Otoño en la Sierra de Lancharrasa
Tras el incendio de 2019, muchos de los castaños que cubrían la ladera noreste de la cadalseña Sierra de Lancharrasa desaparecieron o perdieron parte de sus ramas, pero parece que con el paso del tiempo algunos se están recuperando y no todos ardieron, sólo hay que ver en estas fotos tomadas hace unos días para notar el colorido otoñal que este pequeño castañar nos regala cada año, puede que diezmado, pero recuperándose poco a poco. Cadalso emociona y los castaños de Lancharrasa también.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
La NATURALEZA es MARAVILLOSA y, tiene mucha fuerza para REHACERSE👋👋👋
ResponderEliminarMaria Eugenia Blázquez Bascuas
La naturaleza es también sabia y se recuperará toda la zona, lo cual espero ver en pocos años. Un saludo
ResponderEliminarPero costara un tiempo y lo pinos nada
ResponderEliminarMariano
El tiempo pasará y se recuperará, pero es cierto que todos los pino, encinas, robles y muchos más nunca volverán.
ResponderEliminarSi no se queman raíces algunos árboles hecha
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
Bravo
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
La pregunta es: se van a replantar todos los montes quemados?
ResponderEliminarAntonio.
Al granado de la entrada
ResponderEliminartrataron con displicencia,
y ha quedado descartada
y por Parnaso ordenada
no tolerar, la insolencia.
Una blanca mariposa
se posa sobre una rama,
ágil, alegre y airosa,
sobrevuela vaporosa
y en el árbol se encarama.
La Peña Buvera tiene;
una luz particular,
que la aviva, y la sostiene
y rutilante mantiene
iluminando su hogar.
Antonio, esa pregunta se la puedes hacer a la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Cadalso, ellos deben saber más que cualquiera.
ResponderEliminarUn saludo.
Buenos dias Pedrito ya se va viendo la sierra mas o menos como estaba 🌳🌳❤👏👏
ResponderEliminarDolores Saez Canoyra
Bueno, todavía le faltan algunos años.
ResponderEliminarBuenos días. Preciosa fotografía Enhorabuena ❤️ Pedro
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Un fuego devastador,
ResponderEliminaren Almorox comenzó,
prosiguió devorador
y la duda posterior
es si alguno dimitió.
Estrépito se produce,
al estallar la tormenta,
y a los pájaros induce
a refugiarse en el cruce
donde Jesús les alienta.