Peñalara, esta vez con cima y mucho aire.
Este año la nieve llegó tarde, muy tarde, tanto que los primeros meses de invierno no la vimos por todo el Guadarrama, pero a partir de febrero la cosa cambió y se cubrieron todas las cimas de una espesa capa, en algunos sitios una gran acumulación de nieve que se ha mantenido hasta bien entrada la primavera.
Esta vez nuestro destino era llegar al refugio Zabala y luego ya veríamos, pero al pasar junto a la primera pala que se forma a la derecha de Dos Hermanas, decidimos subir esta pequeña pala y disfrutar de la nieve primaveral. Abandonamos el camino que lleva al Zabala y emprendemos la subida hasta la cuerda, nos ponemos los crampones, sacamos el piolet y a disfrutar de esta corta ladera de nieve que apenas supera los cien metros, tal vez un poco más y que nos situará en la cuerda que lleva al Peñalara.
El desnivel no creo que sea superior a los 35º pero es suficiente para practicar un poco y sentir algo más de la montaña que no sea un simple paseo. Poco tardamos en plantarnos arriba, donde el buen tiempo de la cara sur se convierte en un aire violento y frío que nos obliga a tirar de chaqueta y algo más. Otra vez nos vemos subiendo al Peñalara, la cumbre más alta del Guadarrama con sus 2428 mts de altitud, por la subida normal, es decir, siguiendo la cuerda que une Dos Hermanas y Peñalara. Hasta coger la cuerda la temperatura era buena y del viento ni rastro, pero nada más salir de la cara sur el viento es cada vez más fuerte y frío, aunque no se note en las fotos, lo que nos obliga a descender un poco hacia la vertiente segoviana, que aunque sigue soplando no es ni mucho menos igual que en la cuerda. Justo pasadas las cornisas que se forman en la Canal Central tomamos esta decisión, que nos llevará hasta casi el collado de Peñalara con Claveles, desde donde ya subiremos a la cumbre de Peñalara, solitaria y poco acogedora en esta ocasión.
Unas fotos y enseguida volvemos para abajo, ahora ya siguiendo la cuerda y aguantando el aire. Abajo nos espera un día mucho más apacible y un café caliente en Marcelino.
El sol de primavera acaricia la norte de Cabezas de Hierro.
Camino del refugio Zabala.
Justo delante de la pala que vamos a subir.
La corta y agradable pala.
Primeros pasos.
En la mitad de la subida.
La salida se vuelve un poco más inclinada, pero sólo eso, un poco.
Y al final la cuerda y el aire.
Subiendo a Peñalara con las Cabezas de Hierro como fondo.
Pasando por las cornisas
Acumulación de nieve cerca de Peñalara.
Los pueblos de la vertiente segoviana con Segovia al fondo.
Ascendiendo a Peñalara por su ladera norte, con menos viento.
Risco de Claveles.
La cumbre, hoy sin gente.
Cumbre de Peñalara.
Cornisas de Peñalara.
El refugio Zabala.
La Laguna de Peñalara en pleno deshielo.
El viento forma estas curiosas cuevas de nieve.
Descenso cerca de Dos Hermanas.
Bajando a Cotos con el Montón de Trigo y las cumbres de la Mujer Muerta al fondo.
Abajo Cotos está sin coches y sin nieve.
El flamante chalet del Alpino, hoy arruinado y en venta.
Un café caliente en Marcelino.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
11 comentarios:
Impresionante!!!
Mari Feli Pérez Fermosel
Gracias Mari Feli.
Un saludo.
K fotos tan bonitas y la tercera espectacular con esa cueva formada por la nieve!!!!
Chelo Villarin Recio
Esa cuevas de nieve se forman por el viento y por el calor de la primavera.
Gracias Chelo
Pues sí que hay nieve en el Peñalara...; aunque ya por las fechas lo veo arriesgado subir con estos calores a través de esas zonas; bien se hubiera podido porducir un desprendimiento.
Onvre, aire, aire siempre hay; yo hubiera dicho mucho mejor: viento, mucho viento.
Las fotos, una chulada
Un abrazo
Aire o viento tú lo has entendido. Y esto ocurrió en abril, ahora seguro que hay menos nieve. Gracias por tu mensaje.
Preciosas las fotos.
Jose Marcos
Vaya sitios que frecuentas Zorro. Las fotos son una maravilla.
Mariano.
Como me hubiera gustado ir.
La nieve de Guadarrama
es nívea y de algodón,
y siempre sus copos son
riquezas que ella derrama.
Carámbanos en la rama,
que se derriten al sol
y al salir el caracol
y entre la yerba moverse
suele después esconderse
y fundirse en un crisol.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Pedro Alfonso muy bonitas fotos buenas tardes
Agustin Capitan Sanchez
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