La Asociación Amigos del Camino de Santiago de Cadalso de los Vidrios ha organizado una visita a la iglesia y poblado de Majadillas, antigua pedanía que perteneció a Cadalso hasta principios del siglo XIX junto al vecino pueblo de Navahondilla, hoy perteneciente a la provincia de Ávila. También dada la proximidad de la Bodega Finca Fuentegalana, cuyo propietario es el cadalseño Juan Ramón Carrillo, se realizó una visita a dicha bodega.
A las nueve de la mañana se concentraron los participantes en esta marcha-visita cultural en la Corredera cadalseña, para desde allí partir hacia Majadillas, distante unos ocho kilómetros aproximadamente.
Por la calle de la Iglesia el grupo se dirige a la iglesia de la Asunción, para iniciar desde aquí la subida al cementerio y tomar la carretera de San Martín de Valdeiglesias que abandonaremos en la primera curva, paraje conocido en Cadalso como los Cuatro Caminos.
Tomando el camino del Valle en los Cuatro Caminos.
Una vez tomado el camino del Valle que nos llevará hasta el mismísimo arroyo Tórtolas, la vegetación se apodera del recorrido y los robles, pinos, encinas, sauces y chopos nos acompañan con su belleza y colorido primaveral durante todo el descenso hasta el arroyo Tórtolas. Un puente nos permite el paso del arroyo que en esta época y debido a las intensas lluvias del pasado invierno, viene con bastante agua.
Llegando al arroyo de Tórtolas
Este recorrido es el que hacían los habitantes de Majadillas tanto a la ida como a la vuelta cuando en el pasado tenían que realizar cualquier actividad relacionada con el ayuntamiento al pertenecer a Cadalso. Así mismo este era el camino a seguir por el cura de Cadalso, que además de la iglesia de Cadalso también llevaba las de Navahondilla y Majadillas. Datos parroquiales de la época de ambas iglesias se pueden encontrar en el Archivo Parroquial de Cadalso.
Flor de la jara pringosa
Pero volvamos al camino, a la belleza de esas jaras que nos deleitan con su color y olor, y la corta pero cansada ascensión que nos espera hasta llegar a la Dehesa, nombre que recibía este lugar en tiempos pasados y que hoy todo el mundo conoce como Entrepinos por su urbanización.
Una vez superada la subida, el paisaje de la sierra de Cadalso que reverdea con los castaños nos proporciona esta bonita estampa. Desde aquí cruzaremos Entrepinos y por la carretera de Navahondilla nos dirigiremos al poblado de Majadillas, nuestro destino, dejando a la izquierda la famosa fuente del Lejío, hoy perdida entre vegetación y urbanizaciones.
Bajando hacia Navahondilla con el Cerro Guisando al fondo.
Entrada a la iglesia y poblado de Majadillas
En el descenso hacia Navahondilla dejamos a la derecha el ramal del Arenal que se une con la cañada Real Leonesa Oriental. Unos pocos cientos de metros a la derecha se encuentra el poblado y su iglesia, pero es tanta la vegetación que apenas se divisan las piedras entre los árboles. Tras un corto camino llegamos a la iglesia, único edificio que se mantiene en pie, el resto de casas de las que hace años todavía quedaban algunos trozos de los muros de piedra de su construcción, ya no se ven o han desaparecido.

Iglesia de San Pedro de Majadillas
Una vez frente a los restos de la iglesia de Majadillas y tras unas breves explicaciones del poblado, la iglesia y el cementerio, nos hacemos todo el grupo una foto en la puerta principal y otra en el lado oeste.
Majadillas fue un pequeño pueblo con una plaza y apenas cuatro calles que discurrían frente a la puerta principal de su iglesia llamada de San Pedro. Aunque la tradición cuenta que se la comieron las hormigas, todo parece ser una leyenda, aunque si se cree que el pueblo fue abandonado por las muchas hormigas que allí existían, aunque tampoco esto ha sido probado. Lo cierto es que el pueblo se abandonó en los primeros años del siglo XIX cuando ya había pasado a depender de Navahondilla. Posteriormente Cadalso pasó a formar parte de la comunidad de Madrid, exactamente el día 30 de noviembre de 1833. Hasta entonces había pertenecido a Toledo junto con Navahondilla y Majadillas.
Fachada norte. En este lugar se encontraba el cementerio.
Durante el breve espacio de tiempo que pasamos junto a la iglesia, se intentó localizar restos del antiguo cementerio, pero las zarzas y la maleza que prácticamente rodea los muros evitaron poder ver algo, si es que aún se conservan.
Fachada oeste.
Plano realizado por Tony Montón en agosto de 1964
Algunos datos sobre Majadillas:
1752 -Majadillas pertenece a Escalona y por correspondiente al suelo y término de Cadahalso y pertenece a la Sra. Marquesa de Villena. Tiene 20 vecinos, 22 casas, 3 arruinadas, una taberna pública, no hay tienda de paños, el número de jornaleros es de 35 y no hay pobres de solemnidad.
Las misas las dice el cura de Cadalso. Se pagan diezmos a la iglesia de Cadalso y al Monasterio de los Jerónimos de Guisando. La fábrica de la iglesia tiene como mayordomo al vecino Alfonso Blasco y de beneficial tierras de regadíos y diferentes labores.
Se siembra linaza, trigo, centena, algarrobas y garbanzos. Tiene 100 cabras, 25 machos, 4 vacas, 15 novillos, 30 bueyes para labor, 6 yeguas, 2 caballos, 8 potros, 20 jumentos y 7 pollinos.
1787 -Se repara el templo de Navahondilla, 1100 reales de vellón. También se solicita arreglar el tejado de la iglesia de Majadillas, por estar lleno de goteras y no poder celebrar ningún sacramento, no teniendo bienes ni para el sebo de las lamparas de alumbrar. El presupuesto para arreglar el tejado y el campanario vale 1300 reales.
1787 -El cura de Cadahalso en un escrito dice que Cadahalso tiene doscientos pocos más o menos vecinos, su iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción tiene dos anexos, Majadillas y Navahondilla que se visitan por el Sr. Visitador de Chozas y Escalona, también es el que visita Cadalso. El primer anexo tiene 15 vecinos y el segundo 40.
1790 -El religioso agustino del Convento de Ntra. Sra. de los Dados extramuros de la villa de Maqueda Rafael Joxcano y Vela es el cura de la iglesia de Cadalso, de la Asunción en Navahondilla y de San Pedro en Majadillas.
1808 -Durante la guerra de la Independencia fueron recibidos a tiros desde esta iglesia las tropas de Napoleón.
1826 -Majadillas tiene 56 habitantes, todos labradores y jornaleros, Navahondilla tiene 187 y Cadalso 1262
1929 -El ganadero cadalseño Paulino Álcazar compra la finca con poblado e iglesia de Majadillas al ayuntamiento de Navahondilla por 1875 pesetas, según consta en escritura de fecha 9 de septiembre de 1929
2001 -La Junta de Castilla y León declara el lugar Patrimonio Arqueológico.
2014 -El abandono del lugar es total, estando en peligro de derrumbe los restos de la iglesia, únicos vestigios visibles debido a la vegetación.
En este plano realizado por Tony Montón en agosto de 1964, todavía era posible ver los muros de algunas casas que se alineaban en las dos calles existentes, así como algunas tumbas en el cementerio. Ya por aquellos años las calles estaban tapadas por montones de escombros y es curioso el hallazgo por parte de Tony de restos de vidrio en el talud que el terreno hacía con la carretera.
Puerta principal.
Una vez visitado el lugar de Majadillas, volvemos a la carretera para continuar con nuestro itinerario y posterior visita a la Bodega Finca Fuentegalana. No más de un kilómetro separa Majadillas de Fuentegalana.

