EL MIEDO INSUPERABLE DEL TORERILLOA Ángel María de Lera y sus " Clarines del miedo".Un torerillo en la plaza,en la plaza de maderaque estaba en La Corredera, desesperado se emplaza.Asido por la tenazadel refugio en la barrera,y gritos: de fuera, fuera,frena el pavor y atenaza.Aferrado al burladerocon la angustia en la mirada,con el toro en el anillo.Vio su momento postrero,y su carrera frustrada,amargado y amarillo.Saturnino Caraballo DíazEl Poeta Corucho
MANUEL GARCÍA Y CUESTAEl EsparteroEn el ruedo fue un leónaprestado a la pelea,y Sevilla va y jaleasu indomable corazón.Irrumpió como un ciclón,y La Macarena veay regocijada leano es torero de aluvión.No empañó su pundonor,y empeñó vida y honor,y en el coso de MadridPerdigón le acosó fieroy dijo:"Perezco y muerocomo un valiente en la lid". Saturnino Caraballo DíazEl Poeta Corucho
MANUEL GRANERO Y VALLSEn la sangre llevó el artemamado desde la cuna,cual si la diosa Fortunale nombrara su estandarte.La gloria quiso ayudarteprometiéndote la luna,pero arenas de una en unavieron la muerte llevarte.Y como un héroe griego,muerto en plena juventud,Madrid te brindó ataúdy Pocapena en los cuernoste llevó a ruedos eternos,dejándote inerte y ciego.Saturnino Caraballo DíazEl Poeta Corucho
EL MIEDO INSUPERABLE DEL TORERILLO
ResponderEliminarA Ángel María de Lera y sus " Clarines del miedo".
Un torerillo en la plaza,
en la plaza de madera
que estaba en La Corredera,
desesperado se emplaza.
Asido por la tenaza
del refugio en la barrera,
y gritos: de fuera, fuera,
frena el pavor y atenaza.
Aferrado al burladero
con la angustia en la mirada,
con el toro en el anillo.
Vio su momento postrero,
y su carrera frustrada,
amargado y amarillo.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
MANUEL GARCÍA Y CUESTA
ResponderEliminarEl Espartero
En el ruedo fue un león
aprestado a la pelea,
y Sevilla va y jalea
su indomable corazón.
Irrumpió como un ciclón,
y La Macarena vea
y regocijada lea
no es torero de aluvión.
No empañó su pundonor,
y empeñó vida y honor,
y en el coso de Madrid
Perdigón le acosó fiero
y dijo:"Perezco y muero
como un valiente en la lid".
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
MANUEL GRANERO Y VALLS
ResponderEliminarEn la sangre llevó el arte
mamado desde la cuna,
cual si la diosa Fortuna
le nombrara su estandarte.
La gloria quiso ayudarte
prometiéndote la luna,
pero arenas de una en una
vieron la muerte llevarte.
Y como un héroe griego,
muerto en plena juventud,
Madrid te brindó ataúd
y Pocapena en los cuernos
te llevó a ruedos eternos,
dejándote inerte y ciego.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho