La cadalseña cumbre de Lancharrasa, un paseo agradable donde se activan nuestros sentidos.
Cadalso y su Peña Muñana desde la cumbre de Lancharrasa
Cenicientos al comienzo de la subida
Lancharrasa ( Sierra de Cadalso ) con 1206 mts y la Buvera ( Pena de Cenicientos) con 1254 mts, son las zonas más montañosas de nuestro entorno más cercano, las dos a su vez son las cumbres más elevadas de dichos pueblos, y también seguramente los espacios más mágicos y sugerentes para vivir un día en plena naturaleza, aunque también existen otros.
Hoy nos vamos a deleitar con una subida a las poco frecuentada cumbre de Lancharrasa, y lo es porque esta ubicada en una finca privada, con lo cual debemos pedir permiso para poder entrar y coronar la cumbre. Esta vez iniciamos la marcha desde el cercano pueblo de Cenicientos para tomar la carretera de tierra que asciende también a su Peña, conocida como La Buvera. Los caminos coinciden hasta que pasamos el mal llamado "convento o seminario", ya que unos metros más adelante nos desviamos de la carretera para tomar un pequeño sendero que cumbreando por la loma nos lleva hasta Lancharrasa, pero como para tomar este sendero debemos pasar por una puerta cerrada, toda la finca esta vallada, es por lo que debemos solicitar permiso para entrar. Esta vez gracias a Paquito "Pirata" que habló con el dueño nos fue posible este paseo con la cumbre.
Una vez en la cuerda las vistas son impresionantes, los pueblo del Tiétar, Cadalso, Cenicientos, Las Rozas, todos a nuestros pies, y no digamos las cumbres cercanas del Macizo Oriental de Gredos, desde le Cerro Guisando hasta el Cabezo de Mijares y las más lejanas del Macizo Central con el altivo Almanzor y la Mira, de verdad todo un espectáculo digno de observar y disfrutar.
Pero además de las cumbres y los pueblos, Lancharrasa nos sorprende por la variedad de flores, por su fauna y por la tranquilidad que el lugar nos depara.
En definitiva, realidad y placer se mezclan, y si bien es cierto que no es una subida frecuente, si es relativamente fácil por la cercanía, por lo poco agresivo del recorrido, si exceptuamos la rocosa cumbre y sus envolventes zarzales, y por el corto desnivel, unos 400 mts. más o menos.
Así pues, si te apetece toma nota, solicita permiso y para arriba, estoy seguro que no te defraudará y podrás ver y sentir este espacio natural tan nuestro y a la vez tan desconocido.
Comenzando la subida
Violeta
Bosque de pinos, robles y castaños
Valle del Tiétar
Las cumbres del Circo de Gredos y la Mira
Jacinto Silvestre ( Scilla )
Sotillo, La Adrada y Piedralaves
Cumbres del Macizo Oriental de Gredos
La Peña de Cenicientos
Buitre leonado
La Cuerda de los Cerros de Guisando y Casillas. Delante las Rozas de Puerto Real y Entrepinos
Antigua plaza de toros en la Sierra de Cadalso
Lupinus hispanicus
La dehesa de las Rozas, las Cabezas y el Valle del Tiétar
El grupo
En la cumbre
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
ALEDAÑOS DE LA PEÑA
ResponderEliminarAledaños de la Peña
en la base de sus pies,
iban una, dos y tres,
gente menuda que sueña.
Sentados sobre las rocas,
bajo los altos castaños,
edad sin dolor ni daños
de historias y risas locas.
Niños sin libros ni escuela
con cerrados horizontes,
su contorno aquellos montes
y aquel ámbito cancela.
Solo uno sabe leer,
y muchachas embobadas
le escuchan arreboladas
y disputan su querer.
De los padres linda el huerto.
y al revolcarse el borrico
es tan minúsculo y chico
que de él se sale es bien cierto.
Son muchachos del Cerrillo
que de la Peña a sus pies
juegan escondite inglés
y su mole es su castillo.
Y se tratan y conocen
y se miran y se observan,
y en su interior se reservan
y entre iguales reconocen.
Y era por esta razón,
me contaba a mí mi abuela,
que la Peña me encarcela
y aquí entregué el corazón.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LADERA DE VERDE LLENA
ResponderEliminarLadera de verde llena
de rocas y de pinar,
abrigo que es de abrigar
casa propia y casa ajena.
Ausente de mí la pena
si encaramado en la Peña,
onírico ensueño sueña
ahíto mi corazón,
acaso esta no es razón
de esta paz que en mí se adueña.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho
LUMBRE, RELUMBRE, DESLUMBRE
ResponderEliminarLumbre, relumbre, deslumbre
es el que tu amor me da,
y me quita incertidumbre
y me asciende hasta una cumbre
de cúspide que en ti está.
Llamas de un fuego candente
de incendio devorador,
me va inundando la frente
y encamina recurrente
bajo tu sombra mi amor.
El suspirar de tu boca
posado sobre mi piel,
forzando me va y aboca
a un deseo y ansia loca
de sumergirme con él.
Vértigos de desenfreno
me acucian a cada instante,
y siento el deseo pleno
de entrar con fuerza y de lleno
en lo que aguarda anhelante.
Y una vez que me introduzco
están mis cinco sentidos
sobre el auto que conduzco,
y lo aumento o lo reduzco
atento ante tus gemidos.
Saturnino Caraballo Díaz
El Poeta Corucho