AMOR ADOLESCENTE
Espera con esperanza esa aparición que
hará que sientas el temblor que provoca la emoción del amor. No desfallezcas,
no dudes, no te rindas… Te llegará atardeciendo, frente al mar, cuando estés mirando
conmovida tu otra personalidad y la puesta de sol arrebolada. Igual que en las
películas emocionantes alguien a tu espalda te saludará bajito, acariciando
lento las palabras. "¡Hola!",
te dirá simplemente. Y luego añadirá: "¡Cómo
brilla el mar desde aquí!". Te girarás para ver quién te habla así y
notarás deslumbrada, no por el sol, que esa aparición tiene un
brillo especial. Sabrás entonces que el amor te vino a buscar.
El amor deja una huella tan honda que años después
volverás melancólica a esos sitios donde te sentiste querida. Y notarás en el
pecho una euforia difícil de sujetar. Y te darás cuenta que en aquel lugar,
entre los bellos recuerdos que sembraste, sigue flotando el amor. Al
principio cuesta regresar. Incluso pensaste que jamás volverías porque los
recuerdos no siempre son dulces, algunos duelen dentro de lugares desconocidos
del corazón. Pero una tarde, de improviso, sin meditarlo, como si fuera por
arte de magia, apareciste en aquellos rincones enamorados.
Sé que descubrirás lo que no sabías: Que el amor permanecía
allí para seguir utilizándolo, quizá no de la misma forma ni con la misma
persona… ¡Pero seguía siendo amor! Emergerá ante ti desprovisto de recuerdos
ingratos, únicamente subsistirá lo hermoso y vendrá a devolvértelo, como si
hubiera salido limpio de una lavadora de amores. Sumérgete renovada de
ilusiones en él y torna a abrazarle. Comprobarás que te ayudará, que te hará
mejor persona, que te facilitará el camino. “Tranquila, yo nunca te dejaré…”, te musitará al oído como lo hizo
aquella primera vez frente al mar al que llegaste desde Cadalso. ¿Recuerdas?
Sí, fue aquella atardecida que quedaste arrebolada…
Miguel Moreno González
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Antes el amor era algo complicado, había que trabajárselo más. Ahora se ha banalizado, el enamoramiento es rápido, el amor efímero y el desenamoramiento tan fácil que pasa por las vidas de los jóvenes sin dejar huella. Sólo queda como un recuerdo entre tantos de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo, Maestro.
Luis C. Trijueque
Precioso, emocionante y por supuesto...la pura verdad. Olé torero.!!!!
ResponderEliminarJosé A. Álvarez G. de Guzmán
Miguel, en estos días, como consecuencia del avance de la educación, los nuevos criterios culturales, la sociedad de la consecución inmediata de los deseos, etc. etc..., el amor es algo que se confunde fácilmente con la atracción momentánea y por tanto no tiene ese poso profundo que le da el tiempo que se necesita para cultivarlo tras aparecer, por tanto, carece de esa vocación de ser duradero que nuestras generaciones tenían tan claro.
ResponderEliminarAún me sigue sorprendiendo la facilidad que tienes para poner en palabras los sentimientos más complicados de definir. Un abrazo.
Pepe Vázquez
El amor verdadero no suele ser algo que encuentras ni con lo que te tropiezas. Es algo que construyes, despacio y con mucho esfuerzo y cuidado.
ResponderEliminarQué bonito❤️
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz