Peñalara, un deseo cumplido
Hacía mucho tiempo, puede que algunos años, que mi buen amigo Javier tenía ganas de subir a Peñalara. No voy a decir que esto fuera un sueño para él, tampoco es para tanto, pero si que tenía una espinita clavada y como es normal quería quitársela de en medio. Algunas veces le había dicho que yo estaba dispuesto a guiarle, pero él no se atrevía, pensaba que tal vez no pudiera resistir la subida, unos casi 600 metros de desnivel, que igual se sentía raro y nos tendríamos que volver, que no tenía equipo, pero yo seguí insistiendo para convencerle. Todos tenemos nuestras debilidades y pensamientos negativos, esos que nos invitan a rechazar ciertas cosas y momentos que luego, al conseguirlo, nos damos cuenta que no era para tanto y que estábamos preparados para ello. Pues bien, un día, creo que de tanto insistirle, se decidió, puso algunas normas, todas insignificantes, y sin más quedamos en el Puerto de Cotos, él iría desde Cadalso y yo desde Madrid, para comenzar juntos nuestra pequeña aventura.
El día amaneció despejado, sin viento y con algunas nubes en la lejanía que fueron disipándose a medida que avanzaba la mañana. Todo ocurrió con normalidad montañera, paso firme pero pausado, algunas paradas para ver las cumbres y disparar fotos y poco más. Casi sin darse cuenta Javier apareció en la cuerda principal, al fondo se podía ver la redonda cumbre de Peñalara y el evidente camino que lleva hasta ella, siempre con gente que sube o baja. Descansamos un rato, me dijo que se encontraba perfecto de todo y que yo había dosificado muy bien la subida, bueno, le dije, todavía queda un buen tramo, para con menos desnivel. Caminamos con tranquilidad viendo a un lado las cumbres del Guadarrama y al otro la planicie con Segovia al fondo. Y tras la subidita que lleva a la cima, llegamos perfectamente, sin problemas de ningún tipo, físicos, mentales o meteorológicos, así da gusto. En la cumbre había gente tomando algo y disfrutando del paisaje, nosotros hicimos lo mismo, pero con un detalle más, Javier sacó una bolsa de perrunillas de la panadería de la Antonina y se puso a repartir, algunos se sorprendieron, pero todos pillaron y degustaron este exquisito dulce cadalseño. Al terminar nuestra frugal comida, le propuse bajar hacia la cumbre de Claveles para ver este pico que sobresale, en forma de pirámide, con el valle del Lozoya y los Montes Carpetanos de fondo, aceptando de inmediato y disfrutando con las fotos y el paisaje. La vuelta hacia Peñalara se hace en muy poco tiempo, un pequeño repechón nos separa, volvimos a cumbrear y en broma le dije que ya había subido dos veces a la cumbre más elevada de la Sierra de Guadarrama, Unas fotos y comenzamos el descenso, normalmente más relajado que la subida.
Al final llegamos de nuevo a Cotos, nos tomamos unas cervezas, sin alcohol, en Marcelino, y cada uno regresó a su hogar después de un día ameno y entretenido, en el que Javier llegó a la soñada y deseada cumbre de Peñalara, y yo feliz por haber participado de este sueño. Enhorabuena Javier, y no te relajes que ya te tengo preparado otra cima con grandes vistas. Vamos hablando.
Pedro "Zorro Corredero"
Valdemartín y Guarramillas
Montón de Trigo y Mujer Muerta
Al fondo la cumbre de Peñalara
Segovia
Cerro de Claveles
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Me alegro de que lo disfrutárais
ResponderEliminarMaría Consuelo Lajara
Muchas gracias, lo pasamos muy bien y el día fue maravilloso.
ResponderEliminarQue frio
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
Nada de frío, hizo muy bueno.
ResponderEliminarGracias.
Enhorabuena campeones
ResponderEliminarJavier Martin Echeto
¡¡ENHORABUENA!! a los dos, siempre es un placer contar con gente que te ayude a superar los retos y los dos os habéis apoyado para conseguirlo.
ResponderEliminar¡¡ENHORABUENA!! a los dos, siempre es un placer contar con gente que te ayude a superar los retos y los dos os habéis apoyado para conseguirlo.
ResponderEliminarLuis M. Gonzalez Castrejon
En la montaña siempre hay ayuda y buen compañerismo. Esta vez el guía he sido yo, pero a mi también me han guiado muchas veces.
ResponderEliminarMuchas gracias.
enhorabuena chavales que disfruteis
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
Muchas gracias Antonia. Siempre se disfruta.
ResponderEliminarEsta cumbre la subí por primera vez con 18 años, luego fui tres o cuatro veces más. El Zabala fue mi refugio varias veces, unas veces solo, otras con algún compañero y en una ocasión con un grupo de ocho personas (y el guía era yo).
ResponderEliminarDespués de aquello he pasado por una vida profesional larga y dos operaciones de corazón, de ahí mis miedos. No quería fastidiarle el día a Pedro y por eso puse condiciones: ritmo y si había mucho cansancio me volvía. No hizo falta, dosificó muy bien y me llevó como la seda, no digo que no costara, pero también al peregrino le cuesta completar su camino. Lo hice de la mano de Pedro, un buen amigo y un profesional experimentado en la montaña. ¿Con quien se puede ir mejor? Cuando sentado en el coche volvía para Cadalso disfrutaba y saboreaba los recuerdos de este ascenso. MUCHAS GRACIAS PERICO.
Muy bonita historia. La montaña une. Es tan bello ver la vida y el paisaje a vista de pájaro... Os habéis juntado dos buenos y sentimentales montañeros..
ResponderEliminarPrecioso lugar. En cuanto tenga tiempo vuelvo
ResponderEliminarPipo Pipo
Después de muchos años de no hacer montaña fue un placer volver a Peñalara, la cima de mi infancia, o de mi adolescencia, de la mano de un auténtico profesional como es Pedro Alfonso, Eso me anima a plantearme nuevos retos en su compañía: el Mirlo, Gredos con nieve y otros. Un abrazo Pedro.
ResponderEliminarJavier Perals Samper
Gracias Javier, para mi ha sido todo un placer y experiencia poder subir contigo al Peñalara, tu esfuerzo, compañerismo y buen humor hace más grata la compañía. Espero y deseo que tus horizontes de montaña se acrecienten en tus aspiraciones y mucho más en tu corazón aventurero. Siempre me tendrás a tu lado para que tus deseos se cumplan, o al menos lo intentaré.
ResponderEliminarUn abrazo, salud y montaña.
Buenos días Cadalso María en Madrid también hace mucho frío
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Faltaba yo para recordarte los dátiles..
ResponderEliminarQue bonitas las fotos..
Uge Baquera