jueves, 12 de mayo de 2022

ÁLVARO DE LA CALLE. UN TORERO HEROICO. Por Miguel Moreno.

ÁLVARO DE LA CALLE. UN TORERO HEROICO

            El torero Emilio de Justo era el protagonista destacado el pasado Domingo de Ramos 2022 en Las Ventas. Seis toros de distintas ganaderías para él solo. Pero mira por donde el primero lo manda a la enfermería y ya no pudo salir. Quedaban en chiqueros cinco toros y el sobresaliente, Álvaro de la Calle, tiene que hacerse cargo de ellos. Son esas cosas conmovedoras que suceden en el toreo y que a uno tanto le arrebatan.

            Entró a la plaza por el Patio de Caballos solo, bueno, solo no. Iba con su hija, los dos agarrados de la mano y sonrientes. A la niña se le imagina la sonrisa bajo la mascarilla rosa, pero su mirada brilla infinitamente más que el sol de abril. Álvaro es un “Jornalero de la Gloria”, así les llama mi amigo, Jorge, a los toreros, a los ciclistas y a los hombres con grandeza humana. Jorge está convaleciente en el Hospital Marañón y le deseo un pronto restablecimiento. Ayer, en Madrid, esperaban a otro torero y se encontraron con él: Un héroe humilde, casi anónimo, sin contratos, pero ahíto de ilusiones y de dignidad después de 22 años de alternativa...

            Lidió cinco serios torazos cinqueños y salió por su propio pie por la misma puerta por la que entró acompañado de su hijita. Había quedado allí con ella: “Espérame aquí con mamá cuando acabe la corrida…” Y se esperaron. Tornaron a cogerse padre e hija de la mano. Ningún coche de cuadrilla les aguardaba, ni aficionados que le aclamaran le esperaban. En realidad, sí hubo uno que al verle andar con tanta torería de la mano de su  niña, exclamó: “¡Eres un héroe, un torero auténtico y de verdad, y eso es algo que nadie nunca te podrá arrebatar!” Álvaro le miró muy agradecido y conmovido: “Yo siempre he querido ser un buen torero”. La niña no se dio cuenta de nada porque, agarrada de la mano de su padre, hacía rato que estaba en la Gloria. Jorge García Escudero le hubiera dicho emocionado a la cría: “Tu papá es un torero glorioso.” Y es que Jorge se emociona mucho, es de Cadalso…

           Un poco más adelante, junto a la Puerta Grande y bajo el cielo azul añil de la infancia, un aficionado bueno le dijo a su mujer: “Ponte con Álvaro, por favor, que os haré una foto a mis dos héroes.” Ambos, felices y dichosos, sonrieron. Álvaro no caminaba. Parecía flotar...

(Lamentablemente los taurinos profesionales no suelen ser ni justos ni agradecidos y, a día de hoy, aún no le han firmado ninguna corrida de toros. Hasta la fecha únicamente se han acordado de Álvaro para anunciarle de nuevo como sobresaliente en tres festejos. Uno de ellos tendrá lugar en la corrida “isidril” del próximo 21 de mayo en Madrid, intervendrá de sobresaliente de Paco Ureña). Aprovecho que estamos en plena feria taurina de San Isidro, para rendir este pequeño homenaje a torero tan auténtico, honrado y singular.

                                                                                  Miguel MORENO GONZÁLEZ


7 comentarios:

  1. Viva la fiesta TAURINA por muchos años.

    Vidal Fermosell Jimenez

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  2. Migue la pena es que solo escribes para unos pocos a través del Zorro Corredero .
    Lo bueno sería que escribieras en algún periódico nacional, revista taurina o programa de te para que mucha gente lo viera y fuesen más justo con las personas honradas y buenas

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  3. Trance difícil y amargo
    tanto morlaco lidiar,
    astifino y cuerno largo
    y solventar el encargo
    incólume al terminar.


    DEBUT DE UN TORERILLO EN CENICIENTOS

    El clarín vibrante anuncia
    al cornúpeto al salir,
    y el torero sin ver mira
    al toro encerrado allí.

    El toro se hace presente
    y recorre el redondel,
    y el torerito dispuesto
    coge el capote con fe.

    Le cita desde un extremo
    y el toro se arranca fiero,
    y la verónica brota
    grácil, alegre y airosa.

    Repite por delantales
    y el pase queda lucido,
    y en el tendido esperanza
    porque va por buen camino.

    Se ciñe por chicuelinas
    y de toro se reboza,
    y emoción en los tendidos
    por el aroma de rosa.

    El tercio es de banderillas
    y toma los palitroques,
    fija al toro y zigzaguea
    y sale airoso del choque.

    Suena de nuevo el clarín,
    el de la suerte suprema
    que a toreros quita y pone
    desde Romero hasta ahora.

    Toma la espada y muleta
    tira süave del toro,
    y hasta los medios lo saca
    y comienza su faena.

    La inicia por naturales
    y da un pase de las flores,
    remata con trincherazos
    y con soberbios faroles.

    El torerillo está puesto
    en arte y conocimiento,
    tiene oficio y tiene escuela
    y tiene valor y arrestos.

    Se perfila y mata bien
    y le dan las dos orejas,
    y en volandas se lo llevan
    los coruchos a su fiesta.

    Por Cenicientos El Juli
    pasó como un meteoro,
    lo dijo Gregorio Sánchez:
    "Será un torero grandioso".

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  4. Que fatalidad y que papelón para el sobresaliente ,mi hija estaba allí.
    María A. Hernández

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  5. Algún día, dentro de muchos años, si ha sobrevivido, contará a quienes quieran escucharle sus vivencias en el mundo del toreo. Le escucharán con admiración, los menos, o con incredulidad o escepticismo, los más. Ése será el único lugar que ocupará en la historia de la tauromaquia. Qué injusta es la vida.
    Un abrazo, Maestro.
    Luis C. Trijueque

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  6. Ya recuerdo cuando lo contaste. Que pena que el público no le diera unos grandes aplausos e incluso la cuadrilla. En fin es la vida. Bonito escrito... como es de esperar de ti.
    José A. Álvarez G. de Guzmán

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  7. Muchas gracias a todos. Primo Jesús: Escribir en El Zorro es una gran satisfacción y de hecho llega a todo el mundo. Uno escribe lo que siente y es suficiente con hacerlo en el lugar en el que es respetado y un poco comprendido. Sé que siempre quieres lo mejor para servidor y ello te honra. Sigue leyendo El Zorro en libertad, quizá en otros lugares dirían lo que es -o no- recomendable escribir. Vidal, Saturnino, María Antonia, Luis Carlos, José Antonio... es bonito comprobar que sentís el toreo con grandeza humana.

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