Al atardecer, cuando el sol ya comienza a ponerse por el cercano Valle del Tiétar, cuatro peregrinos se acercan sigilosos y solitarios a la Cruz de la Torrecilla, antes han avanzado por la calle Real, han llegado a la iglesia de la Asunción, y por San Antón una vez abandonado el pueblo han admirado el Valle del Tórtolas para después descender camino de Cebreros, hoy final de etapa de un Camino de Levante Sureste que comenzaron en su pueblo, Campo de Criptana. Y este peregrino que escribe, que se emociona con cada parte del Camino, que acostumbra a vivirlo y promocionarlo, que sabe del esfuerzo y del destino, necesita contarlo, dejar que la huella de estos cuatro manchegos quede grabada en el nuestro Camino a su paso por Cadalso para siempre.
Y ahora, he aquí unas fotos, unos peregrinos y un momento lleno de emoción, porque todo lo que ocurre en cualquiera de los Caminos de Santiago siempre queda cristalizado en la imaginación, en los sueños, en los recuerdos, en la frágil luz de este atardecer cadalseño en el Camino de Santiago.
En tierra de Castilla, árida y casta,
en que el alma tiembla en misterioso anhelo,
si el orgullo del mundo no nos basta,
queda la fe que nos ofrece el cielo
Buen Camino, peregrinos.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso