lunes, 4 de diciembre de 2017

Historia y Literatura de Cenicientos, por Saturnino Caraballo







5 comentarios:

  1. Pedro:

    Es muy amable por tu parte
    y del Zorro Corredero,
    dar de mi aventura el parte
    de mostrar In situ el arte
    de un Cenicientos cimero.

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  2. LEYENDO Y RELEYENDO MIS SONETOS

    Leyendo y releyendo mis sonetos,
    y mis cuartetas flor de redondillas,
    van mis canciones, coplas y letrillas,
    con mis décimas versos ya concretos.

    Poemas sin vestir sus esqueletos
    esbozos de tercetos y quintillas,
    aguardan del poeta las cuartillas
    que uniforman en versos sus bocetos.

    Me ordena, el Parnaso, lea a Quevedo,
    las musas lea a Góngora en su ocaso
    y adentrarme con Lope entre su verso.

    Buceando en los clásicos voy y puedo,
    bucear con Boscán y Garcilaso
    en las aguas que surcan su universo.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  3. DON CAMILO JOSÉ CELA A SU PASO POR CENICIENTOS

    Venía desde Cebreros
    cargado con su mochila,
    siguiendo el cantar de esquila
    de los coruchos cabreros.

    En día de primavera
    de estallido de las flores
    y explosión de los colores,
    don Camilo en Corredera.

    Subiendo la calle arriba
    hizo arribada en la plaza,
    y se sentó en la terraza
    bajo el sol que al suelo criba.

    Ante una mesa del bar,
    que se hallaba solitario,
    faenando el vecindario
    no tardó con quien parlar.

    Se fue arrimando el barbero
    ante al escasez de clientes,
    hurgándose entre los dientes
    y en las manos un babero.

    Al cabo vino un labriego
    con un azadón al hombro,
    de remover un escombro
    que obstaculizaba el riego.

    Don Camilo pidió vino
    perentorio al tabernero,
    que se arrimó parrandero
    con jamón y con tocino.

    Trabada conversación
    don Camilo averiguó,
    porque lenguas desató
    para escribir memorión.

    Que nos llamaban "coruchos",
    gentilicio que sabemos,
    enorgullece y queremos
    en salud y en arrechuchos.

    Que nos decían "patanes",
    por los pueblos del contorno,
    sin cuidado en el adorno
    e íbamos hechos adanes.

    Que nos tildaban "cenizos",
    hábiles cultivadores,
    excelentes viñadores
    y a veces púas de erizos.

    Y con esta información
    se encaminó don Camilo
    cavilando que cavilo,
    a escribir su narración.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  4. CORUCHOS NOS LLAMAN

    Coruchos nos llaman
    tildan de cenizos
    nos dicen patanes
    parece acertijo.

    "¡Bien por ser coruchos,
    mal por ser cenizos,
    y de ser patanes
    no me regocijo!".

    Coruchos nos vale
    desdeño el cenizo,
    patanes no somos
    solemos ser finos.

    ¡Bien por Cenicientos!
    ¡bien por sus vecinos!
    ¡bien por sus paisajes!
    ¡de cepas y olivos!

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  5. Grande Saturnino como poeta, pero mucho más como persona. Te deseo toda la suerte del mundo.

    Un saludo

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