
y generosamente con numerosos brebajes repartidos por las expendedurías
cadalseñas de licores y confesiones, incluido el bareto de la plaza de toros (el que más…) donde coincidimos con
Berta y varias misses muñaneras. No
me percaté cuando de madrugada apareció Paloma -como por ensalmo- y con
sorpresa indisimulable me espetó: “¡Anda,
que menudo vas…!” Miguel se deslizó y desapareció cual pez en el agua... Quedamente
le dije a mi admirable mujer: “Paloma,
veo infinidad de imágenes de quienes ya no están aquí…
Las tardes, a la salida de los toros, era conmovedor observar las danzas de los niños Moisés y Daniel, con la anuencia de sus padres (Berta y Moisés), contagiados por el fervor festivo que derrochan nuestras peñas (Muñana, Los Demás, Cadalseñas, Colegas, Cabalitos, La Cinta, La Bronca…). “Abuelo, Daniel también es de La Muñana, ¿a que sí?” -Moisés, dixit-. Ilustrativa tertulia matinal la mantenida con mis primos segundos en La Corderita: Hilario, Salva y Guillermo, reímos sin miramiento alguno. No menos lo fue la conversación nocturna con Miguel Ángel, hijo del imperecedero Rufino y la breve y vespertina mantenida con Eusebio, compañero fundador de La Muñana, recordando nuestro primer año. A la salida de los toros las primeras cervezas las tomábamos con Isabel, Moisés (los abuelos Isa y Muse) y sus hijas. Y luego es un simbeber con mis hermanos, parejas, sobrinos (Dani, Justo, Álvaro, Leo, Ángela) tías (Luisa, Feli, eché en falta a Francis), primo primero (Jesús), entrañables amigos (Agustín, Willy, Paco, Mercedes, Jorge Laverón, Fernando Lechuga, Mariano, Luis, Miguel Cordero, Joaquín, Fernando, Juan Alfonso, Antonio…) Y con Juanito, el de la tía Serapia, que ensayaba incansable con su bombardino el pasodoble Martín Agüero durante aquellas noches amorosas e invernales (¡qué frío hacia entonces!) en nuestra humilde calle San Antón. Todos los pasajes festivos siempre tienen el testigo de las inigualables cámaras fotográficas de nuestros queridos y muy admirados paisanos: José Perdiguero, Paco Hernández, Pedro Alfonso, Rafa Carlevaris, Richard Pickers,... Sean cuales fueren las Fiestas de Cadalso, a ellos les debemos su inmortalidad. Además es un placer cambiar impresiones con todos ellos. Muchas gracias una vez más.
Para cerrar este
apartado, menciono el lapsus de la revista de las Fiestas al no relacionar
entre los negocios cadalseños el Parque de Bolas de Cadalso, “+Ternura”… (La infancia es una etapa maravillosa que no tiene pasado ni futuro;
sólo un dichoso presente que se percibe con inocencia e ilusión innatas desde
El Parque de Bolas Cadalso, “+Ternura”. Allí habita siempre la ingenua, cándida
y eterna felicidad infantil).
TOROS
…Y entonces, el alguacil de plaza, Víctor Navarro Guaza, mira hacia
atrás, como si temiera que no se presentaran, que hubieran llegado tarde a su
cita. Pero ellos estaban en la Puerta de Cuadrillas. Únicamente se habían
quedado admirando cómo brillaba el sol desde allí. Un muñanero se les acercó: “Aprovechad, hacer el paseíllo rápido, que
el sol de Cadalso está con vosotros”. Le hicieron caso, se liaron los
capotes de paseo y el torero más alto de entre todos ellos musitó bajito: “Este pueblo tiene magia, es especial…”
Y Víctor -siempre muy pendiente- acarició su caballo y todo comenzó. En el
despeje de plaza es tradicional que suene el pasodoble “La Entrada”, que interpreta virtuosamente la Unión Musical de
Cadalso. Su director, Sergio Rosado Recio, demuestra su afición deteniendo la
interpretación cuando hay un imprevisto (un desarme, una cogida…) Enhorabuena
porque ellos, como expresó Don Quijote, restauran nuestro equilibro y nuestra paz
interior. Seguro que si el año que viene hace tanto calor como éste les pondrán
unos protectores durante su concierto matinal, al igual que lo hicieron en los
corrales para proteger a los numerosos asistentes al apartado de las 12:00h,
realizado –dicho sea de paso- con gran profesionalidad y desparpajo por los
responsables de corrales.
Yo no sé del toreo actual. Me quedé anclado en el de (con sus
diferencias): Joaquín Bernadó, Andrés
Vázquez, Diego Puerta, Camino, “Macareno”, Paula, Esplá, Ruiz Miguel, “Manili”,
Galán, Bote,” Yiyo”, el maestro “Antoñete”, Cesar Rincón… Estos dos últimos
citaban al morlaco desde el centro del anillo: “¡Eh, Toro!”. Y era tan emocionante y tan auténtico verlo como
escuchar la sinfonía “Grande” de
Schubert, acariciar al amor de tu vida, besar a tus nietos o comprender a
Belmonte: “Yo quiero morir vivo…” Los
toros poseían casta y sentido y primero había que poderlos por bajo y poseer redaños
para después intentar crear arte. Quedan pocas ganaderías encastadas y maestros
toreros… Estoy mayor: Lo presente me aburre y no quiero enfadarme, por eso
me refugio en la belleza de los recuerdos. La Feria de este año -como las
últimas- estaba bien diseñada pensando antes que nada en la categoría del
ganado -bien por los organizadores-, pero los taurinos no siempre responden,
empeñados como están en cargarse el toreo antes de que lo hagan los
antitaurinos. Hago un titánico esfuerzo y resumo a pie de bar:
14/09/25. Novillos de Valdellán, desigualmente presentados en su morfología
y comportamiento, decepcionaron, más parecían animales comerciales al uso, el
primero fue sustituido y el sexto metió la cabeza de forma inverosímil en un
burladero. Jesús Ángel Olivas (sustituía a Mario Vilau, del cual pensé que
sería el triunfador de la feria), silencio y oreja; está poco placeado y su
actuación así lo confirmó. Cid de María, oreja y silencio. Sergio Domínguez, “El Mella”, oreja y dos orejas. En fin,
qué decir del toreo moderno… La mayoría torea con estética preciosista:
erguidos, envarados, confiados. Les enseñan una tauromaquia de ballet que
aplican a animales dóciles, nobles y bobalicones… El inconveniente surge cuando
el burel no es de carril y saca genio, casta, raza, bravura. Torear bonito se
enseña sin necesidad de toro; lidiar es otra cosa, hay que aprender técnica para
domeñar a reses complicadas, sudando la gota gorda. Pero salen tan pocos toros
encastados que, en general, no adquieren el bagaje suficiente para poderlos.
15/09/25. Novillos de Cebada Gago. Magníficamente presentados, astifinos,
encastados, repetidores, con sentido. Un lujo. ¡Así se debe lidiar en Cadalso! Al
tercero se le premió con la vuelta al ruedo. Esta era la cuarta novillada que traía
Don Salvador a Cadalso (la primera fue en 2004) y, con diferencia, ha sido la
mejor de todas ellas. Gonzalo Capdevila (sustituía a Martín Morilla), ovación y
oreja; muy bisoño, alto e inseguro, sin recursos, se tapa con su valentía. Su
apoderado, Padilla, protagonizó un acto bochornoso encarándose amenazador con
la presidencia, pensaba que a su pupilo –a diferencia del resto- no le
regalaron suficientes orejas. Juan Alberto Torrijos, oreja y silencio; bullidor
y valeroso. Jorge Hurtado, dos orejas y dos orejas y rabo; efectista, perfilero,
despegado, intrépido, es prototipo del toreo ventajista actual, quizá
evolucione a mejor. Seis orejas y un rabo se cortaron. Con tres hubieran sido
suficientes. Los diestros deben agradecérselo a una presidencia excesivamente
dadivosa y a los mulilleros, fieles alumnos de los de Las Ventas, maestros
ralentizando el enganche para presionar al palco en la concesión de orejas. Si
no se da importancia y seriedad al espectáculo, cualquier vulgaridad puede
acontecer. Y luego está la generalizada e insoportable duración de corridas y
novilladas que acaban con la paciencia del Santo Job. Es la seudotauromaquia
que nos están imponiendo (mucha cantidad y poca calidad) abusan de la falta de
afición. Sobre todo ello -y ellos- se eleva majestuosa la categoría de
subalternos como Miguel Murillo, estuvo sensacional, tanto bregando como
banderilleando. Lidió a las órdenes de J. Hurtado y merece todos los premios de
esta feria. Murillo fue el triunfador del cuarto trofeo de Cadalso de 2003
(primero con la denominación de Racimo de Oro).
16/09/25. Novillos (cuatro) y erales (tres) de Fermín Bohórquez. Los utreros tenían evidentes síntomas de pérdida de sustancia córnea y así se dijo en los interesantes, didácticos y valientes coloquios que se celebran a las 13:00h en la Casa de la Cultura los días de festejo. Los dirige acertadamente el presidente de la célebre Asociación Taurina Cultural, “Cadalso”, Alfredo Escudero. Es una iniciativa que pone en valor la tauromaquia de nuestra zona. Es admirable, después de catorce años, que sigan estando al pie del pitón… El número de novillos (7) no acabé de asimilarlo. Me parecía más lógico encerrar cuatro utreros y dos erales. Imagino que razones habría para anunciarlo así. Sirvieron -unos más, otros menos- para el toreo moderno. Álvaro Serrano, oreja y silencio con dos avisos, está en periodo de rodaje. Julio Norte, oreja con aviso y dos orejas con aviso; derrochó ganas y seguramente cuando se asiente toreará tan clásico y puro como su padre. Es hijo del matador de toros del mismo nombre que cuajó espléndidas actuaciones en Madrid en los 80-90. Roberto Cordero (mató dos erales), ovación con dos avisos y oreja. Roberto regresaba a su plaza después de sufrir el pasado año la cornada más grave de la temporada y de toda la historia de la plaza de Cadalso. Siempre intenta hacer el toreo clásico y de sentimiento, maneja el capote con soltura y elegancia, una verónica profunda de él es como una y media de otros. Su segundo (6º) fue un inválido que la presidencia se negó a cambiar con enfado general y con ello perjudicó al torero local. Le vimos con ganas de alcanzar las altas cotas ilusionantes que abriga. Se lo merece por su humildad, sencillez y afición. Samuel Castrejón mató el eral que hizo 7º, oreja con aviso. Samuel es la plasticidad, la elegancia y el “pellizco” personificados. Aparentemente está preparado para dar el salto a las novilladas con caballos. Se me antoja que reúne las mejores virtudes toreras y humanas que atesora su padre, José Manuel Castrejón, cadalseño de pro.
Resumo: Muy buenas entradas, se mató mejor que en años precedentes. En
total se cortaron 17 orejas y un rabo de 19 semovientes corridos. En una
hipotética clasificación orejófila,
la presidencia de Cadalso, ducha en el detalle social del regalo, estaría entre
las más valoradas. Por otra parte: o el estamento taurino se une y planta cara
a sus detractores, además de promocionar y defender la autenticidad del toreo
con la base del toro, o esto irá languideciendo sin remisión. Felicitaciones al
personal de plaza que desarrolló una eficaz labor, asimismo al redactor, José
Luis Acuña Reig, de las fichas de los festejos que poseen un gran valor
histórico, conservo la colección completa. Tuvo el apreciable detalle de
relacionar a todos los triunfadores de los Trofeos Taurinos de Cadalso desde
2000 a 2024, veinticinco contando el futuro triunfador de 2025. Felicito a
Jorge y Roberto García Escudero que siempre están al quite, las mejores crónicas
taurinas y cadalseño-muñaneras tienen
su firma.
EPÍLOGO
Cuando finaliza el bullicio me place pedalear en solitario. Medito en lo irreverente y vanidoso que he sido durante las Fiestas (esta sensación la tengo todos los años, es inseguridad, me dijo un amigo y compañero, Rafael). Humildemente pido perdón, también por mis olvidos. Al pasar por El Venero me cruzo con Isaac, entusiasta muñanero, muy admirador de los fundadores, y también con un vecino republicano del camping. Me detengo por separado con ellos. Hace calor, se agradece la brisa, cantan los pájaros… es la melancolía de septiembre. Más tarde rebaso a Pedro “Bigardo”, el último (mohicano) y auténtico hidalgo representante de los cadalseños inolvidables. Monta la mula, sujeta el borrico y dos perrillos le acompañan fieles y resignados a su suerte, uno de ellos cojea ostensiblemente. Me recuerda al que vimos en la plaza del Mercado de Málaga, le faltaba la pata izquierda y lamía cariñoso la mano de su amo que se detenía cada poco observando el atardecer.
Enlace: Canción a Cadalso Scaffold of Glass
BEPE POPU canta a Cadalso: “Mi
corazón es vidrio transparente de emoción. Cadalso de los Vidrios, pueblo de mi
alma y mi amor…” Veré si con el apoyo de dicha composición el
próximo año los hados me son propicios para ser capaz de seguir con estas
crónicas. Las ganas merman, espero que la pasión por narrarlas crezcan. Y es
que en otoño, hasta mis nietos cuentan historias de amor abrazándonos al
atardecer…
Miguel
MORENO GONZÁLEZ
Deportes Luce.
Circo de Gredos..
Cristo del Humilladero 2025
La Procesión del Cristo, el momento más esperado del año, la banda está preparada, todo el mundo espera la aparición del Cristo, y es en este momento cargado de fe, de amor y de cadalseñismo cuando el Cristo aparece y suena el himno nacional, entonces sentimos las emociones, los recuerdos, el sentimiento de se cadalseño y la pasión por volver a vivir un año más nuestras fiestas del Cristo del Humilladero.
