Un lugar para relajarse en Cadalso

La Torrecilla-Fuente de los "Piejos"

 Camino de Tórtolas.

Es la Torrecilla-Fuente de los "Piejos" un lugar donde podemos pasar un buen rato observando nuestra naturaleza, y además sintiendo el encanto del entorno, aquí la soledad suele ser casi total y las vistas impresionantes. Conocido por todos, se encuentra a unos pasos del barrio de San Antón tomando el camino que baja a Tórtolas, hoy  paso obligado para los peregrinos que Camino de Santiago realizan la etapa entre Cadalso y Cebreros.

    Los pinos y el Cerro Casillas.

Nada más llegar y si elegimos un día soleado, aunque cualquiera día puede ser bueno para acercarnos y pasar un rato deleitándonos con el paisaje, nuestra mirada se perderá en las montañas que conforman el fondo, éstas no son otras que la cuerda que va desde el Cerro de Guisando hasta el Cerro de Casillas.

    El fresno y la fuente.

Y allí mismo, la fuente de "Los Piejos" con su lento discurrir nos distraerá la mente de problemas y preocupaciones, sentiremos el aire en nuestros rostros, notaremos la presencia de otros momentos vividos, y siempre sin dejar de mirar recorreremos todos esos lugares tan nuestros y tan llenos de imágenes del   pasado, muchas de las cuales guardamos en nuestra memoria desde siempre.

    La fuente de "Los Piejos"

La vista abarca espacios como todo el Valle de Tórtolas, el Alto, el Boquerón, las montañas ya descritas, el Valle, Entrepinos y si volvemos la vista hacia atrás veremos la Peña Muñana, Lancharrasa y la antigua e histórica Torrecilla, lugar de vigilancia en el pasado para controlar a los que llagaban camino de Cadalso desde tierras de Ávila..

    El Alto y Entrepinos

Desde lo alto de la Torrecilla la tarde se hecha encima, hoy la nubes amenazan lluvia, otras días las nieblas invernales cubren las tierras del Valle, y si el invierno ha sido frío podremos ver las cumbres de las primeras montañas de Gredos nevadas. Todo un espectáculo de naturaleza cadalseña el que se nos entrega desde donde estamos.

    En la Torrecilla.

Muchas han sido la mañanas frías que pasé aquí en aquellos años de mi niñez, en los que coger pájaros era una de nuestras actividades más placenteras, aunque cierto es que por entonces el paisaje nada nos atraía. Más tarde he vuelto muchas veces a dejarme atrapar por este lugar, unas veces con mis hijos, otras solo, y las últimas con los amigos de las fuentes. Se podría decir que soy un enamorado de este paraje y por eso os invito a visitarlo y disfrutarlo, pero también a respetarlo como algo nuestro que debe quedar para siempre intacto.

    El Valle de Tórtolas

Han tenido que pasar unos años para sentirme atraído por este lugar, para sentir el aroma de los pinos, el cantueso y las retamas, para sentir en mi interior que aquí me encuentro conmigo mismo y con mis orígenes, 

además de otros muchos lugares de Cadalso. Es aquí donde incremento el sueño del pasado, de la niñez, de los amigos, de las gentes del campo cadalseño que ya no están, de las palabras y la vida perdida, de las confidencias mutuas mientras esperábamos pacientes que los pájaros cayeran en las varetas, de los malos pensamientos compartidos y de aquellos pecados mortales que tanto nos afligían. Debe ser por todo esto y por algo que no controlo todavía por lo que la Torrecilla y la fuente de Los Piejos me siguen atrayendo, también puede ser por los senderos, la fuente, el cercano cementerio, las vistas o simplemente las vivencias, no sé puede ser cualquier cosa, pero para que adivinarlo si me siento bien así.

Pues eso, seguiré disfrutando de este enigmático lugar de Cadalso mientras pueda, y de esos otros muchos que también me atraen. 

    La atractiva nevada cumbre del cerro Casillas.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso