LUNA MORENO IGLESIAS. Por Miguel Moreno

                               LUNA MORENO IGLESIAS

(El pasado 15 de abril mi sobrina Luna cumplió 9 años. Le escribí para felicitarla y según lo hacía recordé el escritito que le compuse al nacer. Lo busqué, lo leí y sin pensarlo se lo mandé al Zorro Corredero, donde habitará ya para siempre. Allí lo podrá ver cada vez que le apetezca…)

Tus padres nos mandaron a tu tía Paloma y a servidor unas fotos tuyas. Mes y medio de vida tienes en ellas y ya sonríes como mandando señales de entendimiento y reconciliación al mundo entero. Nos sobrecogió tu sonrisa por lo feliz que luce en tu expresión. Ya tengo ganas de hablar contigo, de contarte cosas de la buena gente que te rodea y de la que dejó de hacerlo. Te hablaré de tu padre que es mi hermano chico, de las ganas que tenía de que llegaras y de cómo nos gustaba estar juntos cuando yo era más joven y él un crío. Recuerdo que cada vez que veníamos de Argel y me veía llegar a nuestra casa de Cadalso, salía corriendo hacia mí. Yo le esperaba con los brazos abiertos y él daba un brinco para que le cogiera y rápido se me enroscaba con las piernas sobre mi cintura y sus brazos apretando mi cuello mientras nos besábamos con infinita alegría y ternura. Corre Luna, corre tú también en busca del amor… De tu abuelo paterno te hablaré (trabajo, lágrimas, cepas, agua, bondad…), de cómo se murió sin conocer a ninguno de sus nietos ni a sus dos nietas: tú y tu prima Berta. Él tuvo cuatro hijos buscando desde el segundo una niña. ¡Ya ves qué cosas…! 

Irás viendo por ti misma las rarezas que ocurren en este mundo al que acabas de llegar. También tendrás infinidad de momentos maravillosos que si sabes sumergirte en ellos y saborearlos te harán inmensamente feliz. Y tu pueblo… Tu pueblo es hermoso, muy hermoso. Se llama Cadalso de los Vidrios y según vayas conociéndolo te darás cuenta de que tú eres una proyección de él y él de ti: Sois una fusión amorosa. Vives en un lugar privilegiado, “El Piquillo”. Te bastará salir a tu jardín para observar en primer plano la Peña Muñana (nuestra peña festiva de las Fiestas del Cristo se llama igual). Y ya verás como se te esponjará el corazón cuando veas “tu luna” cadalseña aparecer entre claridades por detrás de los picos muñaneros. Te emocionarás hasta las lágrimas. Nuestro pueblo es especial, no te quepa la menor duda. Por eso da al mundo seres tan fascinantes como tú, Luna. Casi todo en Cadalso es pura magia, pura emoción, pura fantasía… te darás cuenta a medida que crezcas. Fíjate que me hubiera gustado escuchar un atardecer a nuestra banda de música tocando desde lo alto de la peña. Ellos allá arriba y yo por donde tu vives, más o menos. A lo mejor se hace realidad contigo. 

Me hace mucha ilusión llegar a verte de Miss Muñana. Si vivo ya seré un anciano y no sé como estaré, pero por falta de ganas no quedará. Si puedo me acercaré a verte desfilar y si no puedo solo alguien me ayudará como cada año ayudan a los mayores de la Residencia Maravillas a llegar al Hornabajo para, desde sus sillas de ruedas, contemplar la procesión con la imagen del Cristo del Humilladero. Además eres la tercera en la familia que llega a tal honor. Primero fue tu prima segunda, Nieves, y luego tu prima hermana, Berta. Eso si no llega antes alguna otra muñanera de la familia porque aún faltan 18 años. Nada hay más bonito en Cadalso que ser Miss de La Muñana, eso me han dicho tus primas. Esperaré a saber tu opinión. Ese día tu madre se hartará de hacerte fotos. ¿Sabes? Ella crea fotos muy bonitas. A nosotros nos hizo un montón cada Día del Cristo. Las tiene que plasman momentos brillantes y emotivos, de esos que únicamente una persona sensible, generosa y artista sabe captar.

 

Te advierto que muchos nos catalogan a la familia de tu padre de raros. Bueno, cada uno es como es y aún peor muchas veces (Don Quijote, dixit). Guardamos mucho el espacio propio y no solemos ser partidarios de reuniones familiares; en cambio nos encanta vernos en los bares, reír, beber cervezas sin prisa (y con ella) y, a veces, hasta nos chillamos en el fragor de las batallas dialécticas por un quítame allá esas pajas. Los últimos años hemos celebrado las nocheviejas en tu casa y yo casi conseguí que en la última no se pusiera la tele para escuchar las campanadas. Poco faltó, sin embargo tus primos: Miguel, el mayor, Berta, Daniel, Álvaro y Justo no estuvieron por la labor. Es que cuando yo era niño no teníamos televisión, ni radio… y cuando estábamos todos reunidos en Las Casetas tu bisabuelo paterno tocaba con un almirez las campanadas. Y no sé, pero cada año me siento más identificado con esa forma humilde de celebrarlo.

Tu abuela Asun no para de recordarte y siempre está pendiente de ti. Ya verás qué platos de comida tan buenos te preparará. Será tu problema mantener la línea, luego no digas que no te avisamos. Deseando está de llevarte en el cochecito al camposanto para mostrarte la tumba de tu abuelo, Miguel, mientras te canta eso de: “Luna, lunera, cascabelera, cinco pollitos y una ternera, sal solecito, caliéntame un poquito, por hoy y por mañana y por toda la semana…” A nosotros de niños ya nos la cantaba, con mayor motivo te la ha de cantar a ti ensayando filigranas de rimas con tu nombre. 

     Luna: Todo un mundo de maravillas se abre ante ti. Vive y disfrútalo bebiendo su néctar nunca su acíbar. Se persona de principios, ayuda de buena fe al necesitado. Mantén tu dignidad, tu compostura de bien para que jamás abusen de tu buena fe. Siéntete orgullosa de tus familias maternas y paternas porque siendo gente de bien siempre han luchado por él sin dejarse ofender. Defiende lo tuyo con firmeza y respeta lo conseguido por los demás en buena lid. Aficiónate a la Naturaleza y al Arte, te servirán de refugio en los momentos malos y, en cualquier circunstancia, te brindarán sosiego y felicidad. Antes que nada disfruta de tu infancia que es la patria del ser humano. Será tu hogar más fiel y querido. Yo continúo instalado en él. 

     Espero hablar contigo personalmente. Sé que te hace ilusión porque el otro día apretabas con tanta fuerza mi dedo índice que imaginé que era una señal que me dabas. “Tío, hay tantas cosas que quiero decirte…” Tranquila, te aguardo, mientras tanto vive y haznos vivir con alegría esperanzada. Te podría contar muchas más cosas pero acabo antes aconsejándote la lectura de El Quijote (tu padre me regaló un ejemplar magnífico). Este hombre, Don Quijote, es un romántico bueno (no los hay malos) y te enseñará a vivir y a reír creyendo en el amor que se profesan los seres humanos.

                                         Tu tío,

                                 Miguel MORENO GONZÁLEZ