DERRIBO EN LA CALLE DEL CUERNO
Han derruido la antigua casa del ganadero de reses bravas
Santiago Abad en la vieja calle del Cuerno, actual La Paz. Procedieron por
partes y de forma ordenada, rápida, pulcra y profesional; creo que lo llevó a
efecto la empresa de Luis Redondo. Desconozco
cuál será el destino futuro de este gran solar (de sol) en pleno centro del
Cadalso más castizo. El nombre primigenio de la calle (del Cuerno) siempre
prevaleció sobre los posteriores (Capitán Agudín y La Paz). Mi amigo Pedro Alfonso Jerónimo, siempre
defiende -y servidor con él- desde su magnífico blog El Zorro Corredero, que retome la calle su nombre originario.
Ver más sobre Román Abad e hijos.
https://zorrocorredero.blogspot.com/2011/03/el-ganadero-roman-abad.html
Del vetusto edificio sólo han dejado como testigos mudos -pero
elocuentes- dos cuadros, dos decorados desamparados de su pasado, clavados están
en la pared que mira a la sierra de Lancharrasa. Desapareció cualquier otro
vestigio de lo que fue esta enorme vivienda salvo los mencionados iconos;
incluso desapareció aquella cabeza de toro que se veía desde la calle, a la
derecha del portal. Quedan un lienzo, un bonito paisaje colgado en la parte baja
de la pared y, arriba del todo, una imagen enmarcada del Patrón de Cadalso: El
Cristo del Humilladero. El muro donde están suspendidos le sirve de telón de
fondo a la montaña mágica del pueblo: la Peña Muñana, mimetizada todos los
septiembres en una peña festiva, humana y sentimental pintada con el color
blanquiazul del cielo de esta Villa.
Imagino que el Cristo presidiría la alcoba matrimonial de
los dueños. En la habitación de mis abuelos y de mis padres –y en las de otros
muchos cadalseños- así sucedía. Hoy le veo solo, quizá interrogándose por el incierto
destino que le reserva el derribo de esta señorial morada ganadera. Lo hace
desde ese mismo lugar que lleva ocupando crucificado bastantes años. Es su Gólgata
cadalseño particular. Me entristece verle solitario y desolado. Y aunque soy
ateo no puedo sustraerme a la veneración ancestral que le profesa mi pueblo.
Pasado el mediodía, el inclemente sol veraniego le
machaca de frente y sin compasión, semejante a como lo sufrían nuestros
paisanos labrando sus campos (el paisaje bucólico que contiene el otro cuadro
no lo padece tanto porque está más protegido). Nadie se apiada de él, nadie le
ofrece agua ni una sombra que mitigue su calvario, nadie se acerca con una
escalera para desclavarle y bajarle de su martirio soleado. No se queja, no
dice nada, pero quizá medite para sí: “Hay
que ser solidarios todos los días del año, no sólo el Día del Cristo.” Es
el silogismo de la vida. Poco a poco atardece en ese solar y en el de nuestras
vidas, mientras los bravos toros de Santiago Abad mugen revelándose sin remisión
contra el destino de su olvido…
Miguel Moreno González
Y el cuadro del Cristo ahi... donde acabará
ResponderEliminarChristian Vicente Becerro
Pedro, ¿este ganadero era familia del médico Román Abad que estuvo en Cenicientos?
ResponderEliminarUn saludo.
Vidal Fermosell Jimenez
Muy bien Miguel, muy bien.
ResponderEliminarAgustín
Muy bonito Miguel, en recuerdo de Santiago Abad buen tipo y un señor.
ResponderEliminarVicente A.
Bonito escrito y muy bien compuesto con una anécdota que seguro que muchos pasaron por allí y no se percataron y tú has hecho de ello un bonito relato para recordar a esa familia, a cadalso, a sus gentes y por supuesto a nuestro patrón que efectivamente, tendríamos que tener presente e intentar imitar todos los días del año y no solo cuando salimos en la foto 😉Y también para seguir reivindicando, junto a Pedro el que la calle vuelva a su nombre origina.
ResponderEliminarLuis M. González
Si, en la foto está Román Abad padre y sus dos hijos Román, el médico de Cenicientos, a la izquierda y Santiago, a quien pertenecía esta casa, a la derecha.
ResponderEliminarBuenos días Pedro pasalo bien 💥💥🌟🌟
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Ya tiene dueño/a que se lo han pedido....
ResponderEliminarCarlos Antonio Gonzalez Garcia
El de la foto de la izquierda don Román el médico de Cenicientos
ResponderEliminarMaria Isabel Perez
👏👏👏👏👏.... Como siempre, una gran historia...de Cadalso, yo también he visto como lo fueron derribando poco a poco y efectivamente, vi hace unos días el cuadro de nuestro Cristo del Humilladero. Pero así es la vida amigo, ésa casa ya estaba muyyyy mal y tenían que derribarla, la familia de los Abad, sabrá lo que deben hacer. Feliz día Miguel.
ResponderEliminarJosé A. Álvarez G. de Guzmán
Maria Isabel Perez el que está sentado???
ResponderEliminarPiedad Lago
Muchas gracias Miguel por la dedicatoria de tu escritito . Por otra parte magnifico.
ResponderEliminarA. Acuña
María Prado,una gran mujer ,y Johanna su hija tb
ResponderEliminarFlorita Astorga
Magnífico comentario. Como siempre.
ResponderEliminar?Hay alguna casa cadalseña que no tenga colgada en sus paredes un cuadro del Cristo?.
Jorge García Escudero.
Muy bonita foto tan guapos ellos
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
Pedro Alfonso me da pena primo, cuantos toreros hemos visto salir de esa puerta desde el balcon de la abuela Beatriz
ResponderEliminarRaquel López Alfonso
Muchos toreros y muchas vistas a esa casa durante los años que viví en casa de la abuela. El otro día viendo el solar con Oscar, nieto de Santiago Abad, recordamos muchos momentos y la nostalgia se apoderó de nosotros. Una pena, que desaparezcan estas casas con tanta historia y tradición cadalseña.
ResponderEliminarUn beso prima.
Pedro Alfonso
ResponderEliminarSi que es una pena. ¿No la podían haber remodelado?
Vidal Fermosell Jimenez
Los propietarios la vendieron hace años, en un principio la compró, el rejoneador de Cadalso. Mariano Rojo, con el fin de restaurarla y conservar el estilo taurino que tenía, pero al final terminó en manos del banco, y tras varios años de abandono, la han comprado unos constructores para hacer algo que desconozco.
ResponderEliminarCarlos Antonio Gonzalez Garcia mientras no acabe entre los escombros.
ResponderEliminarChristian Vicente Becerro
Empresa Luis Redondo e Iván Del Vas. Gracias
ResponderEliminarSonia Lopez Rodriguez
Me pido el cristo
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
Al cristo no hay quien lo derribe. Fijate como sigue perenne en su pared
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
Cosas de Cadalso ya lo dijo el tío Pulgo.......
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
Pedro Alfonso de pena. Cuanta cosas bonitas se han ido por la especulación!!
ResponderEliminarVidal Fermosell Jimenez
Piedad Lago no está de pie don Román y el que está sentado su padre y el otro su hermano
ResponderEliminarMaria Isabel Perez
Yo le conocí siendo muy niña,cuando tenía la consulta enfrente del cuartel viejo,y ya era mayor....No le reconozco en la fotografía.
ResponderEliminarPiedad Lago
¿Esa fachada no tenía ningún tipo de protección?
ResponderEliminarJuan José Boj Cordero
Christian Vicente Becerro no Cristian, que se lo han pedido y lo van a rescatar...
ResponderEliminarCarlos Antonio Gonzalez Garcia
El cuadro del Cristo ya tiene dueño 🙏🙏
ResponderEliminarAna Lozano
Como siempre, Miguel; una composición impecable tu escrito, sin olvidar la acertada composición ilustrativa del Zorro. Un abrazo.
ResponderEliminarPepe Vázquez
Buenas noches Pedro feliz sueño
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Me encanta pero es una pena que no se cuiden las cosas que a lo mejor más valen feliz día Pedro
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Estoy de acuerdo con los comentarios de algunos vecinos respecto a haber respetado al menos la magnífica fachada en zona tan especial
ResponderEliminarVidal Fermosell Jimenez si hermanos Santiago y Romancito le llamábamos en Cadalso
ResponderEliminarCarmen Frontelo Morales
Dos cabezas de toro había en el salón, por cierto, donadas al Ayuntamiento de Cadalso.
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