Sagrarito, simplemente cadalseña y soplona.

 Sagrario Álvarez Aguado

Su nombre es Sagrario, pero todos la conocemos por Sagrarito, sus apellidos Álvarez por su padre Pepe "Charra" y Canoyra por su madre la tía Luz. Nació en 1930 en la cadalseña calle Real, junto a la Plaza, y allí sigue viendo pasar la vida y la historia de su pueblo, que también es el nuestro. Y así sin más quiero dedicarle esta foto y estas cortas palabras, deseándole lo mejor, mucha salud y animándola a seguir con sus paseos por las calles de Cadalso, para que todos sigamos viéndola y disfrutando de su cercanía. Un beso muy grande. 

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso  

El Cerro San Pedro. Sierra de Guadarrama.

 El Cerro San Pedro desde la Maliciosa

Situado en el centro de la comunidad de Madrid, el Cerro San Pedro es un magnifico mirador de la Sierra de Guadarrama, a la cual pertenece. Su altitud es modesta, pero suficiente para tener su desnivel y hacer algo dura su ascensión hasta los 1.425 m.s.n,m. a que se encuentra. Más de 400 metros de desnivel separan la cumbre del comienzo, pero es una gozada de subida viendo siempre la Pedriza y las cumbres de la Sierra de Guadarrama como fondo. En esta ocasión el Cerro San Pedro ha dejado de ser mirador para convertirse en mirado, fotografiado y disfrutado, esta vez desde la cumbre de la Maliciosa.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

EL VIRUS SIN CORONA. Por Miguel Moreno

 EL VIRUS SIN CORONA

                Se acuesta roto y se levanta como un puzle deshecho. Le duele todo: Las lumbares, las pestañas, los ojos, el pecho, la garganta y el corazón a veces también le duele... Su fatiga es como un pesado fardo que a duras penas soporta. En ocasiones no puede erguirse ni calzarse las zapatillas. El agotamiento y las molestias le impiden mantener una mínima y decente verticalidad.

                La otra mañana se sentó en la terraza frente al sol. Llegó titubeante a la silla antes de quedarse sin fuerzas. Sintió tal impotencia que se abandonó indiferente a su suerte. Según miraba abatido el horizonte recordó –una vez más- la frase de Miguel Hernández: “Tanto penar para morirse uno…” Más tarde se encontró mejor. El virus sin corona suele darle una tregua entre las 12:00 y las 18:00h… Luego reaparece y se acuesta sobrecogido, triste y apenado.

Valle del Tórtolas

                Hoy oyó el piar gozoso de los pájaros y se entretuvo observando sus graciosos y preciosos arabescos. Ese ir-y-venir buscando sustento entre los árboles y la nieve, le pareció como un hermoso ballet etéreo, semejaban ángeles pequeños jugando a los juegos de siempre. Los tordos son los más activos y su canto le agrada, aunque no es el de la oropéndola ni el del ruiseñor anunciando la llegada de la primavera en el Valle de Tórtolas. ¡Qué va! ¡Dónde va a parar…!

                Hay noches que duerme poco y mal. Tiene pesadillas desagradables pero molesta lo imprescindible a los demás. Colocó un bastón junto a la cama para ayudarse e ir al servicio. Si le duele la cabeza o respira con dificultad, aprovecha el viaje y se toma  un Paracetamol o un Ibuprofeno. La otra noche lo pasó fatal, se vino abajo... ¡Qué duro debe ser morir entre dolores!

                

                                           Óscar, Miguel, Montse y Dolores. Centro de Salud de Cadalso.

“Hay que soportar y resistir para ser más fuertes en el futuro…” Este virus sin corona no es un caballero. Es cruel y traidor. Es un asesino sin escrúpulos que aguarda agazapado en un callejón oscuro para, sin piedad y a traición, asestarle una vil puñalada. Unos arcángeles de blanco le arrebataron el puñal al criminal cuando se lo iba a clavar.

