sábado, 30 de noviembre de 2019

Peña Muñana de Cadalso. Arriba del Fraile


Sintiendo el placer de lo cercano



Siento la cercanía de mi gente, de mis calles, mi cerebro se relaja, imagino que estoy volando y comienzo a soñar. En la vida tenemos muchos momentos mágicos, en unos estamos juntos y en otros a solas, pero en todos sientes la cercanía de lo querido, de lo importante para ti, simplemente notas que eres querido y eso basta para subir, sufrir, disfrutar y compartir.

Abajo vuelves a la realidad y vemos que existen otras cosas, otras alegrías, pero mi mente se acordará de lo ocurrido, como un sueño maravilloso del que no quisiera despertarme nunca.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


viernes, 29 de noviembre de 2019

Peñalara, un deseo cumplido.


Peñalara, un deseo cumplido



Hacía mucho tiempo, puede que algunos años, que mi buen amigo Javier tenía ganas de subir a Peñalara. No voy a decir que esto fuera un sueño para él, tampoco es para tanto, pero si que tenía una espinita clavada y como es normal quería quitársela de en medio. Algunas veces le había dicho que yo estaba dispuesto a guiarle, pero él no se atrevía, pensaba que tal vez no pudiera resistir la subida, unos casi 600 metros de desnivel, que igual se sentía raro y nos tendríamos que volver, que no tenía equipo, pero yo seguí insistiendo para convencerle. Todos tenemos nuestras debilidades y pensamientos negativos, esos que nos invitan a rechazar ciertas cosas y momentos que luego, al conseguirlo, nos damos cuenta que no era para tanto y que estábamos preparados para ello. Pues bien, un día, creo que de tanto insistirle, se decidió, puso algunas normas, todas insignificantes, y sin más quedamos en el Puerto de Cotos, él iría desde Cadalso y yo desde Madrid, para comenzar juntos nuestra pequeña aventura.
El día amaneció despejado, sin viento y con algunas nubes en la lejanía que fueron disipándose a medida que avanzaba la mañana. Todo ocurrió con normalidad montañera, paso firme pero pausado, algunas paradas para ver las cumbres y disparar fotos y poco más. Casi sin darse cuenta Javier apareció en la cuerda principal, al fondo se podía ver la redonda cumbre de Peñalara y el evidente camino que lleva hasta ella, siempre con gente que sube o baja. Descansamos un rato, me dijo que se encontraba perfecto de todo y que yo había dosificado muy bien la subida, bueno, le dije, todavía queda un buen tramo, para con menos desnivel. Caminamos con tranquilidad viendo a un lado las cumbres del Guadarrama y al otro la planicie con Segovia al fondo. Y tras la subidita que lleva a la cima, llegamos perfectamente, sin problemas de ningún tipo, físicos, mentales o meteorológicos, así da gusto. En la cumbre había gente tomando algo y disfrutando del paisaje, nosotros hicimos lo mismo, pero con un detalle más, Javier sacó una bolsa de perrunillas de la panadería de la Antonina y se puso a repartir, algunos se sorprendieron, pero todos pillaron y degustaron este exquisito dulce cadalseño. Al terminar nuestra frugal comida, le propuse bajar hacia la cumbre de Claveles para ver este pico que sobresale, en forma de pirámide, con el valle del Lozoya y los Montes Carpetanos de fondo, aceptando de inmediato y disfrutando con las fotos y el paisaje. La vuelta hacia Peñalara se hace en muy poco tiempo, un pequeño repechón nos separa, volvimos a cumbrear y en broma le dije que ya había subido dos veces a la cumbre más elevada de la Sierra de Guadarrama, Unas fotos y comenzamos el descenso, normalmente más relajado que la subida. 
Al final llegamos de nuevo a Cotos, nos tomamos unas cervezas, sin alcohol, en Marcelino, y cada uno regresó a su hogar después de un día ameno y entretenido, en el que Javier llegó a la soñada y deseada cumbre de Peñalara, y yo feliz por haber participado de este sueño. Enhorabuena Javier, y no te relajes que ya te tengo preparado otra cima con grandes vistas. Vamos hablando.

Pedro "Zorro Corredero"


Cabezas de Hierro 


Valdemartín y Guarramillas


Montón de Trigo y Mujer Muerta 

Al fondo la cumbre de Peñalara 

Segovia 



Cerro de Claveles 












Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

jueves, 28 de noviembre de 2019

ÁNGEL TERUEL, ELEGANCIA Y CLASE EN EL TOREO. Por Miguel Moreno.


ÁNGEL TERUEL




Ángel Teruel cierra las XIV Coloquios Taurinos patrocinados por la Asociación Taurina Cultural, "Cadalso", que viene desarrollando una magnífica labor en pro de la Tauromaquia en general y en particular de la de nuestro pueblo. Quiero aprovechar para felicitarles y darles mi sincera enhorabuena porque el esfuerzo que hacen es digno de admiración. Estos Coloquios ya ocupan un lugar destacado dentro de la programación taurina que realizan distintas ciudades y villas taurinas. A lo largo de estos años han pasado lo más granado y relevante del toreo; ya sean ganaderos, matadores, subalternos, rejoneadores, aficionados, presidentes, periodistas, sastres... En fin, todo aquel personaje rutilante del toro que tenga algo que decir tiene cabida en estos coloquios. Mi deseo es que sigan por muchos año más y que sepan que cuentan con nuestro apoyo como aficionados de Cadalso y que, a su vez, el Ayuntamiento siga prestando su colaboración desinteresada para realzar estos "Sábados Taurinos". Y a ti, Pedro, darte las gracias porque siempre tienes abiertas las puertas de tu blog para todo lo relacionado con nuestro pueblo, así como para la difusión y promoción del toreo. Créeme que en estos tiempos que corren es digno de admiración; por eso tienes siempre mi agradecimiento y ayuda en todo aquello que pueda servir para el engrandecimiento de la Fiesta de Toros y que, repito, tú apoyas de manera entusiasta y decidida.


A todos les dedico este escritito agradeciendo el aliento que transmiten a la Fiesta. Muchísimas gracias. Y hasta noviembre de 2020.  

Miguel Moreno González
ÁNGEL TERUEL, ELEGANCIA Y CLASE EN EL TOREO



            Lo que recuerdo con más lucidez era su innata elegancia toreando y en la calle. Ángel Teruel Peñalver recreaba un toreo elegante además de tener esa difícil facilidad para dominar a los toros en la plaza, aunque fuesen de condición desabrida. Vestía frecuentemente de blanco en el ruedo y nunca mancillaba su terno mota vulgar alguna que deslucir pudiera su talle y donaire. Nació en el barrio de Embajadores e imbuido quedó de ese casticismo, de esa chulería y de ese verbo gracioso "cheli" capitalino del que sólo los madrileños de pura cepa son preclaros agraciados. Derrocha categoría y empaque que yo mismo comprobé embelesado una tarde que coincidí con él en el bar La Paloma, de la calle Toledo. Fue mirarle y descubrir cómo le afloraban en torrentera los sentimientos toreros.
            Seducía en la calle a los no cautivados en el ruedo. Siempre perfectamente conjuntado y con andares de sabio castellano. Da gusto verle tocado graciosamente con su sombrero, acariciado el cuello con su pañuelo de seda y con esas gafas que ocultan su mirada perspicaz e intuitiva, mientras admiras ese perfecto remate de corbata y pañuelo a juego sobre la solapa. Detalles que marcan la diferencia entre las personas agraciadas con el don de la clase y las que no la poseen. Por aquel entonces todas las publicaciones se disputaban sus declaraciones. Sonada fue su relación con la multimillonaria yanqui Bárbara Hutton (una mujer con una calidad humana superior) que llenaron cientos de páginas de las llamadas revistas del corazón. Diríase que Teruel fue el primer torero mediático, tal como lo entendemos ahora. Su garbo lidiador era el reclamo más distinguido que él sabiamente dosificaba.



            Un maestro en el más amplio sentido de la expresión que se anunció en Cadalso en un festival el 18/09/71 con novillos cadalseños de Abad Hermanos. Antes de hacer el paseíllo le oí hablar pausado y seductor en la Puerta de Cuadrillas. Dejaba la distancia justa entre él y su interlocutor. Arrastraba la última frase de la oración para enlazarla con la siguiente con gracejo e ironía. Dominaba el entorno como reducía al animal más fiero con esa arrogancia y clasicismo que a nadie dejaba indiferente. Tenía cultivada personalidad –sigue conservándola- para dar y tomar, algo tan ayuno hoy en día en los toreros y en las personas.
            Su padre regentó un tiovivo en la calle Ferraz. Sobre remolinos y vueltas le nació el toreo circular que quiebra la cintura como una verónica sin fin. Siempre gozó para mí de un aura singular, especial. He de reconocer que eso era lo que más me atraía de él. Esa especie de misticismo que yo le intuía envuelto exteriormente en un estilo deslumbrante. Atesoraba el misterio de los toreros elegidos y la magia del ser humano que vive paseando por su interior. Cuando Ángel Teruel toreaba bien, esa tarde el ruedo se llenaba de hadas y duendecillos burlando al morlaco del desamor con un capotillo de alhelí.



            Torero hondo, seguro y refinado alcancé a verle faenas antológicas en 1976 y 1977 en Sevilla (Miura), Madrid (Miura) y Bilbao (Victorinos). Brillaba rutilante y pletórico con esos hierros porque los obligaba como ninguno. No aparentaba hacer esfuerzo cuando encauzaba las embestidas con aquellos naturales pulcros, largos y de mano baja que remataba detrás de la cadera dejando al bicho dominado para ligar el siguiente pase. Cerraba las series con un pase de pecho infinito o gustándose con un gracioso y chulesco desplante. Aquellos años fue el mandamás de la Tauromaquia andante dando lecciones magistrales que le encumbraron a lo más alto. Servidor, entonces joven y engreído aficionado; recuerda el impacto que le causó verle torear y someter con bellos y poderosos trasteos a aquellos morlacos enrazados y de irreprochable trapío. Ese mando, esa seguridad y ese poder lo recuerdo como modelo de lidia total y completa.




            Presencié en 1984 en Las Ventas como un burel de Torrestrella le persiguió y le alcanzó en el glúteo cuando ya había llegado al burladero entre la consternación de la concurrencia. El astifino toro, con un derrote sibilino y certero, le empitonó gravemente levantándole cuando ya tenía el cuerpo dentro. Muy castigado por los toros le quitaron el sitio en diversas ocasiones. Él mismo reconocía que le afectaban anímicamente las cornadas y que pensaba mucho en ellas. Fue, además de gran lidiador, artista sensible y, como tal, un tanto indolente y conformista. Si se cabreaba consigo mismo sacaba su raza imbatible de torero largo y de amplios recursos que ponía a cavilar a sus compañeros. A veces, desilusionado y falto de alicientes, le embargaba una desidia melancólica.
            El maestro Ángel Teruel tenía arte, valor y técnica; las tres virtudes necesarias para ser torero de referencia y de época. Pero no mantenía su estatus porque soportaba los clásicos altibajos de los artistas bohemios. Hoy vive retirado en su finca cacereña de “Los Ángeles”. Al caer la tarde en la Sierra de Guadalupe le gusta ausentarse para sopesar el temple de su muleta, mientras escucha al relente traer el eco lejano de la reflexión de un torero: “Convertir la dificultad del riesgo en belleza es acariciar la perfección.” 

    

    Miguel MORENO GONZÁLEZ

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Maripi y Tere, cadalseñas.


Rostros cadalseños: Maripi y Tere


De la calle de Santa Ana a la calle Real apenas hay unos metros, los que separaron a estas dos cadalseñas en sus nacimientos. Ellas son dos auténticas mujeres enamoradas de su pueblo y sus costumbres, cargadas de muestras de cariño y de buenas palabras, llenas de esperanzas, anhelos y pensamientos positivos para su pueblo y su gente. Cada una enamorada de lo suyo y los suyos, pero siempre con Cadalso. Muchas gracias por dejaros formar parte de los "Rostros cadalseños".


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso



martes, 26 de noviembre de 2019

Plataforma Ciudadana para la Defensa de El Castañar de El Tiemblo.


NORMAS PARA LA VISITA A EL CASTAÑAR DE
 EL TIEMBLO




Como verás, somos una plataforma ciudadana con el objetivo de defender el Castañar de El Tiemblo que lamentablemente hemos tenido que movilizarnos alarmados al ver lo que ocurría en nuestro bosque.
Afortunadamente, el Ayuntamiento de El Tiemblo, ahora, ha entendido la magnitud del problema, y este año ha empezado a hacer cumplir las normas que desde siempre tenían que haberse observado al tratarse de una Reserva Natural. Es el primer año y no es fácil por que hay que cambiar hábitos adquiridos de otros años, pero no hay otro camino.....
Te enviamos las normas que están publicadas en el Facebook del Ayuntamiento con fecha 12 de octubre:


NORMAS PARA LA VISITA A EL CASTAÑAR DE EL TIEMBLO

*NO ABANDONAR LOS CAMINOS Y SENDEROS SEÑALIZADOS. El pisoteo compacta el suelo, favorece la erosión e impide el crecimiento de los árboles.
*NO ESTÁ PERMITIDO RECOGER CASTAÑAS. Este comportamiento hace imposible la regeneración natural del bosque y priva a los animales que lo habitan de su alimento. Tampoco se pueden arrancar o cortar ningún tipo de vegetación, flores, semillas, tierra o piedras
*Respeta el silencio de la naturaleza. Escuchar los sonidos del bosque es una parte esencial de nuestra visita. Además, el ruido puede alterar y asustar a los animales
*Los animales de compañía deben ir atados sin abandonar los senderos
*Que nadie se dé cuenta de tu paso. No ensucies el bosque, no dejes ningún resto ya que, además de ensuciar el entorno, modifica los hábitos alimenticios de los animales
*No está permitida la circulación de vehículos a motor salvo los expresamente autorizados
*Se recomienda no fumar. Puede provocar incendios



Respecto al Abuelo, es un árbol catalogado (Orden MAM 1156/2006 de 16 de junio) al que se le calculan entre 800 y 1000 años. Es por tanto un árbol muy anciano, y por ello muy frágil. Está rodeado por una valla que no se puede traspasar. Saltarse la valla para hacerse una foto pone en peligro su supervivencia, ya que la compactación del suelo es una de las principales causas de debilitamiento y muerte de estos ejemplares centenarios. Lo mismo ocurre con el resto de árboles centenarios no vallados, acercarse a ellos les pone en peligro. Por eso no está permitido abandonar el camino
Dentro del recorrido no hay ninguna zona recreativa, es un bosque protegido. Hay que salir de él para hacer picnic o para tumbarse y descansar, ya que no se pueden abandonar los senderos.



El Castañar es visitado por muchos miles de personas al año y hace falta que seamos conscientes del daño que se está produciendo al bosque. Al menos estas medidas, y la restricción del número de visitantes diarios, pueden intentar frenar el deterioro, y esperemos que más adelante, una gestión mejor pueda garantizar su regeneración y conservación, que a día de hoy no es la mejor.

Difundir lo que ocurre y las normas de acceso es un primer paso para avanzar en la buena dirección, por eso nos hemos atrevido a escribirte.
Muchas gracias por todo

Plataforma Ciudadana para la Defensa de El Castañar de El Tiemblo.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

lunes, 25 de noviembre de 2019

Buenos días Cadalso de los Vidrios



Buenos días Cadalso




Me he fijado en ti, torre de nuestra iglesia, por ser algo moderno para dar los "Buenos días Cadalso". Ya sabemos todos que la original fue destruida en el siglo XIX y que durante las guerras carlistas fue utilizada como cuartel y desde su torre se repelieron varios ataques. Es muy probable que esto ocurriera durante la Primera Guerra Carlista ( 1833-1840 ) ya que se sabe que en 1846 se encontraba ya en muy mal estado, no sólo la torre que estaba desmochada sino también toda la iglesia, por lo que el culto se celebraba en el Palacio de Villena. Seguramente la iglesia, con su torre incluida, se debió restaurar al término de la Tercera Guerra Carlista ( 1872-1876 ) llegando así hasta finales del siglo XX cuando la Patrimonio  volvió a echarla abajo y devolvernos la más parecida a la primera, esta obra fue realizad a finales del siglo XX.
Para la torre de la iglesia de Cadalso tal vez no exista el tiempo, su silencio sea constante, pero para los que la hemos visto en los últimos años, ese silencio se convierte en murmullo, y el murmullo en palabras de agradecimiento a todos los que se emocionan al verla, altiva y mágica, por qué no es verdad que tiene algo de esto último, y más cuando la noche la oculta en su oscuridad cadalseña.


Para saber más sobre la torre de la iglesia de Cadalso


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

jueves, 21 de noviembre de 2019

BALTA, LOS CICLISTAS, LOS TOREROS Y LA RADIO. por Miguel Moreno



BALTA, LOS CICLISTAS, LOS TOREROS Y LA RADIO




                Los ciclistas somos como los toreros: sabemos cuándo  y cómo salimos de casa pero  no cuándo y cómo volveremos. Ello te hace amar apasionadamente la vida y procuras  estar satisfecho contigo mismo, necesitas saberte vivo y activo… Cuando convives tan cerca del riesgo te das cuenta cabal de lo importante que es sentirte bien, tanto física como síquicamente, te percatas de lo efímeros que somos. Procuras que las miserias y las glorias humanas cotidianas pasen a un segundo plano, aunque no siempre    lo consigues  porque también  has de defenderte de  lo ingrato; al cabo, acabas valorando a duras penas  lo que es realmente  trascendental para encontrarte feliz y en paz.

                El sábado 16 de noviembre no fui a Cadalso. A las 10:00h salí de Madrid en bici con dirección a Valdemorillo, amaneció una mañana soleada y muy fría mientras el tráfico aumentaba veloz según avanzaba la jornada. Arribo a casa a las 14:30h y consulto los mensajes del móvil. Me encuentro con uno de mi primo Salva: “Balta se cayó de la bici por Valdemoro y se ha roto la cadera.” Contacto con él mediante guasap y me confirma lo comunicado por Salva. Estaba ingresado en el hospital de Valdemoro. El domingo 17 le trasladaron a Madrid -Hospital HM- y el lunes le operaron para emplazarle un tornillo que fije la fractura que, creo, se produjo entre la unión del fémur y la cadera. Todo, afortunadamente, salió perfecto y ahora esperará la completa recuperación con las consiguientes molestias que mediatizarán momentáneamente su vida habitual. El miércoles 20 da, despacito, sus primeros pasos después del golpe. No tardará en percibir de nuevo la cautivadora soledad de la carretera, apreciará esa felicidad que provoca la fusión de su esfuerzo con el suave rodar de su bicicleta y el duro desnivel del puerto: Son tres corazones gozosos unidos al unísono en uno solo.

Balta pedaleando por Cebreros.

                Hemos pedaleado mucho juntos y hablamos bastante más. Somos muy semejantes en la nostalgia, en los recuerdos, en el paso del tiempo, en el amor a Cadalso y a lo nuestro, en el cine de Garci, en la música clásica, en la Tauromaquia, en las huellas que han dejado y van dejando los seres queridos, en la finitud de la existencia... Nos agrada sentir silenciosas las sensaciones que nos transmiten las estaciones del año, las diferencias entre ellas que nos descubren, al pasar por un lugar concreto, cómo brota la Naturaleza en primavera y luego se adormece en otoño. Así vamos pasando poco a poco por la vida, como enredando entre los pedales y el sudor, como subiendo una cuesta tocando el violín. Deambulamos sin grandes pretensiones ni alharacas; sólo procuramos arrullar esas pequeñeces que dan un imprescindible sentido romántico a nuestra supervivencia.

