Atardeceres en Cadalso, sencillamente encanto natural
Bueno, ya va siendo hora de buscar algo mágico en nuestros campos, después de tantos días de llamas infernales, no está mal ver que los atardeceres siguen siendo mágicos, creando momentos que nos deleitan y subyugan con su atractivo. Muchos lugares son ideales para ver el atardecer en Cadalso, pero quizás el mejor sea las Eras de la Peña, sólo hace falta buscar el día, a ser posible despejado para que el sol brille, aunque con algunas nubes queda bastante mejor la saturación de los colores y las imágenes resaltan más. Desde un poco más arriba del pueblo, con la Peña Muñana a nuestra espalda, estas son algunas imágenes del atardecer cadalseño con la Sierra y Cadalso como fondo. Aunque puede que no sean las mejores puestas de sol, tampoco busco la mejor para impresionar, a mi a estas alturas me impresiona casi todo poco, no sé a vosotros, pero lo que si busco y deseo es incitaros a que os acerquéis ahí y perdáis un poco tiempo del que os sobra, para mirar, observar y disfrutar de nuestro pueblo y de sus atardeceres, creo que merece la pena.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Que belleza!!gracias Pedro ��
ResponderEliminarMaria Teresa Caballero Lopez
Muy bello ese atardecer Pedro
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
Siempre los atardeceres o puestas de Sol son muy difíciles de capturar en fotografía, nunca se les hace justicia, ni se aproximan a lo que nuestros ojos pueden captar y mucho menos mostrar los sentimientos personales que despiertan en nuestra sensibilidad.
ResponderEliminarHe encontrado personas que le es indiferente una preciosa puesta de Sol mientras que a mi me emociona y me hace sentir el "milagro" de vivir.
Y tanto que merece la pena
ResponderEliminarCoincido contigo Miguel Ángel, los atardeceres y también los amaneceres son una señal de que estamos vivos, son momentos que te hacen sentir la belleza que nos regala la naturaleza, da igual el lugar, en el mar, en la montaña, en el pueblo, donde sea nos emociona y nos conciencia de lo que la madre tierra nos ofrece.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues si cadalso tiene un cielo espectacular!!!!
ResponderEliminarMaria Álvarez Alvarez
Preciosas pedro
ResponderEliminarCarmen Gonzalez
Muchas gracias, pero yo hago poco, aquí los que se lo trabajan son Los cielos, el sol y por supuesto Cadalso.
ResponderEliminarHay, Peña, Peña Buvera
ResponderEliminaral alborear el sol,
te ve profundas ojeras
y un vacío alrededor.
Bellísimas Pedro
ResponderEliminarPepi Gonzalez
EPIGRAMA
ResponderEliminarBuscarán y la hallarán
de algún turco la cabeza,
¿y tal vez la cortarán?,
y al culpable ascenderán
por nuestra innata pereza.
LADERA DE VERDE LLENA
Ladera de verde llena
de rocas y de pinar,
abrigo que es de abrigar
casa propia y casa ajena.
Ausente de mí la pena
si encaramado en la Peña,
onírico ensueño sueña
ahíto mi corazón,
acaso esta no es razón
de esta paz que en mí se adueña.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Ánimos soliviantados
ResponderEliminarrespiramos por doquier,
a coruchos muy quemados
y a soplones incendiados
no pinchar con alfiler.
EL TREN DE ALMOROX
Trenecín de vía estrecha,
con tu lento galopar
permitías contemplar
crecimientos de cosecha.
Queda lejana la fecha
en que de un salto bajé
y de emparrado tomé
uvas en Villa del Prado,
y en botijo agua tomado
y en carrera te alcancé.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Los olivos centenarios
ResponderEliminarorigen de nuestro aceite,
se yerguen patibularios
quemados y estrafalarios
sin la flor de su deleite.
OTRA VISIÓN DE LA PEÑA
Al fotógrafo de Diario Corucho
Panorámica que ofreces
de tu visión de la Peña,
muestras belleza de breña
que yo contemplé mil veces.
Pero tú la favoreces
mostrando se verde falda,
de la Peña la esmeralda,
que pétrea e insondable
ves su imagen admirable
con milenios a la espalda.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Han perdido la alegría
ResponderEliminarque de unísono alegraba,
y la Muñana gemía
cuando el fuego le mordía
y la Buvera lloraba.
DÍAS DE SIEGA
En los extensos días del verano
cuando julio se asoma al horizonte,
pinos del Tabalón pinar del monte
cosechaba mi padre paja y grano.
Detrás yo recogiendo con la mano
las espigas del pan con que se afronte,
el otoño e invierno de desmonte
del vuelo pavoroso del milano.
Con el mango de la hoz sobre la palma,
y el dedil como un crótalo engastado,
y olor a bálago y polvo de tamo.
Durmiendo en la besana sobre enjalma
del pajuz del barbecho despojado
de la espiga llamada a su reclamo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
En el silencio nocturno
ResponderEliminarayes, lloros y quebrantos,
van derramando por turno
hasta el despertar diurno
ambas Peñas entre espantos.