martes, 11 de julio de 2017

Museo Etnológico de Cadalso de los Vidrios. Casa Corredera ( 5ª Parte )


           La mejor de un museo etnológico es la imaginación que en nosotros despierta



Para confeccionar un proyecto de museo hacen falta muchos conocimientos, y no todos estamos dotados para esta función, menos todavía para llevar a cabo la obra. Debe ser por esto que no existen muchos museos etnográficos, aunque en los últimos años si podamos disfrutar de algunos de ellos, la mayoría de las veces particulares y por lo tanto costeado con el dinero de uno mismo. 
Decía Julio Caro Baroja en 1986 que al leer treinta y muchos años después sus proyectos e ideas para fundar un "Museo del Pueblo Español", le hacían  sonreír, sin amargura. Y es que las autoridades a veces tienen una falta absoluta del sentido de la realidad, digo a veces por no decir casi siempre, y esto hoy en día sigue ocurriendo.





El año pasado durante los meses de verano que la Exposición Etnográfica del Museo Casa Corredera de Cadalso de los Vidrios permaneció abierta al público en la Oficina de Turismo-Casa de los Salvajes,
 Pincha para ver Exposición pude comprobar que todo la allí expuesto no sólo servía para recordar e ilusionarse sino que también levantaba esos sentimientos que todos llevamos dentro y que nos llevan al pasado, al pensamiento de lo que hemos sido y hemos tenido. Partiendo de esta base, puedo asegurar que los muchos cientos de personas que visitaron la exposición, estaban ilusionados con que Cadalso contara con un Museo Etnográfico. Es cierto que la Corporación Municipal actual está interesada en ello, pero también es cierto que no se avanza nada y que sin presupuesto para el museo nada es real. Dicho esto seguiremos esperando.




A día de hoy sigo conservando y ampliando mi pequeño museo, particular pero abierto a todo el que desee visitarlo, y lo hago con la ilusión de que el día de mañana sea de gran utilidad para que las siguientes generaciones sepan con que se vivía y como se trabajaba en Cadalso, un pueblo hoy de nosotros, en el pasado de otros y en un futuro de los más jóvenes.






Todo o casi todo nos es conocido a la mayoría, pero también es cierto que muchas cosas se pierden con el paso del tiempo, bien por desuso o porque ya no nos gustan o no sabemos dónde colocarla. Al llegar a este punto debemos de pensar en el pasado para unirlo al futuro y de alguna manera conservar-guardar lo que ya nos parece viejo, es seguro que algún día servirá, al menos para estar en un museo.




Lo más sencillo, como cualquiera de estas botellas, hoy no proporciona un inmenso placer recordar cuando nosotros mismos o nuestros padres nos tomábamos un yougurt danone, un vaso de gaseosa, una copita de Calisay o una Mahou o Fanta en estas botellas que ya no existen. Son simples botellas que tal vez valgan poco pero que despiertan como nada en nosotros las vivencias de aquellos años de nuestra, juventud y niñez.





Que la magia de lo antiguo te sorprenda cada día y que guardes lo que todavía conserves, que lo mimes hoy igual que ayer para que tu descendencia siempre sepa de tu forma de vida y con el paso de los años, y hasta siglos, el mundo entienda a través de estos objetos como fue la vida en el siglo XIX y XX.
Espero y deseo que algún día Cadalso tenga su "Museo Etnográfico", un lugar de referencia de generaciones, un lugar creado con un poco de cada familia, porque siempre es mejor mucho de todos que de pocos.





Espero que esta 5ª entrega os guste y haga pasar un rato agradable, al menos esta ha sido mi intención y la ya conocida de siempre de conseguir tener un museo de estas características en Cadalso.

!! Museo Etnográfico para Cadalso ya ¡¡
  

Zorro Corredero
Fotos:
Museo Etnológico Casa Corredera de Cadalso de los Vidrios

10 comentarios:

  1. DEBAJO DE LA ESCALERA

    Debajo de la escalera
    teníamos el vasar
    del agua que al trasegar
    cantaba en la cantarera.
    Vasijas que en la vasera,
    cántaro.vaso y botijo
    del padre, madre y del hijo
    eran el río y la fuente
    y el arroyo transparente
    del familiar regocijo.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  2. LA VIDA EN LA PLAZUELA
    Las tardes de costura

    Cuando el buen tiempo empezaba,
    solecillo de la tarde,
    hasta el perro se espulgaba
    de pulgas haciendo alarde.

    Se sentaban las vecinas
    en las sillas de espadañas,
    terminadas las cocinas,
    pertrechadas de sus lañas.

    Sacaban los covanillos,
    tijeras y costureros,
    manos fuertes sin anillos
    de los trabajos camperos.

    Pues las mujeres coruchas
    eran duras y eran fuertes
    y laboriosas y duchas,
    en toda clase de suertes.

    Para un roto y descosido
    se encontraban cinceladas,
    desde hacer un buen cocido
    hasta segar las cebadas.

    Eran tiempos de remiendos,
    de culeras y zurcidos.
    Hablar de siembras y arriendos,
    sucesos de tiempos idos.

    Zurcidos de pantalones
    y dar la vuelta a camisas,
    también cantaban canciones
    y penas y también risas.

    Mientras tanto los muchachos
    con los balones de goma,
    que se caían a cachos,
    siempre estábamos de broma.