Ascenso al Puerto del Boquerón, Ávila

                Amamos la amistad porque queremos el ciclismo que nos une solidario, nos hace mejores personas y nos llena de comprensión. He tenido dos accidentes graves con la bici y Balta siempre estuvo cerca. El primero (doble fractura de pelvis, dolores terribles), fue él quien me recomendó unos calmantes (“Droal”, no se me olvida) que me aliviaron sobremanera, eran mucho más eficaces que los que me recetaron en el hospital, así como inyectarme anticoagulantes en el vientre. Desde entonces imagino lo terrible que tiene que ser vivir entre dolores y sin poder moverte. Cuando retorné a la ruta lo hice el primer día en su compañía como prueba de mi admiración y agradecimiento por sus desvelos. Somos, repito, parecidos a los toreros, algo desconocido nos llama y nos coge de la mano para continuar. Hace dieciocho meses volví a caerme y me rompí varias costillas que me provocaron daños en el hígado. De nuevo, sus consejos y compañía aliviaron mi convalecencia, regresé de nuevo al asfalto y a la meditación, puesto que la mayoría de mis escrititos los medito sobre mi bici. Con miedo volví, cierto, pero convencido de que había que seguir.

Miguel, hospitalizado tras una caída de bicicleta en mayo de 2018


                Balta es un enamorado de la música clásica y dirige un programa magnífico en Radio Cadalso (107.6 FM) que se emite todos los sábados a las 19:00h, “Clásicos al Atardecer”. Desde 2007 nos invita a soñar, nos culturiza, nos colma de entusiasmo...  La radio es un misterio que te atrapa con la magia de la imaginación. Sólo él mantiene viva la llama de la radio en Cadalso e impide, únicamente él,  que la misma se apague triste y melancólica. Predica calladamente la superación con el ejemplo de su dedicación a las frecuencias a la vez que nos informa de nuestro pueblo. No espera nada. Ha llegado a esa edad lúcida en la que las cosas se hacen por convencimiento, por un amor libre y seductor, por esa satisfacción personal hacia lo que uno siente. Cada anochecer de sábado, hablamos un rato de estas cosas con Carmen y Paloma acompañados de unas cervezas en Casa Carabias; Carmen lo hace con un vino y los cuatro lo hacemos con indisimulada satisfacción.


Balta durante uno de sus programas de "Clásicos al atardecer" en Radio Cadalso

                He de agradecerle que a mitad de sus transmisiones lea un escritito mío de esa forma conmovedora que me sobrecoge cada vez más. Jamás podía imaginarme, hasta que le oí, que tamañas vulgaridades no lo parecieran tanto surgiendo de su voz. Nunca le agradeceré suficiente ese descubrimiento. Hay uno que desde 2007 lo repite cada Navidad, “Aquellas Navidades”, durante los minutos que dura su lectura, gracias a su verbo, me traslada a mi tiempo más feliz: la inolvidable infancia cadalseña y navideña. Este es uno de esos gozos estéticos memorables que en nuestra ya larga vida nos han sido dados. Sus ondas siembran tanto cariño, que te invitan a fantasear con un mundo mejor.


En pleno ascenso de la cuesta de Tórtolas.

                Al terminar el programa, Balta camina lento hacia el pueblo que se adormece en otoño junto al fulgor de las chimeneas y a esa armonía aledaña de las horas indecisas y lánguidas que acarician el atardecer. Antes de llegar a su casa en la Plaza, ya lleva dibujada en su imaginación la etapa ciclista del domingo. La ideó según escuchaba en su emisión radiofónica a Luigi Boccherini; el cual, 250 años atrás, paseaba por el Palacio de Cadalso. Quizá allí comenzase la composición de la preciosa partitura de La Música Nocturna de Madrid que abre todos los "Clásicos Sabatinos..." En el Parque de Palacio: Luis María de Borbón, Ventura Rodriguez, Goya, Beethoven y todos los cadalseños aguardan atentos el comienzo de “Los Clásicos al Atardecer”. Un poco alejado, recostado bajo el pequeño paseo de  madera que en verano cubre la sombra de una parra, se distingue la mirada añorante y emocionada de Eddy Merckx dirigida a Balta.  Nada de lo bello le es ajeno…


Miguel MORENO GONZÁLEZ
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso




Enlace: 




miércoles, 20 de noviembre de 2019

Otoño desde el Usero de Cadalso


El Usero, un paraje cadalseño del Valle del Tórtolas 


El Cerro de Guisando

 En el paraje cadalseño conocido como El Usero, los otoños son fríos, aunque cada vez menos, la nieblas del pasado ya casi no hacen acto de presencia, tampoco los viñas brillan como antaño y los campos hoy se nos muestran desnudos de cepas, nada o casi nada es como fue en otros tiempos, pero si hay algo que todavía la vida y sus destinos no nos ha quitado, son los colores otoñales que cada años nos regala esta parte del preciado y siempre admirado Valle del Tórtolas.
Una mirada a derecha e izquierda es suficiente para observar los árboles de rivera que crecen junto al arroyo de Tórtolas, y como fondo los pinares verdes y el Cerro de Guisando, tan lleno de historia desde hace siglos con su destruido y casi abandonado  monasterio, a cuyos pies yacen inertes en sus toscos cuerpos de granito los Toros de Guisando. 
Con las primeras luces del amanecer todo se ilumina, se llena de vida y también de colores otoñales, es el momento de tomar posición en cualquier lugar del entorno, a mi me gusta la cañada, camino poco transitado que nos conduce hasta el Arenal y el antiguo asentamiento cadalseño de Majaillas. Ahora solo hay que esperar y disfrutar del momento, lo demás, que no es poco, lo pondrá la naturaleza. 

Enlaces para ver 





Entre los chopos otoñales se aprecia el Monasterio de San Jerónimo de Guisando


Colorido otoñal de rivera junto al arroyo Tórtolas. 



Cañada del Arenal


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


martes, 19 de noviembre de 2019

Los castaños brotan en la Sierra de Lancharrasa


La naturaleza nos devuelve los castaños



Es casi evidente, y así lo veremos la próxima primavera, que los castaños de nuestra cadalseña Sierra de Lancharrasa no volverán a florecer, no echaran hojas y no darán color a ese pequeño pero íntimo castañar de nuestra Sierra. Una pena que todos vamos a padecer y sufrir durante muchos años, porque ya no veremos esa frondosidad ni el color otoñal que cada año nos regalaba la naturaleza a través de unos de los lugares más bellos y emblemáticos de Cadalso. Casi todo se perdió este verano con el incendio, en algunos lugares más que en otros, siendo éste de Lancharrasa junto con los pinares de las Peñas de Cenicientos y Cadalso los más relevantes por su alto valor ecológico y medioambiental.
Si, una enorme desgracia que vamos a padecer durante las próximas décadas todos los que amamos y habitamos esta zona de la llamada Sierra Oeste, incluidos los cientos de animales salvajes que tuvieron la suerte de conservar la vida y que ahora les costará mucho más seguir conservándola.
Pero la vida sigue adelante, las lluvias y el frío llegarán de nuevo a nuestras tierras, volveremos a ver brotar los castaños, robres, encinas y multitud de arbustos, no así los pinos que han muerto para siempre, y la prueba de ello son estas fotos donde ya podemos ver que algunos castaños y otros árboles y arbustos han vuelto a brotar por la base del tronco. Si la primavera que viene no echan hojas por arriba, habría que cortarlos y dejar que los nuevos brotes crecieran, las castaños suelen echar dos, tres y hasta cuatro brotes, que una vez crecidos lo suficientes hay que entresacar y dejar solamente  uno o dos, pero esto será en unos años. Así pues, esto es lo que hay y los que nos espera, confiando en que la naturaleza actúe y también lo hagan nuestros organismos oficiales, yo en la naturaleza confío, en los otros ya veremos.










Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso