Cenicientos. Madrid

CENICIENTOS

Hoy comienza una nueva serie dentro del blog, se va a llamar “Pueblos” y en ella irán apareciendo aquellos pueblos que por su belleza, interés o simplemente atractivo sean merecedores, y os recuerdo que a veces la belleza está en el corazón. Todos los pueblos tienen algo y todos son dignos de ser conocidos y desde aquí quiero dar a conocer algunos de ellos para conocimiento de todos, ya me gustaría que aparecieran todos, pero eso es imposible por tiempo, por información y fotos de las cuales carezco.

Hoy para comenzar esta nueva andadura lo haremos con un pueblo hermano y querido por todos los cadalseños, este pueblo no es otro que CENICIENTOS, espero que os guste.

Un abrazo.
Zorro Corredero



Cuentan que el rey Alfonso de Castilla solicitó al pueblo cien  lanzas para luchar contra los musulmanes, a lo que los habitantes de Cenicientos le contestaron que tenían a su disposición “Cien y cientos” frase que según la leyenda originó el nombre del pueblo.

En otro tiempo se llamó San Esteban de la Encina, esto debió ser antes del siglo XIV ya que en el Libro de la Montería ya aparece el topónimo de Cenicientos, perteneciendo al ducado de Escalona, a cuyo ducado siguió perteneciendo hasta 1833, año que pasó a formar parte de Madrid, recibiendo el nombre de Villa tres años más tarde.

Ventanas.

Piedra Escrita.

Poco se sabe de su fundación, aunque existen vestigios de la época romana como es la llamada Piedra Escrita, así denominada por tener grabadas unas inscripciones romanas y unas figuras vestidas con túnicas aunque muy borrosas por el tiempo y que parece estar dedicada a la diosa Diana durante el siglo II. Si deseáis visitar la piedra esta se encuentra en la carretera de Cenicientos a Almorox, a unos trescientos metros de la carretera y a la derecha en dirección Almorox.

Iglesia de San Esteban.

La iglesia parroquial de San Esteban Protomártir está dedicada a San Esteban de la Encina, fue construida en el siglo XV en estilo gótico, poseía cuadros de gran valor artístico, entre ellos el de San Esteban copia de Juan de Juanes que fueron destruidos durante un incendio en 1936. La campana grande fue consagrada por el obispo de Troya en 1610 y la llamaron de San Esteban.

Torre de la Iglesia.

Al este del pueblo se encuentra la ermita de la Virgen del Roble, del siglo XV, muy venerada en Cenicientos, en el lugar  también existe  un viejo roble y una  fuente de buen manantial del que se abastecían  personas y animales  hasta la llegada del  agua  a los hogares. Este lugar es de  una  paz y tranquilidad  que ayuda  al sosiego, por lo que recomiendo su visita, mejor un día de diario.


Ermita de la Virgen del Roble.

A finales del siglo XVI la peste asoló pueblos y ciudades de Castilla, y Cenicientos no se libró de esta peste llamada “peste bubónica”, la cual ocasionó en Cenicientos más de 1000 muertes. Cuentan que durante este periodo los habitantes de Cadalso se acercaban hasta el portezuelo que divide los términos de ambos pueblos para ayudar a sus vecinos con comida, ropas y enseres, aunque nunca llegaron al pueblo por miedo al contagio.

Crucero.

Otro lugar que define a Cenicientos es su peña, llamada Peña Grande, de Cenicientos o Buvera y la Peña Chica o Silla de Caballo llamada así por su similitud a una silla de montar. En la falda de la primera se encuentra la Cueva de la Mora lugar misterioso y sin explorar pero que forma parte de la voz popular. A esta Peña se asciende cada año durante la Romería de la Nava.

La Peña.

Hasta finales de los años 50 se celebraban ferias de ganado en los prados existentes junto a la Cooperativa entre el 10 y el 12 de junio y en agosto del 20 al 28.

Y esta es una pequeña historia del pueblo de Cenicientos y de sus gentes, amables, trabajadoras y muy unidas, gentes que han sabido conservar sus tradiciones con el paso del tiempo, tradiciones como los toros, las romerías, las peregrinaciones al Tiemblo por San Antonio de Padua el 13 de septiembre y la gran devoción por San Esteban y por su venerada Virgen del Roble.

El roble junto a la Ermita.

 
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso