En memoria de Petra Valentina GONZÁLEZ GARCINUÑO
MI TIA VALEN COMPRABA TRAJES A MEDIDA PARA MIS JUGUETES
Estabas acurrucada como un gatito indefenso, con los ojos
cerrados y tu mano derecha debajo de la cabeza. Me quedé mirándote apoyado en
la cama. “Soy Migue, ¿me recuerdas?, ¿cómo
estás?” Enseguida contestas: “Migue,
Migue… estoy mal…” Muy emocionado te pregunto: “¿Recuerdas cuando me comprabas juguetes y aquel reloj de pulsera con
números romanos siendo un niño? Me enseñó a saber de horas tu hermano y tío
mío, Manolo, que también iba en bici a los pueblos cercanos –Cenicientos,
Rozas, San Martín- a buscar mi leche de Pelargón que tantas vidas infantiles salvó
en aquellos años. Ese reloj me lo regalaste, junto con un traje de marinero,
para hacer la comunión. Tu hermana y madre mía, al verme vestido con él
exclamó: “Los galones no son de verdad, pero a lo mejor cuando seas mayor, llevarás
los auténticos” (¡Qué cosas tan bellamente inalcanzables tienen las
madres!). Al año siguiente (y sucesivos) por Reyes nunca me faltaron tus
juguetes: Un camión “Pegaso” con su
lona protectora sujeta a la caja por unos soportes metálicos curvos que hacía
el mismo recorrido (Cadalso-Madrid-Cadalso) que “La Lechera” de la empresa cadalseña de transportes Álvarez. Un fuerte
del oeste americano con empalizadas que delimitaban y protegían a los soldados
y a mi infancia llena de sueños ampulosos, los soldados vestían de azul añil con
pañuelo amarillo al cuello, tenían carrozas tiradas por briosos caballos y cantina
donde beber las penas. ¡Ah, y los indios!, andrajosos, medio desnudos, con
plumas largas adornando sus cabezas montados sobre hermosos corceles pintos que
tomaban el fuerte valientemente con arcos, flechas y cuchillos. Como hacía
nuestro primo Antonio “Chaleco” en
San Antón…
También de joven adolescente, me compraste un traje negro
de pana fina, precioso, brillaba más de noche que de día. Estuvieron de moda aquellos
años de La Transición política. Recuerdo
a Felipe González, Javier Solana y Alfonso Guerra luciéndolos, tan ufanos
ellos. Uno de esos años, por mi cumple, me obsequiaste con otro terno de color
gris perla que llamaba la atención por donde pasaba. Y cuando me casé me
regalaste el traje con la camisa, la corbata y los zapatos. No había trajes
para mí en El Corte Inglés y fuimos a
una tienda de ternos de ceremonia sita en la cercana calle de Preciados…
Abriste entonces decidida los ojos un momentito, me acerqué acariciando tu mano
y me susurraste: “Sí había trajes en El
Corte Inglés, pero no tenían el color café claro que tanto me gustaba para ti.”
Estábamos los dos solos en la enfermería de la
residencia, continuabas con los ojos cerrados recordando cuando me llevaste al
cine Morasol a ver Las Minas del rey Salomón. “Es de aventuras,
te gustará mucho. Te esperaré cuando acabe la película. No te muevas de la
puerta.” Y no me moví, fui un chico bastante obediente, aunque no sonreía
mucho… solías decirme. Al poco llegaron a tu lecho tu hermana -y tía mía- Paqui,
junto con sus hijos y primos míos, Luisi y Juan Carlos. Paqui te recordaba
entre caricias cuando nací en San Antón. Llegaste enseguida desde Madrid para
conocerme y emocionada te deshacías en arrumacos sobre mi cara. Unos años
después también nacieron en San Antón, 41; Luisi y Juan Carlos. Esa calle tan
pobre, tan nuestra, tan buena, tan ejemplar y cadalseña, con sus casas tan
pequeñas que parecían de juguete para que jugaran los mayores cuando pasaran
las penas.
Jamás hubo en el mundo un niño tan querido y feliz como tu sobrino “Miguel Ángel”. Nunca me llamé “Ángel”, pero tú, tus hermanos y la abuela Luisa me lo llamabais porque así recordabais a mi tía, a vuestra hermana e hija de mi abuela, Ángela, que murió con 13 años.
