Día de la Virgen en Cenicientos
Con mis mejores deseos a todos los habitantes de Cenicientos, pueblo hermano de Cadalso, que hoy celebra sus fiestas de la Virgen del Roble. Y nada mejor para homenajear a la Virgen, que esta pareja de coruchos que siempre han amado a Cenicientos, por un lado el fotógrafo Luis Ayuso y por otro el poeta Saturnino Caraballo, que con su arte hacen de este post toda una exaltación a Cenicientos y su Virgen.
Un abrazo a todos y Felices Fiestas.
Zorro Corredero
A la Virgen del Roble
Con calor y sudor la puerta abierta,
la iglesia abarrotada no se cabe,
la Virgen flor de nardo aguarda y sabe
que a Cenicientos llama y lo concierta.
Sale la procesión, gente a la puerta
sin una sola voz que no la alabe
ni una mano que la albahaca acabe,
quedando el huerto y la mata desierta.
Por calles previamente engalanadas
la Virgen se abre paso y se encamina
con el niño en las manos enlazadas,
y el pueblo que en redor se arremolina
vitorea jalea y da palmadas
a su Virgen del Roble luz divina.
Saturnino Caraballo
Felices Fiestas para todos los coruchos y coruchas.
ResponderEliminarUn abrazo
Foto, Virgen y soneto,
ResponderEliminarpor corucho callejero,
la procesión va al completo
de un tiempo ido y concreto
en el Zorro Corredero.
MUJERES DE LA PASIÓN
ResponderEliminarLa Virgen del Roble
Antes de que primera dama fuera
sobre el roble con guardia de majuelos,
estuvo entre los cardos de los suelos
de aquel día sin luz que amaneciera.
Su dolor traspasó la atroz frontera
del umbral que rasgó capa a los cielos,
cuando a los ríos inundaron hielos
que enlodaron sus lechos y ribera.
Impotente asistió bañada en llanto
sobre el Gólgota cuando era María
y rugieron volcánicos los vientos,
el día del suplicio y del espanto
cuando su hijo al expirar renacía
y a Ella entronizaba en Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA VIRGEN SIN MÁCULA
ResponderEliminarNuestra Virgen sin mácula
se remontó a los cielos,
sobre las alas níveas
del ángel mensajero.
Sin mayor ceremonia
la recibió San Pedro,
cicerone de estancias
de aposentos del cielo.
Los lechos con doseles
mostrando y sugiriendo
con sábanas de seda
y baldaquines nuevos.
La Virgen asentía
y gracias daba luego,
al bueno de San Pedro
por tanto ofrecimiento.
Después del recorrido
no lo dudó un momento,
y al Apóstol le dijo:
"yo me vuelvo a mi pueblo".
-Allí se halla mi Ermita
y de mi roble el hueco,
y tengo a mis coruchos
que me quieren y quiero.
Y se volvió la Virgen
y aposentó de nuevo,
en la copa del roble
símbolo en Cenicientos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
EL ROBLE
ResponderEliminarEl roble omnipresente, está sobre el altozano
y viviendo avecindado a nuestra santa ermita,
siendo solaz y sombra de la Virgen bendita
cuando asoma a la puerta en el tórrido verano.
Es un corucho más y, dilecto ciudadano
que el quince de agosto a una multitud concita,
y bajo su enramada gran emoción suscita
al tornar la Virgen entre el pueblo soberano.
Su antiguo y viejo tronco apergaminado y hueco
fue el templo y el santuario de un santo anacoreta
y electo por la Virgen para su advenimiento,
atraída ante una santidad que en voz del eco,
le llegó clarividente por aquel profeta
rogandola reinar sobre el pueblo Ceniciento.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LA ERMITA DE CENICIENTOS
ResponderEliminarLa Ermita en un altozano
con el Roble que la cerca,
y el perfume de un manzano
con el rumor de una alberca.
De la Virgen su morada
cuando los fieles la llevan,
en la tarde enamorada
de las mulas que allí abrevan.
De piedra es el edificio
de una construcción modesta,
sin el menor artificio
que riqueza manifiesta.
De pueblo pobre es Ermita
reparada con colectas,
pero la fe allí palpita
en las curvas y en las rectas.
Nada tiene destacable
que penda de sus paredes,
solo un aura venerable
que nos prende con sus redes.
De la Virgen el reposo
en el mayo de las flores,
viviendo con el esposo
de los divinos amores.
Ermita que es su eclosión,
como en el resto de España,
romeros, fiesta y canción,
quince de agosto en la entraña.
Allí se agolpa el corucho
en día de fiesta y fe,
alegrándose muy mucho
cuando la Virgen le ve.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
ORACIÓN
ResponderEliminarEn urna guardo el troquel
que tu medalla contiene,
y una columna sostiene
tu santidad en joyel.
¡Y de tus pies escabel!,
Virgen del Roble bendita
del roble que hay en la ermita,
cubierto iré con sus hojas
y así me vistas y acojas,
como una madre solícita.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
ResponderEliminarMuchas gracias por estos enormes y emotivos sonetos amigo Saturnino
Un abrazo