Fui a verla por la
tarde a los cines Princesa, Calle Princesa 3. (¡Qué pena! ¡Ya no quedan cines
en Madrid con aquellos carteles enormes de “Jano” adornando sus fachadas!) El director,
José Luis Garci, siempre ha sido mi preferido (igual siente mi amigo cadalseño
Balta Villarín Conde). Lo es desde su primera película, Asignatura Pendiente -1977-.
La vi en el Cine Aribau de Barcelona, y después en el Cine Condestable de Cadalso.
Garci quiere a España y refleja sus sentimientos y su devenir de manera admirable.
A las personas con sentido común, nostálgicos, auténticos y que aprecian la
belleza, se dirige el cine de Garci. Toca el alma de quienes habitan en el
fracaso y en los recuerdos, como vive Areta en la última toma: A ese tipo le
han dado duro por todas partes. Es un perdedor con grandeza humana que se crece
en el castigo porque tiene eso que le falta a muchos: dignidad. José Luis hace
unas películas tan bonitas que parece que rueda con una cámara sujeta al
corazón.
Gran Vía madrileña
La fotografía de Luis
Ángel Pérez es preciosa. Posee fotogramas crepusculares de aquel Madrid inigualable.
Como esa vista desde la terraza del edificio Torre de Madrid, de la Plaza de
España, que te hace volar sobre aquella Gran Vía inolvidable e imperecedera de
la que te enamorabas al anochecer: A la izquierda distinguías la Calle
Libreros, allí me compré ese año el libro de bolsillo "El Rayo que no
Cesa" de Miguel Hernández, y otro librito de poemas de Juan Ramón Jiménez
con el poema “La Cojita”. A la derecha reconocías la calle Jacometrezo con el
Berlín Café, que solíamos frecuentar los compañeros de Garza en sus bajos
fondos. A la terraza de la cúspide de la Torre de Madrid, con cafetería
acristalada y piscina cubierta (¡casi ná!), subimos en un ascensor supersónico
Manolito Reyes y servidor una madrugada a beber cubalibres. Veníamos de ver en la
Feria de la Casa de Campo un concurso de sevillanas que nos dieron calabazas
(por aquel entonces Manolito estaba obnubilado con las sevillanas y los dos por
los cubatas).
La música brota
conmovedora y delicada. Es del valenciano Jesús Glück, fallecido en 2018; él
hizo los arreglos musicales de casi todas las películas de Garci. Las
secuencias se suceden como caricias y los maravillosos diálogos están llenos de
sentimientos hechos en nuestro exilio interior. Se expresan en el buen
castellano que nos enseñaban en las escuelas franquistas rebosantes de
propaganda, religión e ideología, ¡cierto! Sin embargo, el bachillerato era
comparable a primero o segundo de una carrera actual. Ahora bien, si no ibas a
misa o no gritabas por las mañanas al final de los himnos patrióticos: "¡Viva
Franco. Arriba España!" (ojo al matiz de "Arriba") te daban de
hostias. Sobrevivimos sin una puta peseta que subvencionara nuestro sempiterno
trasegar. A esta película la embellece la nostalgia. Reconozco que mi nostalgia
es de garrafón (alguien me lo recordó una noche), como los cubatas de entonces.
Ya es tarde para cambiar…
Garci rodó el primer
Crack en 1981 y el segundo en 1983. El Cero está ambientado en 1975. En
aquellas, 1 y 2, lo bordaron Alfredo Landa, Miguel Rellán, José Bódalo, María
Casanova, Manuel Tejada, Arturo Fernandez, Manuel Lorenzo… En ésta, la 0, Carlos
Santos, Miguel Ángel Muñoz, Luisa Gavasa,
Macarena Gómez, Fiorella Faltoyano, Luis Varela… les dan acertada
réplica. En ninguna de ellas falta ese ambiente navideño que te desnuda por
dentro en silencio. En aquel agosto de El Crack Cero, 1975, conocí a mi primera
novia en Torremolinos y en noviembre murió Franco. Lo anunció compungido Arias
Navarro en “El Parte” de la radio. Cuando murió, apenados familiares de futuros
etarras también fueron a verle guardando cola ante el Palacio de Oriente. Es el
mismo que olvidamos entonces y ahora muchos no recuerdan que palmó en la cama.
Si la vida la tomas en serio acabas loco en este país pendular en el que lo que
mejor sabemos hacer es darnos de garrotazos, como en el famoso cuadro de Goya:
"Duelo a Garrotazos".
1975 Franco ha muerto
Duelo a garrotazos de Goya
He vuelto a aquella
Gran Vía del Crack y del hampa, con garitos llenos de tentaciones de toda laya,
con sus calles aledañas concurridas y cutres: Calle Ballesta, club “Tú y Yo”,
música de Demis Roussos. "Mil
pesetas. La cama aparte y te invito a un cubata." Y Vicente me tomaba
del brazo: "¡Ni caso! Vamos a
Chicote y verás lo que es bueno. ¡Eso es categoría!" E íbamos… Y te
encontrabas a un montón de famosos relacionados con el cine (J. A. Bardem, que
en 1977 filmó con A. Landa, la magnífica cinta "El Puente"); los
toros ("Antoñete", acompañado por su fiel banderillero Carlos
"Periquito"); el deporte (Di Stefano, era la hostia, el no va más);
el teatro (un actor sobradamente conocido estaba con una rubia de bote exuberante
y despampanante). "¡Emana
lujuria!", comentaba un periodista detrás. Nos miramos sorprendidos,
la represión sexual nos hizo, sobre todo a los feos, mucho daño y algunos aún
sufren secuelas insalvables.
Taxi madrileño de los años 70
Salimos y tomamos
un taxi que nos dio 10 vueltas y Vicente Álvarez, que llevaba la pierna
escayolada, se enojó mucho (él que nunca lo hacía…) y le espetó al chofer: "¡Es usted un sinvergüenza!"
Fuimos a "Morocco", calle Marqués de Leganés, entrando por San
Bernardo y rematamos. No podíamos más. Era, repito, aquel Madrid bohemio,
entrañable y canalla con autobuses rojos y taxis Seat 1500 negros con raya roja
horizontal… Esa ciudad era para nosotros, los de entonces, la capital
universal. Incluso más que Cadalso era, que ya es decir… Ese Madrid del Bernabéu sin viseras, del
frontón Madrid (calle Doctor Cortezo), que anunciaba veladas de boxeo los
viernes y pelota vasca los sábados tarde (o al revés). El Madrid de los bajos
de la plaza Canalejas que cruzaban desde la calle Sevilla hasta la calle de La
Cruz y Carrera de San Jerónimo. En una barbería de aquellos subterráneos se
afeitaba en El Crack el detective Areta (Alfredo Landa-Carlos Santos), mientras
el peluquero Rocky (Manuel Lorenzo-Luis Varela) le narraba los combates de
boxeo del Madison Square Garden con minuciosa precisión, nunca supimos si eran
reales o inventados. Rocky idolatraba a Rocky Marciano (que nunca necesitó de
manumisión a diferencia de los boxeadores negros). Fue el único campeón del
mundo de los pesos pesados que se retiró invicto. Digo que dijo en su último
combate tirando los guantes a la lona: "¡No
quiero ganarlos más!" Y se retiró. Era de ascendencia italiana y le
sacaron en Los Ángeles a hombros como a los toreros. “Boxeaba agazapado y sacaba el brazo como un resorte”, escribió el mítico
Manolo Alcántara.
Bajé y subí
andando la Gran Vía de 2019 mirando el arte que contienen sus edificios en lo
alto (que nunca miramos hacia arriba…) Iba y venía de reencontrarme con la Gran
Vía de 1975 en El Crack Cero. Definitivamente, mi generación no tiene remedio.
Estamos atrapados como el detective Germán Areta en la añoranza de un tiempo y
de un cine que han desaparecido. Esta es una película de nuestro tiempo que te provoca
una ternura incontrolable. De esas que te columpian en la emoción hasta el
final. La melancolía de lo que fue y ya no es… ¡Gracias Garci!
Carlos Santos y Alfredo Landa ( Detective Germán Areta de ahora y antes )
Miguel Moreno González
11 comentarios:
Acojonante. Lo mejor tú escrito de El Crack Cero.
Agustin
Has hecho que me desplace en el tiempo a aquellos años felices ¿Dònde estará aquel Madrid que ya no encuentro sino en mi memoria?
Gracias, Miguel, y un abrazo.
L.C. Trijueque
Genial Miguel! Iré a verla pq despertaste mi interés en ella.
Gran descripción!
¡Gran retrato de Madrid, cuando era Madrid!
A. Acuña
Lo de la represión sexual a los feos... Ha sido un golpe de los buenos y auténticos tuyos. Me he venido riendo yo solo todo el camino, qué bueno. Qué envidia de esos amigos guapos que todos hemos tenido. Un abrazo.
A. Morales
Los zotes del Parlamento
siguen con sus humoradas,
y la tensión va en aumento
sin frenar el esperpento
de taifas desgobernadas.
En callejón sin salida
nos quieren introducir,
y si abrimos una herida
después la sangre vertida
la podremos revertir.
no podremos revertir
Repetición de elecciones
España vuelve a tener,
y ellos en sus transacciones
demuestran con sus acciones
mero afán por el Poder.
Gracias otra vez, como siempre de los dos. Estupendo el comentario sobre el Crack Cero.
Pepe V.
Gracias Garci, gracias Areta y sobre todo Gracias Miguel.
Alberto
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