Me gusta seguir viviendo en mi infancia rodeado de los juguetes de mi tía Valen, con ellos sigo siendo feliz. He tenido muy poco presente y casi ningún futuro. Lo he compensado largamente (sigo compensándolo) con el pasado infantil más maravilloso que ser humano pueda poseer e imaginar… En el pasado seguimos siendo buenos y estamos todos juntos. En el pasado mi tía Valen me compraba trajes a medida para que vistiera a mis juguetes. En el pasado no existía tu muerte, únicamente florecía tu vida…
Miguel MORENO GONZÁLEZ
Muy buena persona yo conocí todo S, Antón
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
Que bonito Miguel Ángel...pobre mujer...era muy buena persona tu tía... siento no haber podido ir a acompañarte al entierro...la vida es así de triste cuando llega el final. Un abrazo querido amigo.
ResponderEliminarJosé A. Álvarez G. de Guzmán
Descanse en paz
ResponderEliminarRosa Merchan
Mi mas sentido pésame
ResponderEliminarMariano
Una mujer trabajadora y muy buena persona, hoy desde aquí veo como un sobrino recuerda lo generosa que fue con el y con ellos, una persona cariñosa y que sólo conoció trabajar y tratar de ayudar a su gente,
ResponderEliminarCuántas veces de las que venía a cadalso si nos encontratamos la daba mucha alegría de verme, como yo a ella, hablamos mucho, ya la última vez la vi en el cementerio vino a recogerla su sobrino y hermana Paqui, ya me dijo es que estoy en una residencia, la vida,
Hoy desde aquí la quiero mandar un abrazo a donde Dios la haya mandado que se que será bueno por qué se lo merecía ella se a ganado el cielo como mucho@s de los que en esta vida traemos historias para ganarlo,
Descansa ya junto a esa madre que tanto quisiste
Cada vez que pase siempre pararé como hacía para saludarte sé que me escucharás,
Maria Rosario Caballero Lopez
D. E. P.
ResponderEliminarLudy Santos
D.E.P
ResponderEliminarObdulia Cordero Santillan
Lamento lo de tu tia Valentina a la que tenías especial cariño por lo que desprende tu escrito.
ResponderEliminarPepe Vázquez
D. E. P.
ResponderEliminarMontse Hergueta
D.E.P.
ResponderEliminarCarlos Herresanchez
Miguel, te ha quedado precioso y muy emotivo. A la tía Valen le habría gustado.
ResponderEliminarTu prima, Luisi
Muchas gracias a todos, en nombre propio y en el de toda la familia, por vuestras cariñosas letras de condolencias recordando a mi tía Valen. Agradezco también a Pedro, desde el corazón y con mucha admiración, el notable trabajo que desinteresadamente realiza en pro de Cadalso y los cadalseños. Como siempre la ilustración que hace de éste -y de todos los escrititos-, es admirable y denota su gran sensibilidad artística. Muy agradecido, una vez más, a los amables y atentos lectores del ínclito y agudo "Zorro Corredero".
ResponderEliminarBueno, en tus escritos poco hago yo, simplemente darle un poco de forma y arreglar alguna foto, pero sólo tú eres el único creador de todo lo relatado. Un abrazo muy grande para toda la familia y para tu madre un beso lleno de cariño. Y gracias por lo de ínclito.
ResponderEliminarMuchas personas como vosotros dos harían falta en este pueblo y en muchos otros lugares. Parabienes a ambos. Descanse en paz tu tía Valen.
ResponderEliminarCarmen.
La tía Vale, parece que la estoy viendo en el piquillo con tu abuela Miguel. Era una persona cariñosa y amable , siempre me contaba historias de cuando trabajaba en Madrid y así pasamos grandes momentos . Su madre la tía Luisa siempre me hablaba de mi abuela felipa pues como buenas primas que eran se querían mucho .D.E.P Vale un beso al cielo
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
Pobrecita otra vecina de San Anton se nos a ido D.E.P. Valen ❤🙏🙏🙏🌹🌹
ResponderEliminarDolores Saez Canoyra
D.E,p
ResponderEliminarSonia Alfonso
Mi más sentido pésame para toda la familia que D.E.P
ResponderEliminarNieves Salas
D. E. P
ResponderEliminarJose Maria Moreno Gonzalez
D.E.P
ResponderEliminarAna Belén Santillán
D. E. P.
ResponderEliminarDori Acosta Sanchez
Lo siento mucho 😢.Mis condolencias 🕯👼🕯
ResponderEliminarJose Zurdo Castro
Descanse en paz.
ResponderEliminarJorge García Escudero
D.E.P
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
D. E. P.
ResponderEliminarMilagros Álvarez Vázquez
DEP
ResponderEliminarLoren Alfonso Jeronimo