                Los pajarillos, los niños y los ángeles trabajan en los hospitales. Se mantienen activos todo el día sacando fuerzas de flaqueza. Nunca protestan, no se les distinguen los rostros. Únicamente imploran con sus miradas comprensión mientras raudos van de habitación en habitación, de lamento en lamento. Hay momentos que parecen acariciar la esperanza espesa de la clínica bajo esa indumentaria suya espacial… 

                Gracias a ellos y al ánimo que le restaba consiguió rehacerse: “¡Gracias por salvarme. Nunca os olvidaré!” Lloraban emocionados cuando le vieron abandonar el hospital. Caminaba seguro repartiendo ánimos a quienes recibían fuerzas e ilusiones frente al sol. “Queda poco para que el ruiseñor cante en el Valle d Tórtolas y en vuestros corazones…”

                                                                                              Miguel MORENO GONZÁLEZ

Partido de fútbol en Peñalba de la Sierra

 Campo de fútbol de Peñalba y las vacas

De camino a la escondida y espectacular cascada de Cañamar, de la que hablaremos en otra cercana ocasión, en el  guadalajareño pueblo de Peñalba de la Sierra, perteneciente al Cardoso y situado en plena Sierra de Ayllón, podemos encontrar el campo de fútbol de Peñalba, modesto pero enclavado en un paraje de gran belleza donde abundan los robles. Lo curioso no es el campo de fútbol, bueno si, porque si en el pueblo sólo viven dos personas durante todo el año y otros que van y vienen pero que no llegan a la media docena, la pregunta sería quién hace uso de este campo, pues aquí está la respuesta, las vacas.

No sé si fue la casualidad o si realmente estaban lanzando unos tirillos, pero las imágenes lo dicen todo, cada una en su portería y a lanzar, aunque si es cierto que en ningún momento puede ver el balón, luego seguramente si fue una casualidad pasar en ese momento y situación. A la vuelta de la cascada el partido había terminado, las jugadoras ya no estaban y no pude preguntarlas por el resultado, pero eso ya daba lo mismo.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Cadalso en otra dimensión. Buenos Días CADALSO.

 Cadalso en otra dimensión

El hombre se acercaba a la cuadra, siempre a una temperatura ambiente, y cuando los animales le olían entraban en un estado de euforia, siempre era así, día a día, año tras años. La voz del amo era reconocida y agradecida, también su trabajo era reconocido por toda la familia y siempre recompensado con un buen trato y con comida en el pesebre. La mula araba, el borrico era el medio de transporte y el perro la compañía hasta las, a veces, lejanas viñas, los cuatro formaban un heterogéneo conjunto que cada día llenaba los caminos y las calles de Cadalso. Al atardecer, cuando la luz daba paso a la oscuridad de la noche, regresaban al pueblo con el deber cumplido, era el momento en el que los más pequeños nos asomábamos a la calle, para escuchar los avatares que nos contaban, siempre bien recibidos y muchas veces guardados en los más cercano de nuestro corazón, historias del campo y de los nuestros.

La cuadra era el lugar de echar de comer, de beber, y de cerrar para regresar al hogar caliente del fuego y esperar la cena, siempre rápida, los hombres se acostaban pronto porque siempre madrugaban mucho. Y mientras esto sucedía la vida iba pasando y los hombres envejeciendo, las caballerías desapareciendo y el campo, esto sólo tenéis que echar un vistazo para ver lo ocurrido. Menos mal que todavía hoy, en pleno siglo XXI, la vida nos sorprende con imágenes como esta, menos mal, pero hasta cuándo. 

Cadalso me emociona. Buenos Días CADALSO.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Cuál de estos 4 monumentos de Cadalso restaurarías primero ?

4 MONUMENTOS 4 PARA INVERTIR Y RESTAURAR EN CADALSO 

Mójate y contesta a la pregunta que te lanza el Zorro Corredero: Cuál de estos 4 monumentos de Cadalso crees que habría que restaurar, acondicionar, adecentar, y por lo tanto invertir en primer lugar. Si, ya sé que todo está como está, pero si hacemos llegar esta pregunta a nuestros gobernantes del PP+PSOE, tal vez también ellos se "mojen" y den su opinión,  porque una cosa es cierta, todos necesitan ser restaurados/reparados, me refiero a los monumentos, claro. Nada mejor que ser yo mismo el primero en opinar, así pues; 

1º Restauraría primero el Cuartel, por el peligro que tiene de derrumbe y por lo tanto de perderlo para siempre.

2º En segundo lugar el Estanque de Palacio, con las luces que todos conocimos y que pasaron a mejor vida, y con unos jardines bien cuidados, sería un enorme atractivo para Cadalso. 

3º En tercer lugar el Yacimiento, con un pequeño museo de las piezas que aparecieron durante las excavaciones y que me contaron se encontraban en Álcala de Henares, y por supuesto adecentar todo el conjunto y señalizar tumbas y partes de la antigua iglesia-mezquita.

4º Y ya por último, esto llevo reivindicándolo desde hace muchos años, sin éxito como todo, el antiguo Molinillo.

 Y si no es mucho pedir, esto es más baratito, la  señalización  de todo lo que se puede ver en Cadalso con paneles informativos con un poco de la historia de cada monumento. Mucho pido me parece, pero dado que el 2020 no hubo Fiestas del Cristo, por lo que siento una gran pena, he pensado que todo el presupuesto que se debería haber utilizado en estas fiestas, podría repercutir en lo aquí expuesto. Ahí queda. 

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Desde la calle de la Iglesia. Buenos Días CADALSO

Buenos Días Cadalso 

En los amaneceres de Cadalso, cuando las luces de las calles todavía siguen encendidas, la piedras centenarias de la campa de la iglesia, antiguamente cementerio, resaltan sobre las primeras luces del alba, es la magia del granito cadalseño, tan nuestro y tan de todos en las últimas décadas. Al principio cuesta tomar conciencia del lugar, pero bastan unos segundos para que los recuerdos te conduzcan al pasado, al espacio que un día llenaban los árboles y el gran álamo centenario que el destino se llevo por delante. Con frecuencia los muchachos y muchachas jugaban a sus juegos, casi siempre diferentes, ellas a los alfileres, cabezas o galopos, ellos a la taba, rey, verdugo, zurriago, y tantos otros que hoy son evocaciones del pasado que perduran en la memoria. A todos los que alguna vez jugasteis en el cementerio de la iglesia.

Cadalso me emociona. Buenos Días CADALSO

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Peña Buvera y Lancharrasa. Buenos Días Cenicientos y Cadalso

 Peña Buvera y Lancharrasa

La Peña Buvera o Peña de Cenicientos y la Sierra de Lancharrasa de Cadalso, son hoy la imagen viva y nevada del ZC para dar los buenos días a estos dos pueblos, tan unidos y tan hermanos. 

Buenos días a todos. Un abrazo del Zorro Corredero

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Sensaciones de montaña.

 Sensaciones de montaña

La montaña es vida y mucho más, cada tiempo pasado en ella está lleno de sensaciones maravillosas que casi nunca se comparten, tampoco es fácil hacerlo, porque como dice Simone Moro, alpinista italiano, "la verdad no llega con una foto, llega con la historia personal", esa que cada uno llevamos dentro y que nadie puede traspasar ni invadir, la foto es simplemente eso, un escaso momento de nuestra vida, de nuestra actividad, pero lo realmente importante es toda la historia que rodea esa foto, ese momento y todos los días que conforman nuestra vida de montaña. 

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

ATLÉTICO VALDEIGLESIAS 5 - A.D. CADALSO 5...por Miguel Moreno

 

ATLÉTICO VALDEIGLESIAS 5 - A.D. CADALSO 5

                Las intensas nevadas de comienzos de Enero me hicieron recordar, con claridad y precisión, un partido de fútbol  de juveniles entre el Atlético Valdeiglesias y el A.D. Cadalso.

                Jugamos en el campo de San Martín. Creo recordar que era un domingo de noviembre por la mañana. Fuimos desde Cadalso en distintos coches particulares de aficionados y familiares de los futbolistas. Cuando se inicio el partido comenzó a nevar copiosamente, con fuerza y sin descanso. A duras penas podíamos distinguirnos entre nosotros y mover el balón que pesaba un “quintal”. Fue un partido de toma y daca, de amor propio, de garra, de furia, esas cosas de entonces... El resultado final fue de empate a 5-5. A un gol de ellos, nosotros respondíamos con otro nuestro y viceversa.

