Nuestra relación amistosa y profesional fue respetuosa
y de una exigencia sensata. Primó el cariño mutuo desde que nos conocimos en la
Embajada de España en Argel en 1983, allí ejercía de Cónsul General de España
en Argel. Era mi jefe. Hasta su fallecimiento el día 11 nos relacionamos por
guasap. Siempre tenía una frase cariñosa hacia mis escrititos. Últimamente lo
hacía mediante mensajes de voz y le oía muy fatigado, le costaba hablar. Su
sobrino Alejandro me escribió para comunicarme su óbito. Hacía mucho que no nos
veíamos pero nunca nos olvidamos. "Miguelón",
así me llamaba y me escribía.
Me enteré que mandó despachos al Ministerio de
Exteriores alabando mi trabajo en Argel: "Miguelón es un amanuense que ayuda a nuestros compatriotas...",
"Miguelón, el embajador Zulueta os valora mucho tanto a Paloma como a
ti..." "Miguelón, lo que tú me digas va a misa..." Pasamos
en Argelia momentos muy difíciles y complicados, pero él los toreaba
elegantemente con expresiones fecundas llenas de humor. Todo se lo tomaba con
un gracejo espléndido, como persona inteligente e ingeniosa que era.
Diego María Sánchez Bustamante: diplomático, escritor,
periodista, abogado, humanista, hombre de bien por encima de cualquier otra
consideración. Fue maestro de este humilde alumno cadalseño que trabajó junto a
él defendiendo los intereses de España y al que enseñó a amarla: “Miguelón, nunca dejes de trabajar y de amar
a tu Patria, es lo más hermoso que poseemos…”
Una tarde otoñal me invitó a la presentación de su delicioso Libro de Cuentos en Madrid. Diego hablaba, vivía y escribía con esas caricias emocionantes con la que nos contaban los cuentos en nuestra lejana e inolvidable niñez. Recuerdo su cercanía, su apoyo, su enseñanza… Y recuerdo esa voz suya impresionante y radiofónica que me causaba respeto y admiración a partes iguales. Era uno de esos hombres admirables que creó belleza y amistad hasta el final. Su recuerdo ejemplar permanecerá conmigo mientras siga por aquí. Gracias Diego.
Tu amanuense:
Miguel MORENO GONZÁLEZ
1 comentario:
Acabo de llegar de la piscina y su frase me ha hecho mas que sonreir. La muerte es algo tan natural, que nunca puede ser injusta. Ahora bien lo es desde el punto de vista de quien no muere porque nuestro egoísmo al quedarnos sin la persona amada, nos hace verlo de esa forma. Si escribió bendito sea Dios el tiempo que lo hizo. Habrá seguido haciéndolo, donde quiera que esté. Por ejem infundiendo a otros ese mismo arte. No hay que olvidar que la materia solamente se trasforma. Como dice el Eclesiástico cada día trae su aquel, así pues esperemos que hoy nada menos que 19 me sirva para recordar a Luis que dentro de 2 meses serán ya 4 años. Saludos.
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