Zorro Corredero de Cadalso de los Vidrios: octubre 2022

lunes, 31 de octubre de 2022

La Corredera años 70. Cadalso de los vidrios

Corredera años 70

La Corredera años 70. Cadalso es imprevisible y recordado. Buenos Días.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

domingo, 30 de octubre de 2022

Otoño en Cadalso. Zorro Corredero

Otoño en Cadalso

Es lo que tiene el otoño, que se caen las hojas, más si como hoy llueve. Otoño en Cadalso, calentito, pero otoño.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

La hora, la noche, y el Zorro Corredero

La hora

Ocurre ahora mismo en Cadalso. La verdad es que hace tan bueno que no sé si apagar la luz, y largarme a la piltra, o seguir y a las tres poner que son las dos e irme a dormir, no, creo que me voy ya y mañana amaneceré una hora antes. Que chorrada lo mío, y por supuesto lo de atrasar la hora. Buenas noches.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

viernes, 28 de octubre de 2022

Luces de Corredera. Cadalso de los Vidrios.

Luces de Corredera

Las primeras luces del alba se mezclan con las últimas de las farolas, pronta será de día, un nuevo día para Cadalso y todos los que aquí conviven y sueñan con ser felices, porque cada amanecer es un sueño cumplido y un sentimiento de fuerza para seguir adelante. Cadalso sigue siendo maravilloso. Buenos Días a todos.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

jueves, 27 de octubre de 2022

SEMBLANZA EREMITA. Por Miguel Moreno

SEMBLANZA EREMITA

Me contó que pasó bastante tiempo en plan eremita, retirado de todo contacto humano que no le fuera absolutamente imprescindible. Casi como un misántropo vivía. Y en cambio, parecía que alguien tuviera interés en buscarle problemas. No lo entendía. Siempre luchaba por tender puentes hacia la gente e intentaba crear una atmósfera idónea para que existiera una comunicación fluida y cariñosa. Pero nada. A lo más que llegó es a que le consideraran como “ese es tonto” y cuando no, le levantaron rumores totalmente infundados que lo único que consiguieron fue postrarle en el abatimiento. Lo achacaba a su compleja personalidad, que también algo de culpa tendría…

Nadie es perfecto, aunque lo suyo consideraba que era demasiado imperfecto. Al final, todo le resultó descorazonador. ¿Sabían del dolor que le provocaban gratuita e innecesariamente con asuntos completamente absurdos? Intentó recluirse huyendo de esas huestes que podían perjudicarle y, a lo mejor, ni se imaginaban el daño que le causaban. Debió pasar por completo de todas esas cosas pero la impotencia que sentía al no hacerse comprender le impidió mantener la cabeza fría. Tendría que haber soslayado todos esos comentarios maledicentes ya que su vida discurría agradable y sin problemas irresolubles. Tenía su familia, sus placenteras aficiones, sus sueños, sus plenitudes íntimas… Eran esas las cosas que le llenaban…

Se reconfortaba pensando que, a pesar de todo, siempre existen seres nobles que hacen posible que esta vida siga adelante sustentándose en los auténticos valores humanos. Conocía unas cuantas criaturas humanas que le proporcionaban sencillos y entrañables momentos, mientras conversaba con ellos y tomaba unas cañas en cualquier época del año. De vez en cuando, sobre todo cuando atravesaba por senderos muy definidos, encontraba alivio con ese entretenimiento, con esa terapia, que tanto le apasionaba: la de escribir. La mayoría de las veces le proporcionaba instantes muy agradables y a la vez aprovechaba para airear todo lo que inquietaba su sensibilidad y que formaba parte de su personalidad más íntima. Escribía para emocionarse y emocionar. Necesitaba ser comprendido y sentirse querido. En definitiva, como todo el mundo, no nos engañemos. No es ningún secreto. Únicamente ocurría que él lo decía, mientras otros se lo reservaban para sí. Reconocía que la gran mayoría nos volvemos “locos-cuerdos” cuando vemos que nos tratan con afecto y nos obsequian con una tenue caricia. Siempre manifestaba que no todo el mundo era tan rico que le sobrase una caricia. No conocía, como Beethoven, ningún otro signo de superioridad que la bondad…

Cuando estaba enfermo siempre pedía a su mujer que le pusiera “Oda a la Alegría”, de Beethoven. Pero cuando llegó la hora y el cáncer asediaba sin compasión su cuerpo, las ganas de escuchar cualquier música se volatizaron. Finalmente, a punto de dar el último estertor, le acercó un papel a su mujer para que lo leyera: “Gracias por todo, me voy y te sigo amando. Ya ha sido suficiente, diles a todos los que me quisieron que se lo agradezco.” Al poco, ya se había ido…

Miguel MORENO GONZÁLEZ

miércoles, 26 de octubre de 2022

Camino de Santiago Portugués. Caldas de Reis - Padrón.

Camino de Santiago Portugués

Caldas de Reis-Padrón

Caldas de Reis conocida por sus aguas termales es nuestro pueblo de inicio de etapa. Salimos por la Rua de San Roque para llegar a la ermita del mismo nombre y poco después tomar una pista que antaño fue calzada romana. Más adelante nos adentramos en un hermoso bosque de pinos y eucaliptos que finaliza en una zona de carballos, una carballeira que dicen por aquí. Una corta subida nos adentra en la parroquia de Santa María de Carracedo encontrándonos con la carretera y un pequeño bar donde paramos a tomar algo, elegimos un caliente caldo que nos preparan casi al momento y que degustamos con enormes ganas, el día está nublado y amenaza lluvia. Nuestro próximo destino es la la aldea de Carracedo, con apenas 100 habitantes y una preciosa y amplia iglesia del siglo XVIII en estilo barroco llamada de Santa Mariña. Una señora que realiza labores de siega junto a la iglesia nos saluda a nuestro paso. Hasta aquí llevaremos cerca de los 5 km. Tras unas subidas y bajadas volvemos a encontrarnos con la N550, lugar algo peligroso para cruzar debido al tráfico, Mojón 34.584 km. Aquí existe un área de descanso donde encontramos un bar y volvemos a parar a tomar algo, esta vez un albariño. Ahora comienza a llover, pero sin demora comenzamos a caminar, sacamos capas, chaquetas y paraguas, es lo que tiene Galicia que chove más de lo que los peregrinos desean, pero no tarda mucho en escampar y medio salir el sol, cosa que aprovecho para hacer algunas fotos a las flores que inundan el camino. Una pista que transcurre paralela a la carretera nos conduce a O Pino y más adelante tras atravesar un bosque llamado de Albor y el río Valga llagamos a San Miguel de Valga con su iglesia y cementerio adosado de San Miguel del siglo XVIII. Desde aquí a Padrón son unos 6 km, pasando por Pontecesures y su puente romano del Siglo I sobre el río Ulla. Una vez cruzado el puente entramos en la provincia de A Coruña, dejando atrás la de Pontevedra atrás y sabiendo que en un par de kilómetros llagaremos al final de de la etapa, la quinta desde el comienzo en Tui. A la entrada nos encontramos con el río Sar, el que la leyenda dice que llegaron los apóstoles con el cuerpo de Santiago a Padrón, parece ser que entonces era navegable. Más adelante nos encontramos con la Iglesia de Santiago, un templo románico de cuyo estilo poco o nada queda ya que la actual iglesia es de mediados del XIX. Pero la gran sorpresa se encuentra bajo el altar, donde podemos ver la piedra llamada el Pedrón, ara románica donde la leyenda cuenta que los apóstoles Teodoro y Anastasio amarraron la barca donde traían los restos del Apóstol Santiago, una vez decapitado en Palestina, hasta el lugar más lejano donde había predicado, llagando al puerto de Iria Flavia donde amarraron la barca a dicha piedra. De esta piedra viene el nombre de la villa de Padrón.

Ahora sólo queda disfrutar de la villa de Padrón, donde podremos degustar su buena gastronomía, muy conocida por los pimientos de Padrón y aquello de que; unos pican y otros no, pero si es cierto que no podemos dejar de probar los pimientos, también encontraremos unas excelentes pulperías donde degustar el pulpo y los pescados frescos. Buen Camino a todos.