En esta finca se encuentra la bodega del cadalseño Juan Ramón Carrillo que nos hará de guía por toda la finca y nos ofrecerá un cata de sus extraordinarios vinos.
Al entrar en los viñedos lo primero que encontramos y vemos es gente trabajando en las vides. El viñedo de gran belleza y con un fondo de la montañas del Cerro de Casillas y Guisando nos sorprende, pero también la bodega, el entorno con un precioso lago y una enorme sequoia símbolo del pasado y la historia de este lugar de tierras cadalseñas que los antepasados de Juan Ramón supieron conservar con el paso del tiempo y que él mismo ha sabido continuar con la labor que un día iniciara su padre y ampliar viñas y variedades de uva hasta conseguir sacar adelante esta gran bodega con denominación de origen vinos de Castilla y León y que lleva por nombre Fuentegalana en honor a la fuente de fresca agua que brota en la misma finca.
Finca y bodega Fuentegalana
Juan Ramón nos explicó con maestría y conocimientos el proceso de las viñas y de la vendimia. Más tarde ya en la propia bodega, su hija Cristina, alma mater de la elaboración de los caldos nos introdujo en ese mundo de los vinos y sus variedades, haciendo de su charla toda una lección de enología, lección de la que todos disfrutamos por muchas razones que nos ayudaron a saber y comprender todo lo que el vino y su elaboración encierra, pero también a admirar a estos emprendedores cadalseños que con una pasión desmesurada y una entrega total han conseguido que sus caldos sean reconocidos tanto a nivel nacional como mundial.
Juan Ramón y Cristina nos explican los distintos procesos para la elaboración del vino.
Y tras la visita a la bodega todos pasamos debajo de la gran soquoia que simboliza el lugar y la bodega.
Esta foto de todo el grupo en la entrada de la bodega es la mejor seña de identidad de este gran día pasado por todos, donde tanto anfitriones como invitados ( 20 participantes ) disfrutamos de un esplendido día, de una histórica visita cultural y de la gentileza de una familia de Cadalso que estuvo en todo momento atenta a nuestras necesidades y que nos obsequió con una cata de sus mejores vinos. Toda una lección de cortesía que todos al final supimos agradecer y que siempre quedará en nuestros mejores recuerdos.
Durante la cata que también estuvo acompañada de buenos aperitivos, Javier secretario de la A.A.C.S.C.V impuso la sencilla insignia de nuestra asociación a Juan Ramon y Cristina, hecho que supieron agradecer y lucir. Un brindis fue el inicio y la forma de confraternizar de todo el grupo con los anfitriones, para después pasar a la cata, los aperitivos, la charla, las preguntas y el sentimiento de placer que a todos nos produjo esta corta pero intensa visita a la Bodega Finca de Fuentegalana, lugar del Majadillas donde las uvas maduran y sus caldos reposan. Desde aquí dar las gracias a toda la familia de Juan Ramón por todo lo que nos habéis dado en tan poco tiempo.
El final siempre será recordado por muchas cosas y distintos motivos. Si la visita a Majadillas y el syrah de Fuentegalana fue lo mejor, también la vuelta será recordada por todos por muchas cosas, por el calor, por el agotamiento y por lo bien que lo pasamos atravesando por la cañada del Arenal camino de los Cantos de la Horca para una vez pasado el Boquerón enfrentarnos a la cuesta de Tórtolas por el Camino de Santiago y llegar a Cadalso, bueno eso, simplemente llegar.
Volviendo a Cadalso por la cañada del Arenal
Subiendo a Cadalso por el Camino de Santiago
La subida de la cuesta de Tórtolas fue tal vez lo más penoso por el calor y las copas, pero todo es parte de esta aventura y su recuerdo quedará para siempre en nosotros. Algunos subieron más rápido que otros y por distintos caminos, más todos llevan a Cadalso y eso es lo importante.
Enhorabuena y gracias a todos por haber hecho posible este encuentro. Un abrazo.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso