La Danza, Diego y Cadalso

La Danza, Diego y Cadalso

Diego Rodríguez Navarro. Bailarín y modelo cadalseño. Es tan artista, lleva tan dentro de sí su arte, que está hecho de su propio material y es fiel reflejo de su alma cadalseña. Se funde apasionadamente con el movimiento y dice que cada día que no haya danzado al menos una vez, es un estremecimiento perdido que busca desolado dentro de su corazón. Diego camina con tal porte y donaire, con tal elegancia innata, que parece mecerse entre las calles cadalseñas cuán caricia suspendida en el viento. Y siente… Siente Cadalso como la danza más bella y precisa que jamás haya bailado porque la danza es el triunfo de su bondad. Diego no baila, es el baile quien lo hace con Diego. 

 Lo sé desde que siendo un niño le descubrí jugando con mi hija Berta ensayando tan precisos y delicados  giros, que parecía flotar atrapado entre los brazos protectores del firmamento. Diego percibe lo sublime, ama lo hermoso y quiere a sus semejantes con infinita ternura. Le conmueve de tal forma la danza que atesora lo más íntimo de su armonía. Todo lo vive complacido porque, siendo cadalseño, su cuerpo no para de crear belleza. Nuestro pueblo respira danza gracias al etéreo y dulce compás de Diego. Cadalso de los Vidrios es así, genera la vida que hace posible la cadencia de su baile. Gracias Diego por tu arte que como estilete bañado en sentimiento se nos incrusta en el alma.

 

Miguel Moreno González 
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso