OBSERVACIONES
EN EL HOSPITAL PUERTA DEL SUR ANTES DE DONAR
Salen del quirófano y sus allegados les dicen palabras cariñosas besándolos. Algunos pacientes sonríen forzados, otros están aún dormidos por el efecto de la anestesia. Todos tienen expresiones tiernas y melancólicas. Los cirujanos dan educadamente novedades a los familiares que esperan expectantes noticias agradables. Servidor se entretiene pensando lo bien que estamos con salud y haciendo nuestra vida habitual. Reconozco que no solemos valorar la importancia que eso tiene, únicamente lo hacemos cuando pasamos por situaciones complicadas. Somos humanos y los malentendidos de la convivencia ocultan estos sentimientos que deberían siempre regir y conducir nuestro destino.
"Pronto
estarás bien y seguiremos andando juntos por los caminos de la vida. Los libros
que los caminantes escriben los componen con sus pies", escucho que le dice un hombre
emocionado a quien supongo es su mujer. Ella sonríe dulcemente desde la
camilla, convencido estoy que guardará eternamente el comentario de su marido en
el corazón. Contemplándolos recuerdo una frase preciosa de Mario Benedetti: "Más que besarla, más que acostarnos
juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor".
Tenía razón Woody Allen cuando comentó que las paredes
de los hospitales escuchan rezos más sinceros que las bóvedas de las
iglesias. Una joven pareja espera con infinita preocupación y recogimiento
el diagnóstico sobre su bebé. Me da la impresión de que están viviendo su
actual existencia en una silenciosa desesperación. Su presencia es adorable,
callada y protectora. En sus miradas convive la dulzura en la esperanza de que
su hijito se pondrá bien.
Se me encoge el corazón y un nudo en la garganta me
impide respirar. Y es que mis alegrías más intensas y sinceras se las debo a
los niños Moisés y Daniel: "Abuelo,
voy a por mis herramientas. Tenemos que trabajar en el patio..." Y
baja a por ellas corriendo y gritando alborozado. Él desconoce, pronto lo
descubrirá, que son las herramientas de su amor...
Miguel MORENO GONZÁLEZ
10 comentarios:
Precioso escrito como siempre amigo. Un abrazo.
José A. Álvarez G. de Guzmán
Ánimo para Paloma, esa mujer maravillosa que tienes Miguel y una pronta recuperación 💪🏼🩷.
Ángel
Paciencia y seguro que contigo al lado será un camino más fácil.
Fco. Gabriel
Rosario Escudero Alvarez
Qué importante son las donaciones , tanto de sangre como de órganos
Yo doy gracias a Dios por haber tenido a mi hija , que donara su médula para su hermano
Ejercitar la memoria
en la vejez es vital.
Evocando nuestra historia
como un bien patrimonial.
Emocionada si que estoy con lo que escribes, un beso y a abrazo fuerte. Te quiero mucho y me lo he pasado muy bien contigo. No se escribir ni más ni mejor que tú, no creas que no me da envida y celos.
Chusa
Maria Antonia Hernández
Muy interesante Miguel gracias por compartir
Aurora Ferrera Ruiz
Gracias a tod@ la gente que donan y que sigan sonando gracias de corazón ❤️
EL TESTAMENTO VITAL
A mis hijos
En un día de sol de tenue brisa
mis cenizas se esparcirán al viento.
Privado ya de voz y movimiento
con virtudes expuestas en la misa.
Obviados mis defectos por la prisa
del funeral que anula el pensamiento,
en mi familia habrá un abatimiento
y en el amigo esbozo de sonrisa.
Mis órganos perpetuarán su vida
viviendo nueva existencia terrena.
Y de mí y por mí nadie se conduela,
pues volveré al inicio de partida
enlazando de nuevo la cadena,
mis cenizas jugando en la plazuela.
¿Qué ocurre con los míscalos este otoño?
Del Parnaso son linderos
los pinos de la Pinosa.
Mas sus míscalos, primeros,
no volvieron por sus fueros
y ninguno a mostrarse osa.
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