Corujas y berros.
Mal año de corujas y berros el que estamos viviendo, y es que las lluvias no aparecen por ningún lado y claro, hace falta humedad y agua para que crezcan estos tiernos vegetales que nacen en los manantiales donde las aguas son puras y naturales. Nacen en primavera y verano y se utilizan, al menos en Cadalso y pueblos cercanos como Cenicientos o Las Rozas, para ensaladas. Sólo hace falta un chorrito de aceite de oliva, vinagre y una pizca de sal para que estén listas para su degustación. Decir que los berros son algo picantes y las corujas ligeramente algo dulces. Cadalso es maravilloso, y Cenicientos y Las Rozas también.
Fotos; Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Que ricas, pero este año mal lo vamos a pasar
ResponderEliminarEsperanza De La Cruz García
Que ricas
ResponderEliminarChio Redondo
me encanta en ensaladas yo cogia muchos en mi pueblo Buenos días Pedro
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Eso si son manjares naturales.
ResponderEliminarAntonio C.
😋😋😋 este año ha habido muy pocas
ResponderEliminarPilar Diaz Recamal
Que ricas
ResponderEliminarMaria Montes
Que buenas las corujas hace muchísimos años que no las pruebo
ResponderEliminarJuani Perez
MI abuela sanantonera y materna, Luisa, preparaba las corujas que era un primor. Al principio dudaba en comerlas, pero cuando las probé cambié radicalmente de opinión. A ella le gustaba mucho ir a buscarlas y prepararlas. Era una enamorada del campo cadalseño. Vuela mi recuerdo para ella.
ResponderEliminarQue ricas hace muchos años que no las como
ResponderEliminarAmelia Calvo
me encantan
ResponderEliminarJosé Manuel Jimenez Minguez
En mi balcón acodado
ResponderEliminarsin arneses ni escalera.
Siendo el día despejado
desde Alcorcón enmarcado
veo el rostro a la Buvera.
Convertidas en guiñapos
sin prestarles atención,
me parten el corazón
las viñas vistiendo harapos.
HEREDEROS DEL LEGADO CORUCHO
Herederos del legado
viñador en tradición,
tenemos la obligación
de cuidar de lo heredado.
Se nos dejó encomendado
por nuestros antecesores,
y de ellos somos deudores
del cuidado de las viñas,
que otrora fueron campiñas
y el lar de nuestros mayores.
Como las lluvias no acompañan, no va a ser fácil cogerlas y degustarlas este año, habrá que esperar al próximo 2024.
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