Camino de Santiago del Sureste
Villamiel de Toledo - Novés
TOLEDO - NOVÉS
Etapa 16ª 32 Km.
2ª Parte Villamiel de Toledo - Novés
15 Km
Iglesia de Villamiel
Interior iglesia de Villamiel
Pila bautismal de estilo mudéjar de principios del siglo XV
La etapa discurre entre Villamiel y Novés, el día es bueno, soleado a veces, el Camino llano atraviesa campos de cereales y viñas, la pasada noche llovió, el barro que se forma en esta tierra arcillosa se pega a las botas y casi no puedes caminar, golpeas contra el suelo y te desprendes de él, miras al horizonte y solo descubres nubes y llanuras, apenas unos olivos, algunos almendros y un par de majuelos son nuestros acompañantes, sin olvidar los muchos conejos que acostumbrados saludan a nuestro paso, es la belleza de una tierra humilde, sencilla, pero cargada de historia y generosidad.
Caminos embarrados por las lluvias caídas dificultan nuestro paso.
Ruinas de Argance
Y mientra avanzaba a Javier le dejé asomado a la ventana.
Argance, pueblo abandonado de la provincia de Toledo, término de Villamiel y partido judicial de Torrijos. Se encuentra a un cuarto de legua al Oeste de Villamiel, con unas 3.000 fanegas de tierra en las que se cultivan cereales, una huerta y plantaciones de olivos y cepas. En pueblo tenía un gran casa de labranza y un molino harinero que era movido por el arroyo Renales.
Una casa rompe la monotonía de las tierras toledanas que acarician el Camino del Sureste.
Entrando en Huecas.
Rollo de justicia de 1782. Huecas.
Iglesia de San Juan Bautista. Huecas
El Camino abandona Huecas
Y de nuevo la llanura
Extensos campos de cereales hacen protagonista del Camino a esta bicicleta.
Majuelas
Tras una leve subida, el Camino nos muestra las tapias de un cementerio, una carreterita a cuyos lados forman viejas acacias nos guía hacia el pueblo de Novés, que se nos muestra imponente con la iglesia de San Pedro Apóstol adornada con un fondo serrano de las cercanas cumbres de Gredos. La amistad surge en el camino, la generosidad es parte de él, la sencillez y humanidad va cargado a los hombres y mujeres que desde hace siglos caminan por estos pueblos con un destino final en Santiago. Y entre esos peregrinos del camino, de la vida, del momento se encuentra una familia de novesanos que respiran por ti, que dan lo que tienen y que te arropan siempre. Lo que en su casa ocurrió ya es parte de este Camino del Sureste, es parte de nuestra vida de peregrinos y siempre será un recuerdo para recordar y retener en nuestra memoria pero mucho más en nuestros corazones peregrinos.
Algunas viñas y olivos son testigos de nuestro paso.
Entrando en Novés se puede admirar su iglesia de San Pedro, pero también llama la atención las nevadas cumbres de Gredos.
La iglesia de San Pedro Apóstol de Novés con las montañas de Gredos de fondo.
Ermita del Cristo de la Sangre. Novés.
Iglesia de Novés.
Interior gótico de la iglesia de Novés.
Interior iglesia de Novés.
Y al terminar la etapa, todos nos sentimos algo cansados, pero la bondad y la amistad peregrina queda reflejada en esta foto del grupo durante la invitación que el peregrino de Novés, Felipe y familia nos hacen. Todo un detalle de generosidad que agradecemos y sirve para unir esos lazos de los que tanto se habla en el Camino. Gracias Felipe.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
EL RELOJ BIOLÓGICO DEL ARRIERO
ResponderEliminarA la memoria de mi abuelo Saturnino,
arriero que fue toda su vida.
Reloj la casa no tiene
ni se sabe su manejo,
pero el ancestro contiene
el saber de un tiempo viejo.
Aunque duerma como un leño
se despierta a cualquier hora,
siempre terne en el empeño
de sorprender a la aurora.
Y el reloj de su cabeza
acudiendo a su demanda
le despierta con presteza
a la hora que él le manda.
Sean las, o las tres
va el arriero y a la mula,
la apareja sin traspiés
la palmea y la estimula.
El pesebre ya sin pienso
y sin agua en el caldero
sin reyes y sin incienso
le encamina volandero.
La noche es oscura y turbia,
sin estrellas y con lodo,
con un frío que la enturbia
a la vuelta de un recodo.
Los costales de la carga
a los que tapa la lona,
viajan en la noche larga
alejados de la zona.
Sobre los hombros la manta
y bien calada la gorra,
y la negra noche imanta
y acompasa su modorra.
La mula resopla y vela
y sabe bien el camino
y mi fantasía vuela,
¿y si sabe su destino?
Que su destino no es otro
que del hombre ser soporte,
nacida de un padre potro
y jamás tener su porte.
En un cruce de caminos
la casa de la "Morena",
duermen ganados bovinos
y un cencerro dentro suena.
Una recua allí ya espera
y de cigarros las luces
en la inmensa portalera
de sombras y de reluces.
Era la cita obligada
de los coruchos arrieros
y el comienzo de jornada
de su vida y sus senderos.
Ejercían de cosarios
y porteaban de todo,
y veían escenarios
que contaban a su modo.
Dormían amontonados
en el suelo de las ventas
por caminos despoblados
nuestras gentes cenicientas.
Y recorrieron España
cruzada de parte a parte,
viendo tierras de espadaña
y los muestrarios de su arte.
Y ellos a su vez llevaron
en las alas de los vientos,
y nunca lo escatimaron,
el nombre de Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL PUENTE DE LA CHORRERA
ResponderEliminarEl Puente de la Chorrera
a coruchos vio pasar,
con su ganado lanar,
sus mulas y vertedera.
Por la estrecha carretera
camino iban de Escalona,
cuando el blasón que blasona
a la ciudad imperial
era nuestra capital
y de España la corona.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL PUENTE ROMANO
ResponderEliminarSi este puente nos hablara
y hablaran sus piedras muertas,
pisadas, historias ciertas
de los coruchos contara.
Otra canción nos cantara
si sus pocos monumentos,
clasificando elementos,
fueran una historia viva
de cultura sensitiva
del alma de Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
Siempre atento a todo amigo Saturnino, siempre dispuesto a embellecer al ZC con tus poemas. Muchas gracias y sigue así por siemnpre.
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