La calles van viendo pasar la procesión, la banda lanza al viento notas de amor que se mezclan con el alboroto popular, a veces algo exagerado, pero casi imposible de eliminar. Son momentos difíciles de explicar, no sé, tal vez hay que ser de aquí pera sentirlo, pero lo cierto es que uno está como ensimismado con todo lo que acontece durante el recorrido de la Procesión del Cristo por las calles de Cadalso.
Los representantes políticos del pueblo, las misses, la Unión Musical y todos aquellos que durante estos días nos visitan, caminamos alegres, no todo lo silenciosos que debiera ser, pero es la alegría desbordante, el recuerdo emocionado de algún familiar o amigo que ya no está, el encuentro con ese paisano que no vemos desde hace tiempo, porque hoy es el día que más cadalseños y cadalseñas vienen para encontrase con su Cristo y con su gente. Es una sensación de cercanía con todos que no se repite en todo el año, es un acercamiento a nuestro Patrón que hoy es más vivo que nunca y es una forma de arropar al Cristo y a la vez a nosotros mismos como nunca lo hacemos durante el resto del año.
Impresionante la imagen del Cristo del Humilladero a su paso por las calles de Cadalso. Acogedor momento el que nos proporciona ese Cristo que mira por nosotros durante todo el año, pero que a veces nosotros dejamos de sentir su presencia a pesar de tenerle ahí mismo. Todos los días deberían ser el DÍA DEL CRISTO, estoy seguro que de esta manera seríamos mucho mejor personas, más cercanos a los problemas de los demás, más unidos en todo lo que nos acontece, bueno y malo, sencillamente más humanos.
Calle Real Abajo la procesión se ensancha, perece que se avance más, ya se ve la casa Consistorial del pueblo situada en la Plaza, lugar de encuentro en otros tiempos y en otras fiestas, hoy todo o casi todo ha cambiado y ya no disfrutamos de aquellas pólvoras de árboles pirotécnicos que durante años, tal vez siglos, aquí se celebraban, tampoco hoy la procesión atraviesa la Plaza camino de la Corredera como antes lo hacía para por la estrecha calle de la Sangre y la Plazolilla volver de nuevo a coger la calle Real. Yo debo ser un nostálgico, pero a mí siempre me gustó ese recorrido y me gustaría que hoy se volviera a recuperar. Alguna vez lo he comentado y me dicen que la carroza no pasa por la antes mencionada calle de la Sangre.
Nos acercamos al Hornabajo para tomar la Ronda de Madrid y subir por lo poco que queda de aquel terrible "Testero" hoy muy humanizado, pero que cuesta subir y donde hay que empujar la carroza. La calle de Iglesia ahora está triste, hace años que el Cristo dejó de pasar, cosa que ni la misma calle entiende.
La
procesión del Cristo de Cadalso contiene muchos secretos, de esos que anidan en
el corazón de las personas con sigilo, son secretos que siempre desprenden
recuerdos y pasiones, que unas veces vienen cargados de fe, otras de costumbre
y no pocas de misterio, esos que llevamos dentro y que nunca dejamos que los
demás conozcan. En realidad la procesión es un acto de fe, de amor, de
costumbre, de tradición y en no pocas ocasiones de continuidad, si lo he oído
muchas veces y vosotros seguro que también, son voces y sentimientos que nos
dicen lo que debemos hacer y que casi siempre vienen dados por el recuerdo de
algún familiar. Es una especie de llamada de los nuestros que ya no están y que
nos invitan a seguir su tradición, unos asistiendo a la misa de diez como lo
hacía su padre, otros intentando llevar al Cristo, otros pujando por los
brazos, tocando en la banda, andando descalzos o asistiendo a la misa y la
procesión porque son de la Hermandad del Cristo del Humilladero desde aquel
lejano día en que sus padres le inscribieron.
La sonrisa
de las jóvenes mises me han vuelto a acompañar un año más, he sentido las notas
preciosas que han salido de los instrumentos musicales de la Unión Musical de
Cadalso y que un año más se han vuelto a perder en el cielo azul del septiembre
cadalseño. He estado acompañado por mis paisanos, gente sencilla y acogedora,
he notado la presencia de los seres queridos que ya no están entre nosotros pero
que con toda seguridad hoy también están celebrando el Cristo en Cadalso de Arriba,
he notado la cercanía del Cristo del Humilladero dentro de mí, me ha
emocionado, he llorado , he recordado, he sentido, he vivido y he reído, qué
más puedo pedir, sólo una cosa, que el próximo año 2026 vuelva a estar entre
vosotros y con nuestro Cristo en las fiestas de CADALSO y en la procesión del
CRISTO DEL HUMILLADERO.
Con la imagen del Cristo en la puerta de la iglesia, se despide de todos vosotros este cadalseño que ama todo lo que suena y huele a Cadalso. Un abrazo. Felices Fiestas del Cristo 2025 y hasta siempre.