martes, 16 de mayo de 2017

El Risco de Claveles un día de primavera


     A diario la sierra está solitaria, es un buen momento para enamorarse del paisaje, del color, del arrullo del agua, de vivir la cima de Claveles


    Puerto de Cotos.

La nieve siempre causa una gran pasión, seguramente de todos los fenómenos de la naturaleza sea el que más nos atrae, pero nuestra sierra al ser poco elevada pierde la nieve rápidamente y la primavera y su calor se encarga de ello cada año. Ya, pensarán muchos, la sierra sin nieve pierde mucho, bueno, es posible, pero también la primavera trae otro paisaje, temperaturas más agradables, días más largos y color, mucho color que invade los rincones más recónditos. 

Hoy es un día cualquiera de principios de primavera, miras al cielo y contemplas las cumbres todavía con algo de nieve, observas los bosques que algo más abajo parecen salir a tu encuentro, te fijas en las aguas transparentes que descienden del deshielo, se trata simplemente de descubrir lo que la naturaleza te regala, y entonces comienzas a caminar, a sentir que la vida es maravillosa y sin darte cuenta te enamoras del lugar. 

Desde el Puerto de Cotos a la Laguna de los Pájaros el camino encierra todo lo anterior, sólo tienes que caminar y dejar que lo que ves y hueles penetre dentro de ti, abrir los ojos y grabar lo que la Sierra de Guadarrama te está regalando, y casi sin esfuerzo llegarás a la Laguna de los Pájaros, un mágico lugar del que cuesta irse, pero la llamada de las cumbres también influye y seguirás camino arriba hasta coronar el Risco de los Pájaros y su hermano Risco de Claveles, todo un espectáculo que desde la cima se abre para ti. Arriba sólo el cielo azul y abajo las lagunas, el Valle del Lozoya y sus pueblos, al fondo la ciudad de Segovia que parece saludarte con su altiva catedral, todo sucede ante nosotros y ante nuestra maravillada vista, es sentirte vivo en una sierra viva, la de Guadarrama.



    Cabezas y Valdemartín 

    Camino de la Laguna de Peñalara


    Cinco Lagunas




    Laguna de los Pájaros


    El deshielo



    Laguna de los Pájaros 

    Hacia el Risco de los Pájaros

    Risco de Claveles

    La Granja 

    Segovia


    Abajo la Laguna de los Pájaros



    Peñalara




    Laguna de los Claveles

    Risco de Claveles




Cumbre de Claveles


    Arista de Claveles y Peñalara. 


    Peñalara y Cabezas de Hierro.

    Risco de los Pájaros, al fondo el Nevero.

    Norte de Claveles

    La aérea cumbre de Claveles


    Las cornisas de Peñalara nos despiden.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

7 comentarios:

  1. CENICIENTOS BAJO LA NIEVE

    La nieve cayendo mansa
    obstaculiza los pasos,
    y el campo nevado amansa
    claridad de los ocasos.

    Reina un silencio absoluto
    en las peladas higueras,
    y allá lejos el tributo
    a las verdes sementeras.

    Los olivos inmortales
    lucen hojas blanquiverde
    en los días invernales,
    huérfanos del campo verde.

    Las viñas sin los sarmientos
    comparecen desoladas,
    ¡oh, campos de Cenicientos!,
    con tus luchas soterradas.

    La majestad de la Peña
    siempre arriba omnipresente,
    nuestra voluntad se empeña
    que es futuro y es presente.

    Surcan el cielo los humos
    de las negras chimeneas
    en amaneceres brumos
    de nieve en las azoteas.

    Por las calles silenciosas
    en las que nadie transita,
    pasan horas vagarosas
    en una paz infinita.

    El día va despertando,
    aclarando la mañana
    y la familia almorzando
    ve la nieve en su ventana.

    Hoy no tenemos escuela
    ante la nieve caída,
    muchachos de la Plazuela:
    vamos a dar la batida.

    Preparamos las ballestas,
    guardadas en los cajones,
    como banderas enhiestas
    mezcladas con azadones.

    De nieve vuelan las pellas
    entre alegres risotadas,
    en las incruentas querellas
    de los días de nevadas.

    Coruchos en las esquinas
    escrutan el tarameo,
    es riqueza, no son ruinas,
    la nieve en e laboreo.

    Los pastores con ramones
    a las espaldas cargados,
    van arrastrando faldones
    a los establos cerrados.

    Reina quietud en las cuadras
    y están las bestias rumiando,
    perro aburrido que ladras
    mientras te estás espulgando.

    Tañe fuerte la campana
    que habita en el campanario,
    en la gélida mañana
    convocando al vecindario.

    En la lumbre, los pucheros
    aventando sus aromas
    y se reparan aperos
    y también se gastan bromas.

    Nieve y día de pajeras
    siempre van aparejados,
    y gatos en las gateras
    vigilando los doblados.

    Se cuentan muchas historias
    de los hechos del pasado,
    y se evocan las memorias
    de algún que otro antepasado.

    Están llenas las tabernas
    y las barajas danzando,
    huyendo de las galernas
    que el nevazo está azotando.

    Y cuando llega la noche
    y un cielo vago despunta,
    la cara y el pie nos arde
    y despereza la yunta.

    La nieve se ha retirado
    con las palas de las puertas,
    y un barro negro alfombrado
    calles de nuevo desiertas.

    La noche ya se ha cernido
    y calmos están los vientos,
    los coruchos en su nido
    duermen en su Cenicientos.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  2. LA PLAZUELA DE CENICIENTOS

    Sobre ella calles y puertas se abocan
    convergiendo en periplo en la Plazuela
    de presencia de gente a la que anhela
    ver de nuevo y sus aguas la convocan.

    Son recuerdos e imágenes que evocan
    las de aquel avión de papel que vuela,
    a sus mandos de nuevo hacia la escuela
    piloto de mis vuelos que se alocan.

    Más en ti he de hallar refugio y descanso,
    durmiendo sobre ti mi sueño eterno
    cuando ya mi futuro lo organizas.

    Mi sed mitigarás de agua en remanso
    cuando elijas y nombres al gobierno
    de brisas que te traigan mis cenizas.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  3. MI TESTAMENTO VITAL
    A mis hijos

    En un día de sol, de tenue brisa
    mis cenizas se esparcirán al viento.
    Privado ya de voz y movimiento
    con virtudes expuestas en la misa.

    Obviados mis defectos por la prisa
    del funeral que anula el pensamiento,
    en mi familia habrá un abatimiento
    y en el amigo esbozo de sonrisa.

    Mis órganos perpetuarán su vida
    viviendo nueva existencia terrena.
    Y de mí y por mí nadie se conduela,

    pues volveré al inicio de partida
    enlazando de nuevo la cadena,
    mis cenizas jugando en la Plazuela.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  4. Buenas marchas que te pegas. Muy bonito el lugar.

    Mariano

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  5. El mes pasado estuve yo y habia algo más de nieve

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  6. Este año no ha sido muy bueno en nevadas, pero algo se ha podido hacer.

    Un saludo

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  7. "Me gustan los espíritus vivos,
    y me disgustan sobremanera,los
    espíritus muertos y aburridos"

    Textos y fotografías
    de hábitos y de costumbres
    y ascensiones a las cumbres,
    de escarpadas serranías.
    Son vivencias y son días
    de un Pedro Alfonso viajero
    que va y viene aventurero
    andariego por el mundo,
    y sin perder ni un segundo
    muestra el Zorro Corredero.

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