Las Sillas
Desde el castizo y querido barrio cadalseño de Las Sillas, os deseo un buen día de viernes y los mejores buenos días para todos.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica
Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero
19 comentarios:
Buenos días Pedro las fotos que mandas son únicas y como lo explicas de bien té deseo un feliz fin de semana
Aurora Ferrera Ruiz
Muchas gracias Aurora, tú que quieres tanto a Cadalso y lo ves único. Pasa un buen día.
Desde el parque de Palacio no?... 💕💕💕
José Antonio Álvarez Gallego de Guzmán
Así es, amigo. Pasa un gran día.
Pedro Alfonso Igualmente quinto... disfruta del bonito sol que acompaña al frió. Yo ya he ido a andar por la zona del Hornazo...de 10 a 11...y he llegado a casa sudando. Estos días me gustan...
José Antonio Álvarez Gallego de Guzmán
Buenos días aquí aquí en Venezuela lluvioso
Zaida Inojosa
Buenos días Pedro lo mismo para tí
Antonia Frontelo Morales
Buenos días Pedro muy bonita Foto
Juani Lopez Conde
Hola muy buenos días
Preciosas fotos
Esperanza De La Cruz García
Buenos días
Rosa Merchan
Buenos días Pedro
Pilar Diaz Recamal
Buenos días Pedro
Lucia Lop
Muchas gracias Pedro por acordarte de mi barrio
Juani Perez
Muy buen barrio el de las Sillas, lejos y olvidado por muchos
Mariano
Mi niñez mi sillas
Maria Luisa Gonzalez Navarro
De Cadalso es extrarradio
y pasajero sobre el Gato.
Dos veces lo veo a diario
sin variar el horario,
ni ver cambio en su formato.
Llegan meses de sembrar
a las plantas y semillas,
de encorvarse y de cavar
para en verano regar,
sea de pie o de rodillas.
La viña tiene atributos
que el viñador sabe ver;
pues para extraer sus frutos
demanda como tributos
un constante quehacer.
Un día o un
Amparo Palomino Urdapilleta
Bonito barrio
Enrique Bernao
Un dédalo de maleza,
de zarzales y de cardos.
Hacen a Naturaleza,
el empañar su belleza
con flechas y con dardos.
Lagartijas al calor
de la lumbre del Parnaso,
me observan a cada paso
sin atisbos de temor.
A CAZA DE LAGARTOS
Iban cuadrillas de mozos
al Cerro del Berrocal,
y la cintura es juncal
y se afeitan ya los bozos.
Armados con un arpón
que fundían los herreros,
armándoles caballeros
del reino de quita y pon.
Al llegar marzo y abril
cuando asoman los lagartos,
las hembras huevos de partos
han puesto en su cuchitril.
Lagartos toman el sol
simulando estar dormidos,
y se ocultan si oyen ruidos
mimetizados en col.
Manejando los arpones
el corucho mocerío
de lagartos caserío
introduce los rejones.
Y si tiene recovecos
o un laberinto de calles,
ni en remilgos ni en detalles
pierden tiempo entre los huecos.
En la puerta de la entrada
o en raja de la abertura,
a los lagartos apura
yerba humeando mojada.
Y saliendo escopetados
fácil son y débil presa,
del arpón que les apresa
y los agita ensartados.
Regresaban los mocejos
cual héroes de una batalla,
que en las crónicas no se halla
a organizar sus festejos.
Y al olor de la fritanga
acudíamos muchachos,
a los que nos daban cachos
de lagarto entre bullanga.
Con unos tragos de vino
manjar eran los lagartos,
en años hueros de cuartos
donde no faltó el tocino.
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