jueves, 2 de septiembre de 2021

Melancolía congelada...por Miguel Moreno.

 MELANCOLÍA CONGELADA


La melancolía congelada es la tristeza del deseo por lo bello y noble que en mi infancia estaba seguro de conseguir. Fui un niño idealista, apasionado y vital que creía que siempre se movería todo a golpe de sentimiento. Por ello sufrí cuando comprobé que la vida no era como yo había imaginado. Que el ser humano no siempre ama aunando su fuerza a la de sus congéneres para así defenderse mejor de los virulentos ataques de las gentes malvadas (desprecios, envidias, guerras…); de las malignas acometidas de la naturaleza (inundaciones, sequías, terremotos…) y de los necesarios castigos de un Dios desleal (enfermedades, injusticias, muerte…). No obstante lo anterior, el hombre es digno de admirar, es una de las criaturas más indefensas que existen y ni tan siquiera le pidieron opinión para venir aquí, siempre está solo frente a todas las desgracias que inmisericordes le sobrevienen.

   Cuando creo conocer algo o a alguien fascinante me place colocarles una aureola de admiración que reivindique la permanencia de lo humano en ellos y en su pequeña (nunca la veo grande) zona de influencia. Aunque a veces, es cierto, me conviene no conocer personalmente al autor de la obra que admiro. Es mejor disfrutar de ella hacia adentro y en silencio. De esta manera también quiero a su autor sin que su comportamiento personal llegue a perturbarme. Por eso, para no perder nunca a quienes idolatro mientras viva, comencé a congelarlos en mi mente. De vez en cuando los meto al "5" en el microondas y me diluyo con ellos; luego vuelvo a congelarlos para que sigan siendo como yo los quiero. Y creedme, no se me estropean nunca; más bien lo contrario, conservan incólumes inmensos yacimientos de ilusiones humildes.

 Seguiré queriendo calladamente porque cada cual quiere abandonado a su suerte y no se plantea si ha de ser de otra forma ya que entonces no sería amor, sería otra cosa, como una especie de conveniencia social. Pero os descongelaré para siempre, os lo prometo. A decir verdad, siempre lo estáis; de otro modo no se explica que sigáis siendo los confidentes válidos para mis momentos de mayor intensidad emotiva. Con vosotros dialogo en el interior de mi refugio intentando buscar explicaciones a tantas contradicciones para las que nunca encuentro respuesta. Lo cierto es que me alivia sobremanera tener a alguien para hablar en la intimidad de la mente o los sueños. Mis sueños, como por otra parte los de casi todo bicho viviente (no soy nada original), son hermosos, perturbadores y muy melancólicos, no sé si esto último les pasará a los demás, así son mis cosas. La melancolía para mí es más que nada esa tristeza del amor que siento hacia tantas cosas y personas que los propios interesados desconocen.

 


    Aquello que venero es algo más sublime que la vida terrena, pertenece a la delicada ternura de los sueños y a ese paisaje que encierra todos los paisajes. Pero no os fiéis ni me hagáis mucho caso porque mi amor es imperfecto. Soy un hombre malo y algo nihilista que no cambia por más que lo intenta y nunca llega a tiempo al final feliz de las películas. Una mañana me sorprenderá un alborotado optimismo mientras me ato los cordones y me entrevistaré con mi congelada melancolía para embellecerla.

                                           

                         Miguel MORENO GONZÀLEZ


10 comentarios:

  1. Que emotivo relato sobre nuestros sentimientos y eso que guardamos cada uno en nuestro interior "congelado" para acudir a ello cuando las fuerzas flojean y las incomprensiones aparecen, porque aunque no encontremos esa respuesta al "meterlo al microondas" siempre nos ayudan esos momentos y recuerdos vividos.
    Luis M. González

    ResponderEliminar
  2. ������... como siempre muy bien. Lo que no entiendo es porque dices que eres un poco..nihilista... cuando ésa palabra (que mucha gente no sabrá su significado)..lo que quiere decir es.. que la vida no tiene sentido.. más o menos..y para tí como demuestras continuamente, la vida si tiene sentido.. pero mucho sentido. En definitiva, un gran escrito. Y el verano aún no ha terminado.. jeje. Un abrazo artista.
    José A. Álvarez G. De Guzmán

    ResponderEliminar
  3. Siempre sabes encontrar las palabras precisas para expresar lo que llevas dentro. Magnífico.
    Un abrazo, Maestro.
    Luis C. Trijueque

    ResponderEliminar
  4. Gran escritito. Profundo y septembrino.
    A. Acuña

    ResponderEliminar
  5. No te encierres en la melancolía para mi es tristeza, cambia tu pensamiento inmediatamente y contempla el resultado.

    ResponderEliminar
  6. A pesar de los pesares y de lo que digas ¡Que envidia me das amigo mío! que forma de describir cosas que a lo mejor coinciden con alguno de los sentimientos que tenemos los demás pero que jamás, jamás seríamos capaces de describir de forma tan hermosa. Que la providencia te conserve la inspiración y esa cualidad de sacar lo más íntimo y ponerlo negro sobre blanco y emocionar a los demás.
    Enhorabuena.
    Pepe Vázquez

    ResponderEliminar
  7. que historia es para leerla gracias Pedro ehobuena ❤️ Miguel. Moreno felicidades

    Aurora Ferrera Ruiz

    ResponderEliminar
  8. me. gustaría que las gentes le diera más importancia a estás cosas por qué son geniales gracias

    Aurora Ferrera Ruiz

    ResponderEliminar
  9. ¡Genial!

    Aurora Ferrera Ruiz

    ResponderEliminar
  10. Si yo te contase tengo congelada mí vida y ahora la dé Isa la Marquesa sé todos los tramos que va ha pasar uno por uno por desgracia me los sé Y lo congelamos

    Antonia Frontelo Morales

    ResponderEliminar