Mulhacén Sierra Nevada.

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Mulhacén, techo de la Península Ibérica

Museo de Montaña Zorro Corredero

Museo de Montaña Zorro Corredero
Museo de Montaña Zorro Corredero

miércoles, 9 de mayo de 2018

Cadalso de los Vidrios: LA NOCHE Y LOS SUEÑOS-1


Cuando la noche de Cadalso se convierte en sueños



Ayer las calles de Cadalso estaban tranquilas, casi habían desaparecido los coches, me encontraba sentado en el portal, ese espacio de las casas cadalseñas donde la calle está más próxima, y también la gente y la vida. Cerré los ojos mientras me abrazaba a este pueblo, tal vez sin ningún sentido, todo era imaginario, pero a la vez feliz. 
Yo solo me respondía a mis preguntas cargadas de sentimientos, nada en este mundo es imposible y nunca dejaré que nada ni nadie me arrebate lo que amo, lo que  quiero con  pasión y locura, y así dejando pasar el tiempo me entregué a la pasión soplona, comencé a disfrutar de la Corredera, de las gentes que pasaban camino de otro lugar, de los que allí charlaban, de los niños que controlaban un balón con la mirada perdida en esos municipales que les prohíben hacerlo, y sin moverme me planté delante de la iluminada iglesia, contemplé las bolas herrerianas que tanto la engrandecen y muchos desconocen, caminé por la calle de la Iglesia, con sus luces y sus sombras, con sus recuerdos y sus personajes todavía latentes, y como no podía ser de otra manera recordé, y aunque no veía nada ni nadie regresé a la noche de muchos días anteriores, de aquellas de juegos y frío sin coches, de regresos del cine, del instituto y madrugadas de pájaros en Peroles, de historias del pasado que ya no interesan a nadie, y así, mientras seguía abrazado a  mis recuerdos que ya nunca recuperaré, encontré 
la silueta y la voz de alguien que me llamaba, que entraba en un portal oscuro de la Corredera lleno de estrellas. Fue en ese momento cuando me pregunté.. Por qué es tan difícil que todos veamos y sintamos lo mismo sobre este pueblo al que sin lugar a dudas amamos? Por qué es imposible ponernos de acuerdo? Qué será de él? Entonces sentí que sólo somos una parte minúscula de su historia, que apenas se notará nuestra existencia en unas pocas décadas, que es él el encargado de ponernos a cada uno en nuestro lugar, y si esto es así...por qué intentamos poner nuestros intereses por encima de él, por qué nos sentimos superiores, por que no nos damos cuenta de casi nada, no lo sé, debe ser que él sabe que nuestra permanencia aquí es muy corta y total tampoco le preocupa demasiado, son tantos los que han paseado por sus calles y observado sus noches, que otros vendrán para relevarnos y todo seguirá igual, siendo él el único protagonista, siendo siempre Cadalso.
A continuación me metí en la cama, lo pensé, me dormí, y al día siguiente ya ni me acordaba de todo esto, y de nuevo me volví a sentir el protagonista, el importante, el que todo lo domina, somos tan poca cosa que nos tenemos que crear un mito de nosotros mismos que nadie ve, que a nadie interesa y que con el tiempo se desvanece para siempre. 








Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

16 comentarios:

Miguel Moreno González dijo...

Las fotos, además de..., son de Pulitzer. Cada una encierra un misterio cadalseño que desvelar. Enhorabuena Pedro.

Anónimo dijo...

Es más fácil quitar la pelota a los niños que cortar la calle unas horas determinadas (siempre dejando paso a los vecinos afectados) y velar por su seguridad.


Pedro Alfonso dijo...

Apreciado Juan Carlos, es seguro que cada unos de nosotros tiene sus propios recuerdos, esos que te llenan la memoria de cariño y amor por las personas que han convivido a nuestro lado, y también es muy posible que muchos coincidamos en el entrañable apego a las mismas personas, tampoco es Cadalso tan grande, aunque tal vez los más jóvenes todavía no tengan ese arraigo a los más mayores, pero ya les llegará, y entonces se despertará en ellos esas sensaciones que ahora tenemos otros, de eso estoy seguro.

Un abrazo y gracias.

Pedro Alfonso dijo...

Estimado Miguel, que cada una de estas fotos encierra un misterio por desvelar de nuestro pueblo es evidente, pero que todas son de Pulitzer es algo exagerado, sólo con que fuera una me conformaría.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Así es, es mucho más fácil quitar la pelota a los niños que quitar los coches, nadie respeta nada, ni pinturas amarillas, ni puertas, ni esquinas, ahí todo vale aunque esté prohibido, todo menos la pelota de los niños, que vergüenza.

Vecinita

Anónimo dijo...

Cadalso de noche seduce y provoca ensueños. Bonito texto.

Alicia Jiménez Mínguez

Anónimo dijo...

Los sonidos del silencio en las noches de Cadalso evocan sueños y las palabras de Pedro los empujan desde el recuerdo hasta el presente. Gracias Pedro.

Carlos Herresanchez

Anónimo dijo...

Que bonitas palabras...Pedro cuantos recuerdos pasados y vividos...como amo a nuestro pueblo...un beso

Maria Teresa Caballero Lopez

Anónimo dijo...

Muy bonito Pedro.Somos muchos los cadalseños que compartimos esos sueños de nuestro querido Cadalso.

Maria Isabel Salas Sanchez

Anónimo dijo...

Esta foto es preciosa

Maria Antonia Hernández

Anónimo dijo...

Preciosas gracias por compartir

Carmen Hernandez

Anónimo dijo...

Gracias por compartir Saludos

Conchi Lopez

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

Tiene aspecto señorial
de un añejo casco histórico
y en éstas fotos bucólico
amable y sentimental.


LA COSTANA DEL GATO PILLO

Abierto el agujero de costana,
por la puerta de jamba y ventanillo,
entraba y se salía el gato Pillo
por su parte inferior el tarambana.

De noche se volvía un zarandillo
que a veces sorprendía la mañana
oteando alféizares de ventana
lo que ocurría tras de su visillo.

Su novia vivía en la Corredera,
frontera donde estaba el matadero
gran coqueta y morronga zalamera

que entre maderas del aserradero
de la plaza de toros de madera
a Pillo doctoró y le hizo torero.

Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho

Anónimo dijo...

Muy buenas Perico..y el ambiente de las fotos sí es de Pulitzer..

Uge Baquera

Anónimo dijo...

Cuantas veces he jugado en esa esquina al gua y a la peonza cuando era de arena, grandes recuerdos de mi infancia.

Carlos Herresanchez

Saturnino Caraballo Díaz dijo...

La piedra todo lo cubre,
la piedra todo lo muestra,
la piedra todo recubre,
y en Cadalso se descubre
que a las piedras las adiestra.

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