                Yo jugaba de portero y a pesar de los cinco goles encajados no estuve mal del todo (a partidos regulares míos, pocos; le sucedían otros malísimos, muchos). Pero aún recuerdo paradas felinas y notables que ni yo me explicaba. En realidad, ninguno de los veintidós estuvimos mal. Aquello fue épico y fundamentalmente muy emocionante. Al acabar nos abrazamos todos manchados de barro pero felices y satisfechos. Reíamos y también alguno se emocionó. No estaba entonces bien visto emocionarse: ¡Los hombres no lloran!

                Los veintidós (entonces no había cambios ni zarandajas por el estilo), hicimos y vivimos un futbol de supervivencia, lucha y superación. Habíamos ganado juntos la batalla de hacernos entender y respetar, de reivindicar nuestro orgullo juvenil. Triunfamos en una guerra que significaba la llegada de la paz, la reconciliación y la eterna alianza de la sangre de los dos pueblos. ¡La heroicidad del deporte!

Jose, Jose "Peque" y agachado Miguel.

                Recuerdo a casi todos mis compañeros de aquellos partidos que parecían “torneos medievales”: José L. Rubio, Ángel “Metaillas”, Vicente Álvarez, Esteban, José “Peque”, Antonio “Molinero”, José L. Matatoros “Santi”, José L. Martín, Javier “Voltereta”, Victorio Sibert, Balta Villarín, Fernando “Pícaro”, José “Pelu”, Manolo “Alguacil”, José “Charra”, Paco “Segoviano”… También rememoro a algunos de San Martín: Javi “Bodigo”, Guillermito, Vitorito, Alfredo, Carlos, Bombi, Enriquito, Guillermo Yuste, Santiago Lastras… Ellos guardarán tan bonita imagen de aquel encuentro como yo le guardo entre pañales de amistad y de superación.

                El campo de San Martín era de los pocos que tenían duchas con agua caliente, los de Cadalso no estábamos acostumbrados a tales lujos. Nosotros éramos como los guerreros del Oeste: ¡A pecho descubierto! Fueron unas compañeras del Instituto a vernos: Rosa, Olaya, Reyes, Corina… que junto a los pocos espectadores que asistieron nos aplaudieron y nos dijeron cosas muy bonitas según íbamos a las duchas. Y es que a los de Cadalso nos gustaban mucho las chicas de San Martín. Estábamos platónicamente enamorados de ellas…

                En ocasiones, ya mayorcitos, coincidimos en el mesón La Colmena y evocábamos estos encuentros bebiendo “agua de fuego”. Aún hoy, cuando paso con la bici por su pueblo, me reconocen: “¡¡¡Miguel Ángel!!!” Ven ángeles donde sólo pedalea un demonio... Los “pinches” siempre han sido buenos con los cadalseños y con Cadalso…                              

                                                                                                              Miguel MORENO GONZÁLEZ

Peña Muñana, montaña de Cadalso. y 2ª Parte

  Peña Muñana, la montaña de Cadalso

Desde el pequeño collado donde se unen los dos senderos, sólo hay que seguir subiendo por la base de la Monja y el Fraile hasta el collado que separa el pico principal y el de la derecha, siempre que miremos a la Peña desde Cadalso. Nada tiene que ver esta zona ahora a como fue antes del incendio de 2019. Antes un sendero ascendía entre pinos hasta arriba, ahora los pinos ya no están, se quemaron y los cortaron, tampoco hoy está el sendero, la nieve lo ha tapado por completo. Ya en la cumbre las vistas son como siempre maravillosas, pero hoy mucho más. Todo a nuestros pies permanece nevado, desde Cadalso, hasta las cercanas cumbres de Lancharrasa y Peña Buvera, más allá las cumbres del Macizo Oriental de Gredos con el familiar Cerro de Casillas y su cumbre más elevada, el Cabezo. Por el otro lado las canteras, y al fondo como queriendo arreglar el horrible paisaje, las cumbres de la Sierra de Guadarrama, con las Guarramillas, la Maliciosa, Montón de Trigo y las cumbres de la llamada Mujer Muerta, en fin todo un espectáculo que la naturaleza nos regala cada día, pero hoy un poco más.

Muchas son las montañas que he conocido a lo largo de mi vida montañera, todas ocupan un lugar en mi corazón y en mis recuerdos, pero sólo la Peña Muñana, nuestra Peña, es capaz de hacer que todo en mi se vuelva sensible, delicado y hasta tierno, adjetivos que me inducen al estar cerca y al recorrerla, algo que tal vez suene a cursi, pero cada uno tenemos nuestras pasiones, y esta es para mi una de ellas. 

Peña Muñana maravillosa, Cadalso me emociona.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Ver 1ª Parte Peña Muñana

La calle Real en mis recuerdos. Buenos Días Cadalso.

Calle Real de Cadalso

Aquel día la nieve comenzó a caer al atardecer, era un día tranquilo, de aquellos que nunca pasaba nada, que siempre éramos los mismos, que el día a día transcurría sin apenas sobresaltos ni acontecimientos, era eso, nada más que un día del año 1971. La casa de mi abuela estaba en la calle Real, a escasos metros de la Plaza, y justo enfrente se encontraba la tienda de Sinfo, un personaje de aquella época difícil de olvidar. Aquella tarde sentado en la mesa camilla al calor del brasero de cisco, vi como la nieve comenzó a caer y las calles se tiñeron de blanco, tanto que en apenas una hora casi tapaba el bordillo de la acera de enfrente, aquella en la que los muchachos jugábamos a los toros, a la peonza o al garbancillo. La vida de la mesa camilla seguía su rutina diaria, la nieve seguía aumentando en la calle y en los tejados, entonces casi no había coches, hasta llegar a casi una cuarta, tanta que en el tejado de Sinfo, por el que pasaban los cables de la luz, comenzó a llegar hasta el primer cable, eran tres y desde el tejado hasta el último habría 50 cm. Yo no dejaba de mirar, quería que llegara hasta el último cable, pero la noche se echó encima y del calor del brasero pasé al calor de la cama, eso si, en la última mirada la nieve ya estaba a la mitad del primero y segundo cable. Cuando desperté lo primero que hice fue asomarme a la ventana del balcón, y mis predicciones se habían cumplido, la nieve sobrepasaba el tercer cable, pero ya nevaba muy poco. Aquella fue la primera gran nevada que conocí en Cadalso, varios días incomunicados, sin instituto en San Martín y con todo el tiempo por delante para disfrutar de la nieve y de la caza porrilla, bueno esto último era una utopía muy común en Cadalso por entonces, entre otras cosas porque el conejo siempre corría más que los perros, por lo menos de los nuestros. 

Cadalso me emociona. Buenos Días Cadalso

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

19 de enero Día Internacional de la Nieve

Día internacional de la nieve 

La federación Internacional de Esquí eligió el 19 de enero como Día Internacional de la Nieve. Este año parece que será un buen día de nieve este 19, al menos en la zona centro. Bueno, con esta foto quiero celebrar lo dicho, y felicitar a todos los que de alguna manera aman la nieve.  

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Peña Muñana, montaña de Cadalso. 1ª Parte

 Peña Muñana, la montaña de Cadalso

Después de la gran nevada que cayó en Cadalso y toda la Comunidad de Madrid, decidimos subir a la Peña Muñana, una cumbre modesta con 1045 m de altitud pero cargada de simbolismo y belleza para todo el pueblo de Cadalso. Dada la cantidad de nieve, poco común en la Peña, dejamos el coche nada más pasar la residencia. Desde aquí subimos rectos dejando el pico de la Monja y el Fraile a nuestra derecha y tras un penoso caminar, más por las ramas caídas que por la espesura de la nueve, que también, llegamos al collado para coger el sendero que viene por la parte de atrás partiendo del camino de la canteras. La verdad es que el sendero no existía por la nieve acumulada, ni el que parte de la Eras ni el que viene de la pista de las canteras. Una vez aquí debido al espesor de la nieve y a lo blanda que estaba, pensamos en que nos tendríamos que haber puesto las raquetas, pero no lo hicimos, error que pagamos durante todo el recorrido. La verdad es que mereció la pena esta subida, sólo recuerdo una nevada así hace muchos años, creo que fue en el 71, que también subí, pero entonces ni hacíamos fotos, ni lo pensábamos. En el siguiente post llegaremos a la cumbre.

 

Zorro Corredero 
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso  / Javier Perals

Ver 2ªParte Peña Muñana