Camino de Santiago. Camino Francés
Mansilla de la Mulas-León
De Mansilla a León prácticamente no dejamos de caminar por la pista realizada para los peregrinos, cosa que se agradece y mucho, aunque también es verdad que ésta discurre todo el tiempo pegada a la carretera. El itinerario es poco atractivo, tal vez por esto la jornada de hoy es un simple y sencillo paseo hasta llegar a la monumental ciudad de León.
Camino de Santiago.Camino Francés
Etapa 20 Mansilla de las Mulas- León
19 Km.
Mansilla de la Mulas es un buen lugar para todo, tiene iglesias, restaurantes, albergues, hoteles, de todo encuentra el peregrino en este pueblo ya descrito en 1495 como “ciudad libre de portazgo”.
En la Edad Media, como casi todas las grandes villas que atraviesan el camino, tuvo varios hospitales para peregrinos, hasta cuatro dicen algunos, tampoco faltaban conventos e iglesias, nada menos que siete llegó a tener. Pero el paso del tiempo y el abandono del Camino durante siglos, hicieron que muchos de estos edificios fueran desapareciendo. En Mansilla, a pesar de todo, todavía perduran restos de aquel esplendor, como puede ser la muralla en ciertas partes de la ciudad, el Convento de San Martín y la iglesia de Santa María.
Crucero a la salida de Mansilla
Hoy, y lo digo para aquellos que como yo gustan de la etnografía, Mansilla posee el Museo Etnográfico de León, interesante y cargado de recuerdos, es una visita obligada para la tarde relajante tras la etapa del día, aunque otros peregrinos, en mi caso todos menos uno, prefieran visitar alguna fábrica de embutidos de las que aquí existen, y donde como no podía ser de otra manera, destacan las famosas cecinas entre otros manjares culinarios.
Mansilla fue en otro tiempo importante centro ganadero y comercial. El Camino de Santiago cruza la ciudad por el casco antiguo, atravesando los restos de la muralla por la Puerta de Santiago, recorriendo un casco urbano de gran belleza medieval, que también fue judería.
A la salida un crucero despide a los peregrinos antes de cruzar el puente sobre el río Esla, después una vez más, se vuelve a tomar la pista de peregrinos paralela siempre a la N-601. En el primer cruce aparece el desvío hacia la iglesia de San Miguel de Escalada, nosotros nos lo saltamos y perdimos la oportunidad de ver una de las iglesias más antigua de España del siglo X, decir que se encuentra a 16 kms más o menos, con lo que se convierte en otra etapa.
Atravesamos las vegas del río Esla donde nos acompañan ondulados paisajes y por una pista agrícola llegamos a Villamoros de Mansilla, aquí la carretera con sus ruidos y peligros es parte del Camino, pero también pasamos por bares donde poder tomar un refresco o café. Y a dos kilómetros de Villamoros entramos en Puente Villarente que tomó el nombre del puente del mismo nombre y que sirve para sortear el río Porma. Lo mejor es pasar por debajo del puente, más tranquilo y sin coches. Este puente de veinte ojos se encuentra en el lugar donde existió un viaducto romano del que nada queda.
Pasado Villarente se toma una pista a la derecha de la carretera, los arbustos florecidos dan un toque de color al lugar y las charcas, abundantes en esta zona, nos entretienen con las ranas que en ellas habitan.
Arcahueja se atraviesa por su parte más elevada, y en la plaza por la que pasa el Camino, junto a la iglesia, existe una fuente que bastante sed ha quitado a peregrinos en los días calurosos de verano, también encontramos un área de descanso. Pero tras beber agua dejamos el cómodo espacio y seguimos adelante para en unos minutos plantarnos Valdelafuente, la razón es sencilla, hemos quedado para comer algo en una iglesia que se encuentra a unos cien metros del camino, un sendero nos conduce a ella, es la iglesia de San Juan Bautista, pequeña pero bien situada y con una mesa para poder comer.
Iglesia de San Juan Bautista. Valdelafuente.
Entrada a la iglesia de San Juan Bautista, nuestro lugar de reponer fuerzas.
Bastante tiempo después, nuestras comidas son largas y abundantes, además de bien regadas, tomamos de nuevo el camino y tras ascender una pequeña loma, que cuesta después del atracón, seguimos adelante junto a la pared de un cementerio hasta alcanzar el alto del Portillo, desde donde ya se ve la ciudad de León. A partir de aquí los polígonos y los coches que circulan hacia León por la amplia carretera nos anuncian que León está a un paso.
Una pasarela moderna nos ayuda a cruzar los carriles concurridos de coches, luego paseos, calles y la ciudad nos acompañarán hasta llegar a la Plaza de la Regla donde se encuentra la catedral.
El Camino penetra a la capital leonesa por la antigua judería de Puente Castro, sólo tenemos que seguir las conchas de bronce colocadas en el suelo que nos llevarán hasta la iglesia de Santa Ana, antesala del casco histórico. La iglesia de Santa María del Mercado, junto a la famosa plaza del Grano, el palacio de los Guzmanes y a su lado la Casa Botines, obra de Gaudí de estilo neogótico. Desde aquí por la calle Ancha llegaremos al mejor tesoro de León, la Catedral de Santa María de Regla, auténtica muestra del gótico español y conocida en todo el mundo por sus muchas y espectaculares vidrieras.
Basílica de San Isidoro. León.
Hospital de San Marcos. León
Iglesia de San Juan y San Pedro.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso