LA ERMITA DE CENICIENTOS
La Ermita en un altozano
con el Roble que la cerca,
y el perfume de un manzano
con el rumor de una alberca.
Del la Virgen su morada
cuando los fieles la llevan,
en la tarde enamorada
de las mulas que allí abrevan.
De piedra es el edificio
de una construcción modesta,
sin el menor artificio
que riqueza manifiesta.
De pueblo pobre es Ermita
reparada con colectas,
pero la fe allí palpita
en las curvas y en las rectas.
Nada tiene destacable
que penda de sus paredes,
solo un aura venerable
que nos prende con sus redes.
De la Virgen el reposo
en el mayo de las flores,
viviendo con el esposo
de los divinos amores.
Ermita que es su eclosión,
como en el resto de España,
romeros, fiesta y canción,
quince de agosto en la entraña.
Allí se agolpa el corucho
en día de fiesta y fe,
alegrándose muy mucho
cuando la Virgen le ve.
Saturnino Caraballo.
Poeta Corucho.
Buenos días feliz inicio de semana Pedro me gusta mucho la Ermita y ese lugar precioso un saludo
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Buenos días Pedro 🍀🍀
ResponderEliminarMaria Teresa Caballero Lopez
Buenos días Pedro hermosa poesía de la ermita de mi pueblo 👏👏
ResponderEliminarPilar Diaz Recamal
Bonita poesia
ResponderEliminarMariano
Lo que cuentan que tuvo que sufrir D. Victoriano para acondicionar la ermita y recuperar y ajardinar la zona de delante.
ResponderEliminarJuan de los Bosques
EN DÍA DE LUMINARIAS
ResponderEliminarCon tormentas incendiarias
incendiándose los cielos
entre el roble y los majuelos
entonaron sus plegarias.
Las buenas gentes agrarias
vieron la luz densa y doble
y del tambor él redoble
e iluminaba el pináculo
el argentífero báculo
de nuestra Virgen del Roble.