miércoles, 14 de diciembre de 2016

Peña Muñana y el sol de otoño


El sol que cada día ilumina Cadalso


La Peña Muñana nunca ha sido un lugar oculto, siempre fue y será un espacio de intimidad, de encuentro, de imaginación. Cada día cuando el sol aparece iluminando Cadalso, la vida y los sueños comienzan para todos, porque todo el mundo sabe que la Peña es leyenda, tanto para los de abajo como para los de arriba, leyendas cargadas de imaginación que han ido llenando nuestras vidas y la historia de nuestro pueblo. La luz inunda los corazones, aflorando los viejos recuerdos y esos personajes que nos unen a los de abajo con los de arriba. Está ahí como siempre, vigilante y entrañable, nada es más evocador que mirarla, nada es más humanamente cadalseño que amarla, nada será nunca tan reconciliador como nuestra Peña. 
Al fondo de nuestra mirada está la puerta de la Peña, no es fácil dejar de mirar, enamorarse de su silueta, sentir su piedra y sus vivencias, A todos nos colma y nos transporta a Cadalso desde cualquier lugar del mundo, porque estemos donde estemos, siempre está presente. Desde todos los rincones se ve, desde los tejados y ventanas se observa, desde nuestras miradas ocultas se nos graba y también desde Cadalso de Arriba está ante nosotros, menos mal, porque sólo así nuestro descanso siempre será mucho más liviano, del eterno ya se encarga otro.  


Zorro Corredero
Fotos: Archivo fotográfico Pedro Alfonso

8 comentarios:

  1. ¡¡¡ PURA POESÍA !!!

    Manuel Olarte Olarte

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  2. muy bonita foto

    Ana Diaz

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  3. Lo primero que veo cuando levanto mi persiana en el Camping

    Benita Jimenez

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  4. Pedro con tus palabras en el comentario...has hecho la definición perfecta de lo que sentimos, los Cadalseños por nuestra PEÑA....un beso.

    Maria Teresa Caballero Lopez

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  5. EL CORNETAL Y SU FRONDA

    El Cornetal y su fronda
    visto desde mi ventana
    al despuntar la mañana
    es acogedora fonda.
    El pinar peinado en onda
    es peinado por el aire
    un poco como al desgaire
    pero a Cenicientos tiene
    y le abriga y le mantiene
    bien cubierto y al socaire.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  6. YO ME ACUERDO DEL CAMINO

    Yo me acuerdo del camino
    que era estrecho y pedregoso,
    y hubo por tu parte acoso
    bajo la copa del pino.
    Te volviste un torbellino,
    brincando locos tus pechos
    en adorables repechos,
    como dos estribaciones
    de las Peñas los morriones
    y el amor en mar de helechos.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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