Azufaifas, manjar cadalseño,
Siembre hubo azufaifas en Cadalso, también acerolas, no muchas de ambas pero suficientes para poder comerlas en aquellos otoños cadalseños donde todo nos gustaba y tan poco había para elegir. Las azufaifas las vendía la tía Marcelina, madre de Pepe "Jalbeguera" que fue alcalde de Cadalso en los años 60.
Siempre por otoño, aparecía sobre una silla la cesta con las azufaifas, esto ocurría en la calle Real, un poco más abajo de la carnicería de Venancio, y antes de la casa del tío "Zapaterillo" que vivía encima del establo donde la Juliana "La Cartuja" tenía las vacas, y a continuación la Dolores y Bonifacio, antes de la tienda, y vaya tienda buena, que tenían de todo, la de Sinfo.
Bueno, volvamos a las azufaifas que la mente se me transporta a otro tema, vecinal y querido. Pues eso, que la tía Marcelina colocaba su cesta con azufaifas y una tacita de porcelana, más bien pequeña, al menos así nos parecía a los muchachos de entonces, donde a peseta la tacita iba vendiendo las sabrosas azufaifas, cosa que a la muchachería nos encantaba, encontrando siempre la forma de conseguir esa peseta que saciara nuestro deseo de comer y saborear tan apreciado manjar.
El azufaifo de la tía Marcelina se encontraba en el Hornabajo. Coincidiendo con las azufaifas, como ya he dicho antes, también había acerolas, las vendía la tía Lorenza en el Callejón de la Iglesia, usando el mismo método y el mismo precio, a peseta la tacita. El acerolo, de gran porte según le recuerdo, se encontraba en la calle de Santa Ana. Hoy, medio siglo después, ya no existen estos árboles, creo que en los jardines privados de Palacio todavía queda alguno de la época. De aquí fue de donde salió un plantón que le regalaron a mi padre y que crece y da sus frutos desde hace 25 años en plena Corredera. No me digáis que Cadalso no es maravilloso, eso si, somos nosotros los que tenemos que hacer que Cadalso siga siendo maravilloso.
En recuerdo de Marcelina y Lorenza, dos grandes mujeres cadalseñas, que durante muchos años hicieron felices a los muchachos de Cadalso con sus acerolas y azufaifas.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Madre mía eres más de campo que las Amapolas 😍😍
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
Ya quisieran las amapolas, ademas, el azufaifo ni siquiera está en el campo, jajaja.
ResponderEliminarMe a encantado tu relato gracias por compartir no sé si en cenicientos habría esa fruta no recuerdo haberla visto Buenos días Pedro
ResponderEliminarPilar Diaz Recamal
Son árboles raros, no eran muy comunes, pero alguno había. Hoy no sé si además del mío existe alguno más. En Cenicientos seguro que alguno habría, pregunta.
ResponderEliminarPedro Alfonso aquí las vendían en él callejón de la Iglesia la familia Matatoros que tenía una pata dé palo
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
Si lees todo verás que lo pone. Fausto se llamaba, le faltaba un brazo y una pierna, creo que se cayó, cuando era niño, de las bolas del cementerio de la iglesia.
ResponderEliminarMuy interesante Pedro, nunca las he probado,
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
Ya de daré algunas para que al menos las pruebes.
ResponderEliminarPedro Alfonso ese fue mí cuñado
ResponderEliminarAntonia Frontelo Morales
Ya lo sé que también él perdió un brazo, pero Fausto también creo que fue en las bolas, de todas formas me informaré.
ResponderEliminarChelo Villarin Recio chelo son buenísimas cuándo podíamos íbamos y comprábamos a la tía Lorenza tienen un sabor agridulce me escantaban
ResponderEliminarMaria Rosario Caballero Lopez
Que ricas estaban las acerolas y las azufaifas, pero ya son recuerdo
ResponderEliminarMariano
Buenos días Pedro la verdad es que no e visto nunca está fruta tiene buena pinta feliz Sábado
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
En casa de mi abuela había un azufaifo
ResponderEliminarJose Ramón Álvarez
Muy interesante
ResponderEliminarMari Feli Pérez Fermosel
Que ricas estaban gracias por recordármelo todas esas cosas de mi vida
ResponderEliminarRosa Merchan
Yo nunca comí azufaifas pero a la tía Lorenzana si la compraba acerolas y que ricas estaban sabían a manzanas ácidas y hace relativamente poco el huerto de la calle Santa Ana lo tenía zampilla y siempre me daba una bolsa como las hecho de menos
ResponderEliminarPilar Calvo Villarín
Pilar Calvo Villarín y yo
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
Muy interesante.
ResponderEliminarEsperanza De La Cruz García
Azufaifas es árabe este nombre?
ResponderEliminarTierno y evocador recuerdo!!
Eugenia Del Castillo
Madre mia que ricas las acerolas!!!! A mi …me las compraba mi abuela si no recuerdo mal el nombre ….donde la tia Cartuja en la calle de la Iglesia
ResponderEliminarPaca Merengue
Buenos días Pedrito yo e comido de las dos cosas me gustaban mas las Acerolas
ResponderEliminarDolores Saez Canoyra
Que maravilla
ResponderEliminarMaria Antonia Hernández
A mí me las compraba mi abuela Ramona y a mis hermanos, hacia años que no las había vuelto a comer pero hace un mes di con un árbol en San Martín y cogi un puñadito, el primer bocado te devuelve a Cadalso y lloras por no ver la cara de tú abuela esta, vez no fue ella y vives de la nostalgia
ResponderEliminarCarmen Lopez Martín
Me encantaba las acerolas, estaba buenísimas
ResponderEliminarCarmen Cantelar
En el Valle hay muchas
ResponderEliminarMiguel Angel Canoyra
Yo las acerolas si las e comido las otras no
ResponderEliminarRosa Foncuberta López
Yo las compraba en casa del tío Cano
ResponderEliminarJuani Perez
De mimbres cestos y cestas,
ResponderEliminarviajaban por todas partes.
Remontando duras cuestas
sobre los hombros acuestas
con delicias y con artes.
A mí tb. Pero creo que no hay acerolos en el pueblo
ResponderEliminarCatalina Conde
Mi abuelo Eugenio, conocido como El Manazas, tenía uno en La Granjilla y cuando llegaba la vendimia nos traían acerolas. Tal es el recuerdo que tengo de esos momentos de niñez que hace unos años en el vivero de Cadalso compré dos y los puse en Fuentegalana.
ResponderEliminarEl año pasado me dieron dos acerolas y
Que ricas las acerolas, no las he vuelto a ver.
ResponderEliminarLola Frontelo Garcia
Eugenia Del Castillo, el azufaifo es originario de China, pero está extendido por muchos lugares del mundo, también se le conoce como jinjolero.
ResponderEliminarYo tengo 2 en mi huerto . Me lo regaló gorrilla, q lo tenía en su huerto, en la zona de la vía.
ResponderEliminarJose Manuel Alfonso Carrillo
Me alegra saber que hay alguno más, apenas necesitan cuidados y suelen dar cantidad de frutos.
ResponderEliminarPedro Alfonso Gracias. Amable, ilustrado y generoso Cadalseño.
ResponderEliminarEugenia Del Castillo
A mi me encantan las dos cosas acerolas son muy buenas tienen mucha vitamina C este año las he comido amarillas y están buenísimas
ResponderEliminarNieves Salas
😋😋😋
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
¿Sabes que el fruto del azufaifo tiene otro nombre?
ResponderEliminarAacscv Cadalso de los Vidrios
Ya lo he puesto en otro mensaje, Jinjolero y los frutos jinjoles.
ResponderEliminarAcerolas??
ResponderEliminarJose Maria Moreno Gonzalez