Mulhacén Sierra Nevada.

Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

miércoles, 12 de noviembre de 2014

La Fuente de los Palacios





No te pierdas este enlace para recorrer el entorno de la fuente de los Palacios, verdadero paraiso natural enclavado en el pinar cadalseño.





6 comentarios:

Javier Perals dijo...

Jo tío que bonito, algún día tienes que enseñarme a hacer mosaicos, si son mis fotos y parecen más bonitas.
Gracias Pedro. Javier Perals

Pedro Alfonso dijo...


Eso está hecho, jefe.


Abrazo

Anónimo dijo...

Zorro tu que tienen mas acceso al ayuntamiento a ver si les propones que restauren las cuevas y se puedan visitar porque aqui somos ya varias las personas que lo hemos puesto por el foro pero nada...

Es una pena que se abandonen porque se van a acabar perdiendo.

Podriamos recoger firmas o algo a ver si así metemos presión porque es una auténtica lástima.


Un saludo

Un cadalseño de toda la vida

Anónimo dijo...



Si claro que el Zorro de la cara y los demás bajo anónimos. Cadalso tiene lo que se merece.

otro cadalseño de toda la vida.

Anónimo dijo...

No estoy diciendo que el de la cara... si he propuesto lo de las firmas es por eso mismo para hacerlo entre todos. Y si he dicho que sea el quien hable con el ayuntamiento es porque yo voy poco por el pueblo debido a temas laborales.

Tampoco me importa decir que me llamo Antonio.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

EL POZO PERAL Y SU FUENTE
A LUIS AYUSO,pues sin su foto
este soneto nunca se habría escrito.

Recreaos pues ya es figura ausente
al contemplar esta fotografía
que antañona formó la orografía
de los llamados Prados de la Fuente.

Os recuerdo a coruchos del presente
de Cenicientos su geografía,
que en estos lares era el día a día
de la trilla dentada con su diente.

Miríadas aquí eran las hacinas
e innúmeras las filas de botijos
que calmaban la sed de la caterva,

de vencejos y alegres golondrinas
y en galopines eran escondrijos
cuando el cénit del sol la parva enerva.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corcucho

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