    "¡Mirad que son maldecíos"!,
    rezongaban las más viejas.
    "¡Veréis si estos escacíos
    nos dan en toás las cejas!".

    Manejaban las agujas
    haciendo prendas de lana,
    en aquellas tardes brujas
    de sol sobre la ventana.

    Los jerséis para el invierno
    deshilando las madejas,
    llevando bien el gobierno
    sobre las lanas guedejas.

    Las labores de ganchillo
    como ornatos y tapetes,
    se sacaban del bolsillo
    y nos ponían en bretes.

    Solicitaban ayudas
    al desmadejar los hilos,
    y con las frases más crudas
    las teníamos en vilos.

    "¡Paraos ya, perlesías,
    venid y extender los brazos.
    Dejaos de golferías
    para marcar bien los trazos!".

    La lana rodaba al suelo
    esparciendo las hilachas,
    y todo entre un gran revuelo
    en las más diversas fachas.

    Y al declive de la tarde
    con el fresco vientecillo
    con un simple,"¡ Dios os guarde!",
    se cerraba el ventanillo.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  3. LLAMAN BUCHE CORUCHESCO
    (A Juan Ramón,en el centenario
    de Platero)

    Llaman buche coruchesco
    a un burro recién nacido,
    y es igualmente admitido
    que el Platero ramonesco.
    Del Juan Ramón plateresco
    el libro estaba en la escuela
    de Cenicientos, abuela,
    y en voz alta yo una tarde
    cuando el sol declina y no arde
    te lo leí en la Plazuela.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho.

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  4. LA LLEGADA DE LA TELEVISIÓN A CENICIENTOS
    A la bondadosa reina de los belgas en su despedida

    Mágico fue y fue multitudinario,
    el pueblo acudió, fue una masa ingente,
    de gran expectación, pasmo en la gente
    la gran concentración del vecindario.

    Los hábitos mudó, cambió el horario,
    lo variaron todo,fue diferente,
    se abrieron ojos, se ajustó la lente
    y se movilizó hasta el campanario.

    Se casaba Balduino con Fabiola
    y la televisión, puesta en la plaza,
    su voz amplificó como gramola,

    del bar daban cafés en vaso y taza
    y brisas coruchas formaron ola
    a la nueva reina de nuestra raza.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  5. LA FUENTE DE LA PLAZUELA

    De la plazuela su fuente
    era un manantial sonoro
    de Neptuno era el tridente
    del vecindario era un coro.

    Agua clara que fluyendo
    era el fluir de la vida
    líquido que vas corriendo
    en noche y amanecida.

    Cántaros que en cantareras
    debajo de los vasares
    cenefas de primaveras
    papeles crepusculares.

    Vasijas puestas en fila
    los botijos y calderos
    cuando al agua la mutila
    el hielo de los eneros.

    Fuente de aguas tangibles
    que en redor tuyo jugamos
    para hacernos invisibles
    y tu piedra la trepamos.

    Fuente origen de tertulias
    pábulo de los rumores
    sacudimiento de abulias
    para quien pena de amores.

    Llegada parada y fonda
    de ambulantes vendedores
    y tragos de agua en la ronda
    de los mozos rondadores.

    Resonando en mis oídos
    mi niñez me sobrevuela
    percibiendo los sonidos
    del agua de la Plazuela.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  6. EL JUICIO FINAL

    Cuando campanas del Juicio Final,
    toquen y nos digan a levantarse
    mis cenizas no querrán espesarse
    y aludan que dispersas no están mal.

    Tal vez les parezca entonces banal
    urgentes y urgidas a incorporarse,
    y como espectros sumisas mostrarse
    al complejo y nuevo ceremonial.

    Ya Dios me amonestó y juzgó ante el trono
    cuando comparecí humilde en el tono
    con mi alma en llamas férvida y contrita.

    Su paz rogó y en su gloria el descanso
    y mis cenizas en el mundo manso
    de esta arboleda de la plazuelita.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  7. Muchas gracias Saturnino por estos bellos poemas que realzan mucho más las fotos de este etnográfico post.

    Un saludo

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  8. Todo precioso y q valor tienen sobretodo sentimental

    Begoña Romero

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  9. Mensaje recibido:
    ¡Hazle saber a Pedro Alfonso que te acuerdas de él en su cumpleaños!

    Es día de aniversario
    y Pedro Alfonso cumple años,
    y aún le sobran redaños
    de estirar el calendario.
    Cadalso tiene un muestrario
    ilustre en su callejero
    y un sólido aventurero
    que prestigio da a sus calles
    a sus montañas y valles
    en su Zorro Corredero.

    ¡Felicidades!



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  10. PREGONANDO VA Y DICIENDO LA FAMA

    Pregonando va y diciendo la fama
    abarcando a Buvera y a Muñana,
    noticias divulgando la mañana
    y ampliadas por el pájaro en la rama.

    Inexorable un mensaje proclama
    transmitido de ventana a ventana,
    y un gorjeo de su pico dimana
    que a soplones y a coruchos los llama.

    Difunden palabras halagüeñas
    los trinos de sus ecos por ambas Peñas
    sobre un futuro cercano y glorioso.

    Hermanando a Cadalso y Cenicientos
    en devenires y acontecimientos
    que devendrán en algo clamoroso.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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