Mulhacén Sierra Nevada.

Mulhacén Sierra Nevada.
Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

miércoles, 31 de julio de 2013

Muerte en Cadalso de una de las últimas borricas.



Todos los días ocurre algo en Cadalso, unas veces son buenas, otras malas y algunas muy malas. Esto que os voy a relatar ocurrió en estas últimas vendimias, no es algo muy malo pero si triste.
Aquella mañana Salu aparejó sus caballerías igual que lo viene haciendo desde hace muchas décadas, tantas que suman más de medio siglo. Primero le toco a la mula, la “cabezá” con su ramal, la manta con su ajustada cincha y el atarre, luego a la borrica, que siempre ha llevado albarda bien sujeta por la cincha, el atarre que es esa especie de tira de cualquier cosa que rodea la parte trasera bajo el rabo, y por último la “cabezá” que debería decirse la cabezada, pero en Cadalso siempre nos ha sobrado la terminación “da”.


    En las Pascualas

Era un día de vendimias, Salu partió por el Pilar abajo camino del Joyuelo, pasó el tiempo y la carga ya estaba preparada para transportarla a la Cooperativa, unos sacos para la mula, alguno menos para la borrica y al pueblo por ese camino pedregoso, hoy algo más cómodo por el ensanchamiento realizado para los coches, que conduce a la carretera del Pilar. Todo transcurría como de costumbre, algún “Borriiiiica, la madre que te parió”, “mírala que jeta golosa”, frases que suelen ser lo normal dada la afición de estos animales a entretenerse con cualquier mata e intentar  llevársela a la boca, hasta que en un pequeño tropiezo la borrica se cae, lo normal en estos casos es…. bueno eso que todos sabéis, más Salu gran conocedor de estos cuadrúpedos desde que era un niño, notó que esa caída no era muy normal, prestándose rápidamente a quitar la carga y ayudarla a levantarse, cosa que el animal hizo con grandes esfuerzos, así continuó hasta el pueblo y luego a la cuadra donde apenas podía tenerse de pie y  donde a pesar de los cuidados de Salu y toda la familia dejó de comer y posteriormente falleció.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de estos animales que tanto han ayudado a los hombres del campo, hoy casi desaparecidos tanto unos como otros, el campo con sus viñas y sus huertos están vacíos, les falta casi todo y parece ser que esto es irremediable.
 
    Bebiendo en el Pilar


Hoy casi nadie la da importancia a estos sucesos, es la vida se suele decir, pero en unos años, no creo que muchos, cuando todas las caballerías hayan desaparecido nos faltará algo y sólo los recuerdos traerán a nuestras mentes esas escenas llenas de vida y calor que muchos de nosotros hemos vivido y presenciado.
Es algo que no se puede remediar, es algo que va ocurriendo sin darnos cuenta, es simplemente la desaparición de unas especies de animales tan comunes en el pasado y tan escasas hoy en día, que con el tiempo serán de museo de ciencias y de zoo.
 
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

 

3 comentarios:

Jose Antonio dijo...

Triste noticia, en Alameda se extinguieron por completo hace años, recuerdo a Sicenonoalmuerzo, Siceno para los amigos entre los que me encontraba, le dediqué un post y le recuerdo mucho.
Un abrazo

Anónimo dijo...

En Cadalso tampoco quedan muchos, entre mulas, machos y burros no más de 10. Es una lástima pero la vida ha tirado por estos derroteros y nadie lo puede evitar.

Un saludo Zorro.

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

LA BURRITA FEDERICA

La burrita Federica
pasta por una pradera,
cuajada por la aljonjera
que su peso multiplica.
Pero su comida rica
como llovida del cielo,
es ponerla como anzuelo
para mantenerla atenta
y rebuznando contenta
el dulce de un caramelo.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

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