San Antón, un barrio de Cadalso donde todavía podemos ver y sentir escenas del ayer cadalseño.
La mula de San Antón
Siempre resulta entrañable encontrarte con alguna caballería cuando paseamos por Cadalso, la verdad es que quedan muy pocas, tan pocas que se podrían contar con dos y quizás con una sola mano, pero a veces el destino no sorprende y ante unos ojos, acostumbrados a otras épocas de bonanza en cabalgaduras, te topas con una mula o un borrico, y claro, ocurre que si antes no era motivo de casi nada, hoy si lo es de sorpresa e incluso hasta de ternura, y es que los humanos tenemos la costumbre de despreciar, en su momento, lo que se tiene y adular esto mismo cuando ya lo hemos perdido.
Si, esta mula comía tranquilamente en San Antón y fue suficiente para hacerme pasar un buen rato, donde no faltaron unas fotos y un recuerdo mental de aquellos otros tiempos, que nunca ya volverán. Y ya estando aquí no me podía ir sin hacer una visita a esa fuente que tan gratos momentos me trae a la memoria, me refiero a la conocida desde siempre con el nombre de "Fuente de los Piejos", que mana y embellece con su frescor este espacio desde donde las vistas del Valle del Tórtolas, casi te obligan a sentarte y en silencio observar y disfrutar de uno de los más emblemáticos paisajes cadalseños.
Y así con la mente puesta en este lugar, regresé de nuevo a nuestro tiempo, mi mente borró los recuerdos y todo volvió a nuestros días. Menos mal que al pasar junto a la mula, me miró y yo a ella, fue entonces cuando me quede tranquilo y convencido de que todo esto no había sido un sueño.
La "Fuente de los Piejos" y el Valle del Tórtolas
"Fuente de los Piejos"
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Menuda mulita la de San Anton, esto si es el otro Cadalso.
ResponderEliminarMariano
Muy bonito
ResponderEliminarAna Diaz
Si si es verdad el paisaje es muy lindo
ResponderEliminarAna Diaz
Jajja me encanta!el borrico de usebio..muchos dias despertandome con sus rebuznos!!
ResponderEliminarMuy bien cuidado el animal.
Pedro Alfonso muy bonitas fotos buenas
ResponderEliminarAgustin Capitan Sanchez
Hace mucho que no veo caballerías
ResponderEliminarAna Teresa García González
Esa mula la conozco anda por arriba si en San Anton jajaja de las pocas que quedan si Pedro. Muy bellas fotos
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
Yo hecho de menos la burra de mi abuelo Jacinto en San Anton...cuando llegaba cargado con los sacos de garbanzos...y los abria en su puerta...con el marido de la tia maria..mientras nosotros jugabamos...q pena q se pierdan esas cosas...esas tardes de charlas tirados en la acera..aunque hubiera garrapatas..lo q fue San Anton...esas entradas y salidas del cole...como lo echo de menos...q sentimientos me vienen..al recordarla...preciosas fotos...
ResponderEliminarLA ANTIGUA FERIA DEL GANADO DE CENICIENTOS
ResponderEliminarUn gentío abigarrado,
mulas, vacas y borricos,
hombres grandes, niños chicos
y un calor anticipado.
Gran concurrencia en los prados,
gentes venidas de fuera
vigilando la Ladera
a multitud de feriados.
Copresidiendo las Peñas,
los acuerdos y los tratos
y los ropajes baratos
con antiguas estameñas.
Los chalanes con blusones
y gitanos con patillas
y gitanas amarillas
pronostican bendiciones.
Con puestos chamarileros
y olor de moñigo y bosta
y una voz que adrede imposta
uno que vende sombreros.
Con las alforjas mendigos,
husmeando que se pierde
entre lo reseco verde
eran de todo testigos.
Los charlatanes vendiendo
hojas de afeitar y peines,
y calcetines de empeines
a un ritmo loco ofreciendo.
Y al comediar la mañana
comenzaba el regateo,
"¡este borrico es muy feo!",
comentaba una gitana.
Aparece el patriarca,
los dedos en el chaleco,
patilludo y negro, enteco,
rodeado de su jarca.
Y atusándose el bigote
con el nudo del bastón
le pega un buen coscorrón
y la gitana huye al trote.
Con borricos matalones
las mulas de gran alzada
con la gente harto animada
y abundancia de mirones.
Saber palpar a las mulas
entre las patas las mamas
infértiles cual las gramas
donde a los surcos ondulas.
Y mirarles la bocaza
observando bien los dientes,
estudiando sus mordientes
y los años que atenaza.
En borricos mataduras
y estudiarles el pelaje
y ver bien el andamiaje
igual en las comisuras.
Y las rumiadoras vacas
se encontraban más lejanas,
con sus cencerros campanas
badajo de unas estacas.
Después los tratos cerraban
con apretones de manos,
preludios de los veranos
vacaciones que empezaban.
Se intercambiaban cigarros
y sendas botas de vino,
y emprendían el camino
a pie o en mulas o en carros.
Y los muchachos coruchos
con ojos maravillados
veíamos asombrados
fajos de dinero muchos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
SI HOMENAJE SE RINDIERA
ResponderEliminarA la mula en Cenicientos
Si homenaje se rindiera
a bestias de arada y carga,
una estatua ancha y larga
la mula se mereciera.
La viña lo agradeciera
y el barbecho en sus cimientos,
y los buenos sentimientos
de los coruchos de antaño,
del pastoreo y rebaño
de campos de Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL HERRADOR YA DESAPARECIDO DE CENICIENTOS
ResponderEliminarEn la mano el pujavante
para cortar la pezuña
y a la legra va y la empuña
para alisar por delante.
El herrador ya distante
ató a la cabalgadura,
y de clavar se asegura
en al casco de la mula,
zapato con que circula
y da el nombre de herradura.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA CARGA DE LA MIES
ResponderEliminarCon aparejos, mula y angarillas,
por camino arcilloso y a tras mano
del ramal sujeción, feble la mano,
el niño va orientando las gavillas.
Percibiendo está el tamo de las trillas
bajo el calor de un julio soberano
que destrizando al bálago en verano,
va separando a pajas de semillas.
Ya el Prado de la Fuente se aparece
como oasis ansiado de la espiga,
de hacinas de las mieses en las eras,
Y entre ancas de la yunta ya decrece,
extendidas sobre la parva amiga
que las lleva directa a las trojeras.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
CUANDO TU NOMBRE APRENDÍ
ResponderEliminarCuando tu nombre aprendí
y se me infiltró muy dentro,
ocupó todo mi centro
y ya nunca lo perdí.
Y cuando al mundo salí
y me mezclé entre la gente,
impreso sobre mi frente
germinó en mi corazón,
y fue la motivación
para esparcir mi simiente.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
perico es una borrica, no la insultes mas
ResponderEliminarTu si que eres borrico,jajaja
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