martes, 14 de octubre de 2014

De Cadalso a la Peña de Cenicientos ( 1ª parte )




    Fuente de los Álamos, lugar de partida.

 
Las nueve de la mañana es la hora de salida para realizar una marcha desde Cadalso a la Peña de Cenicientos. Organizada  por la Asociación  Amigos del Camino de  Santiago de Cadalso de los Vidrios, el  recorrido  tiene  aproximadamente  unos 16  kilómetros  ida y  vuelta, y  en  total
 ascenderemos un desnivel de 442 m. El día está nublado y no tiene mucha pinta de llover.


    Junto al palacio del Marqués de Villena.


A la hora acordada comenzamos a andar, dejamos atrás la Fuente de los Álamos y el palacio de Villena para atravesar el barrio de Las Sillas final del pueblo por el oeste. La sierra de Lancharrasa esta despejada de nubes y sólo unos jirones ascendentes la atraviesan, aunque la cima tiene algo de niebla.


    Atravesando el barrio cadalseño de las Sillas.




Pasamos el matadero y ya la carretera comienza a ascender, todo está mojado por la lluvia de la noche pasada que ha sido muy abundante, esperemos que hoy nos respete y tengamos un día seco. Una mirada a la Peña Muñana nos depara esta preciosa vista con un sol apagado por las nubes y la silueta de la Peña casi a oscuras.


    Peña Muñana.    

    La Sierra de Lancharrasa.


De frente la Sierra se muestra en todo su esplendor otoñal, las cepas amarillean mientras al fondo los castaños que aún mantienen el color verde se mezclan con pinos y robles y encinas. Llegando al arroyo Escalonilla la niebla baja que se mantiene agarrada a las laderas de Lancharrasa, le proporcionan un bello aspecto. Más abajo en las tierras de Toledo casi lo cubre todo, sobresaliendo los primeros escarpes que separan Cadalso de Almorox.

    LLegando al arroyo Escalonilla.

    Las tierras de Toledo cubiertas de nubes.


En apenas unos cuarenta minutos coronamos lo que llaman el Puerto de Cadalso, lugar donde acaba su término y comienza el de Cenicientos. Unos metros más adelante tomaremos el camino, hoy ya carretera de tierra, que siempre en ascenso nos llevará hasta el pantano de la Alberca.


    Cartel en el comienzo del término de Cadalso.



Desde la subida al pantano se puede ver el Cerro de Pedro Abad a nuestra espalda y de frente la compuerta que embalsa el agua, hoy bastante poca a pesar de las lluvias de los últimos días.


    Cerro de Pedro Abad.


   Pantano de la Alberca.


En el pantano paramos a descansar un poco y damos una vuelta para observar todo lo que encierra, y sorpresa, en el pozo que existe al comienzo hay unos enormes cangrejos americanos, está tan oscuro que no se les puede fotografiar, pero encontramos una muestra de su existencia.



    Pinza de cangrejo americano.

    Nadador de salón.

Y de nuevo tomamos la carretera para seguir adelante, a partir de aquí la subida se hace más penosa debido al fuerte desnivel, no más de un kilómetros nos separa de la otra carretera que asciende desde el depósito de Cenicientos. 



    Arroyo de la Alberca antes de llegar al pantano del mismo nombre.


Castaños, pinos, encinas y robles forman este paraje donde apenas entra el sol, la subida es algo dura pero corta y casi sin darnos cuenta nos lleva hasta la unión con la otra carretera. A partir de aquí el terreno se hace menos empinado y por lo tanto mucho más cómodo para caminar.





Las frondosidad le confiere al lugar una gran belleza paisajística, hoy más debido a la humedad que hace resaltar los helechos que en abundancia pueblan todo el suelo. Unos cientos de metros más adelante nos encontramos con unas ruinas, lo llaman el Seminario, pero más tiene pinta de haber sido un lugar para almacenar la resina que en otros tiempos aquí se extraía de los abundantes pinos resineros. Sólo unas paredes de piedra con donde se aprecian multitud de ventanas queda hoy en pie, antes se podía entrar dentro, pero hoy las zarzas lo cubren todo. 




El seminario como lo conocen en Cenicientos también recibe el nombre de casilla de la Alberca, cuentan que iba a ser un seminario pero que se abandonó al no recibir gente, cosa nada extraña si tenemos en cuenta el lugar donde está ubicado. Por las ventanas y la distribución más parece un lugar para almacenar la resina, como ya he dicho anteriormente, de ahí las muchas ventanas que tiene y que servirían para airear el recinto. En los muchos años que llevo recorriendo el lugar, nunca he visto ventanas, ni tan siquiera restos de los cercos de madera, por lo que me hace pensar que nunca las hubo. Si recuerdo algunos troncos y restos de tejas que verifican que en el pasado tuvo tejado. De una manera o de otra, es cierto que las ruinas tienen una apariencia cada vez más tétrica, dándole al lugar un semblante misterioso.  



    Casilla de la Alberca o Seminario


A partir de aquí la carretera comienza un pequeño ascenso hasta su terminación, desde donde arranca una senda que nos llevará hasta la cumbre de la Peña de Cenicientos. 



Continuará.......


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

12 comentarios:

  1. ¡Qué maravilla de fotos, Perico, algunas, espectaculares, y el reportaje en conjunto, como de costumbre, pleno de sabor y sapiencia cadalseña. La excursión debió de ser interesantísima, Carmen volvió encantada.
    Gran labor la de la AACSDC.

    Un abrazo. Balta7

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  2. Gracias Balta, la verdad es que lo pasamos bien y el tiempo acompañó, la subida preciosa por la época y las vistas desde la cumbre, a pesar de las nubes, espectaculares.

    Un abrazo

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  3. Vaya fotos chulas y la de la pata del cangrejo es autentica. Me gusta

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  4. Os disteis un buen paseo.

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  5. LA PEÑA BUVERA

    Roca colosal, muro y horizonte,
    firme y granítica Peña Buvera,
    te hizo la creación alba cimera,
    hito y estandarte de nuestro monte.

    Águila imperial de vuelo en remonte,
    ave bicefala ahora pionera,
    embrionaria y abriéndole frontera
    a Cenicientos y el futuro afronte.

    La Buvera demanda un mirador
    con lupa incorporada y catalejo,
    roquedo monolítico exterior,

    de las luces pináculo el reflejo
    del impulso corucho creador
    que a la Buvera enmarca en este espejo.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  6. Gracias Saturnino por adornar al Zorro Corrredero conb tu poesía, por cierto preciosa.

    Un abrazo.

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  7. Que bonitas las peñas

    Ana Diaz

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  8. EN CUANTO EL ARCO IRIS SALE

    En cuanto el arco iris sale
    disipada la tormenta,
    nuestra Peña Cenicienta
    luminosa sobresale.
    Nada existe que la iguale
    la tormenta terminada:
    es la Sixtina pintada
    por el pincel de las brisas,
    que la muestran con sonrisas
    a los coruchos colgada.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  9. GRISES ROCAS BERROQUEÑAS

    Grises rocas berroqueñas
    que conformáis estos muros,
    moradores a extramuros
    que os avecinda a las Peñas.
    Os cortaron de unas breñas
    soñando ser campanario,
    marcadores del horario
    de oscuros seminaristas,
    mas por causas no previstas
    aquí estáis sin seminario.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  10. CON LUNA LLENA EL ALUMBRE

    Con luna llena el alumbre
    baña e impregna a la Peña,
    y la viste como a dueña
    de quietud y reciedumbre.
    Prodigios sobre la cumbre
    cuando surge una escalera
    y el Cornetal reverbera
    y baja un canal de riego
    que el alumbre apaga y luego
    duerme a la Peña Buvera.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  11. PEÑA, CORNETAL, LADERA

    Peña, Cornetal, Ladera,
    comenzad a desfilar
    mueve bien,Peña Buvera,
    tu poderosa cadera
    si empiezas a caminar.

    Cimbréate bien, Ladera,
    que tan a la vista estás,
    tu imagen de enredadera
    embellezca esa cimera,
    con coruchos al compás.

    Cornetal, líder de pinos,
    comienza ya a liderar
    hasta la Peña caminos,
    que les eviten espinos
    a coruchos del lugar.

    Peña, Cornetal, Ladera,
    coruchos sois de escalar,
    peldaños de una escalera
    de un Cenicientos que espera
    a un tiempo que ha de llegar.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  12. Bonita ruta

    Maria Isabel Perez

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