¡VUELVE PADRE!
(Buscando un viejo escritito que no encontré, hallé éste. Lo escribí en Argel a finales de 1981. Reconozco que, para servidor, la muerte de mi padre fue determinante para pasar de las filas de los creyentes a engrosar la de los ateos. Físicamente él nunca volvió, en cambio vuelve todos los días a lomos de mi recuerdo…)
Vuelve Padre, ¡tenemos tantas cosas de que
hablar! Verás: Nati está trabajando en la Bodega
Cooperativa. Justo sigue yendo al
instituto de San Martín. Jose continúa en
¡Vamos, anímate! Habla con quien proceda, si
es necesario con el Jefe Supremo; le expones el problema y aunque sea se lo
solicitas en Instancia Oficial Celestial y vienes para acá. Díle, por ejemplo,
que tienes que hacer una obra final en casa y es absolutamente imprescindible
tu presencia aquí. Coméntale que mis hermanos y mi madre no pueden quedarse
solos, que aún necesitan de tu presencia para "salir adelante"; después, si Él quiere, nosotros te
acompañaremos definitivamente para que de esta forma no vuelvas nunca más a
pedirle permiso. Ya verás como si se lo expones así no se negará.
Pero, no obstante, si por una de esas cosas
del Más Allá sigue sin dejarte, díle
que te he dicho yo que nos engañó, que se ríe de nosotros, que estamos aquí
para vivir todos juntos y no para que tú estés allí y nosotros aquí. Dile que, entonces, la muerte es un castigo y
no, como decían que Él dijo, una resurrección. Díle, también, que yo me siento
engañado y manejado porque esto no tiene razón de ser; porque, vamos a ver, si
te roba a tí que únicamente hacías el bien, ¿cómo quiere que creamos en todo lo
que predica? Se lo dices así, rotundo, categórico y tajante, no te cortes un
pelo ni te de vergüenza. ¡Tú siempre fuiste un valiente!
De todas formas no te preocupes, seguro que
te dejará. A mí siempre me dijeron de pequeño que todo lo que se le pidiera con
verdadera fe lo concedía. Y tú tienes toda esa fe y mucha más, ¿verdad que sí?
Que te pida, que nos pida lo que quiera, pero que te deje volver y así podremos
ver de nuevo esa mueca tuya de satisfacción cuando nos veas aparecer y que
puedas, además, sembrar amorosamente con el agua de tu pozo nuevo de La Vía los
mejores frutos del pueblo.¡¡¡Ven, por
favor!!! Si no, ¿de qué sirve todo esto?
6 comentarios:
Que belleza! Lo he leído entre lagrimas. Cuando pueda, le comento.
Julia
Recordar a un padre que se fue antes de tiempo y muy joven, debe ser muy duro querido amigo. Vosotros lo habéis llevado bien. Tú escrito es muy lindo...como siempre. Tu mente y tu corazón, están perfect@s. Us fuerte abrazo.
José A. Álvarez G. de Guzmán
Aurora Ferrera
Muchas gracias por cmpartir Buenas tardes Pedro
Siempre hay épocas del año, que por lo que sea, echamos más en falta a nuestros seres queridos, esos que un día partieron de este mundo sin dejar ni rastro, solo sus vivencias que ahora se convierten en recuerdos o a lo mejor también el cumplir años nos hace más nostálgicos y valorar más lo pasado que lo futuro. ¡¡Feliz Jueves!!
Luis M. González 😉
Victoria Lopez Garcia
Que bueno y trabajador era Miguel.Sentiros orgullosos de vuestro padre.
Precioso escrito al cuál me siento identificada. Un placer leerte primo mayor. Fuerte abrazo.
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