martes, 13 de diciembre de 2016

La Dehesa Bonita de Somosierra, entre la naturaleza y la historia


La Dehesa Bonita de Somosierra, precioso bosque en el límite madrileño


Casi en el límite de la Comunidad de Madrid podemos encontrar este precioso bosque donde nos parecerá estar más en tierras del norte de España que en el centro, porque si en algo se caracteriza este lugar es por la enorme variedad de árboles que aquí podemos admirar. El recorrido no es muy largo, pero si inmensamente satisfactorio para los sentidos, porque aquí donde se unen las provincias de Madrid. Guadalajara y Segovia, justo en la cima de la Cebollera Vieja, también llamada Pico Tres Provincias, crece un bosque donde los acebos, cerezos silvestres, avellanos, servales, abedules y robles, impregnan el paisaje de un color otoñal que nos sorprenderá durante todo el recorrido.
Para llegar hasta aquí tendremos que tomar la N-1 hasta el Puerto de Somosierra, una vez en el Puerto se puede dejar el coche en la explanada que hay junto a la iglesia, a la derecha según subimos. Desde el aparcamiento sólo tenemos que descender unos 300 mts, dirección Madrid hasta la cancela que se encuentra a nuestra izquierda según descendemos, justo enfrente también existe un lugar donde se puede dejar el coche, tanto para llegar al puerto como para coger la entrada a la Dehesa se debe ir por la antigua carretera nacional, no por el túnel. 

Toda la zona del recorrido, conocida por su espectacular belleza como Dehesa Bonita, ha sido siempre una dehesa boyal, es decir, un lugar donde pastaban los bueyes, animales que hoy no vamos a encontrar, pero que en su lugar si veremos vacas que pastan por los jugosos prados.
 Como ya he dicho anteriormente, está situada en la vertiente madrileña del puerto de Somosierra, y siendo un lugar muy fácil de recorrer por su poco desnivel, 150 mts, hace que sea asequible a todo el mundo y mucho más si vamos con niños. La mejor época es como siempre en estos bosques en otoño.
Una vez en la entrada debemos abrir una cancela, no olvidaros de volver a cerrar, subimos una pequeña cuesta que nos lleva a una zona abierta donde hay tres caminos, tomamos el del medio, que tras una leve subida desciende hasta encontrarnos con unos prados y un arroyo que debemos cruzar. A partir de aquí comienza una larga subida entre acebos y abedules mezclados con la variedad predominante que es el roble. Esta zona es muy húmeda y por lo tanto idónea para estos árboles, no ocurre lo mismo una vez que tras la subida alcanzamos un pista de tierra donde los abedules son más escasos. Una vez en esta pista, es amplia y fácil de caminar, debemos seguirla siempre a la izquierda, dando varias curvas con cierta subida. En esta zona de la dehesa es el roble la especie más abundante, aunque también se ven grupos de acebos y servales. Pronto llegamos a un tramo más llano desde donde se puede ver las cumbres de la Cebollera Vieja y Nueva, y unos metros más adelante, cuando el bosque se vuelve más profundo, nos encontramos con una fuente con pilón, la llaman la fuente de la Fuenfría y es un buen lugar para tomar un refrigerio. Junto a la fuente hay un gran abedul con el tronco horizontal.  

Desde aquí se continúa por un camino entre retamas para más adelante descender hasta el arroyo de la Dehesa. Desde aquí hay una subida entre robles que en dirección oeste nos conduce hasta una alta planicie, casi despejada de árboles, que nos lleva hasta un mirador desde el que podemos contemplar una de las vistas más amplias y hermosas de la dehesa. Una vez en el mirador tenemos dos opciones, volver a tomar la pista de tierra y descender por el mismo camino de subida, o tomar un camino que tras cruzar un par de arroyos nos llevará hasta una pista de tierra que termina en el aparcamiento de la iglesia. 
Una vez terminada la marcha no podemos dejar de visitar Somosierra, un pueblo pequeño pero con mucha historia por el escenario de uno de los sucesos más conocidos de la Guerra de la Independencia, me refiero a la famosa carga de la caballería polaca, al mando del mismísimo Napoleón, que se enfrentó a las tropas españolas en la batalla de Somosierra en 1808. En la actualidad la ermita de Nuestra Señora de la Soledad, en el mismo puerto, se ha convertido en un santuario para muchos polacos que vienen para honrar a sus héroes compatriotas.
Una grata caminata la que podemos realizar en este famoso enclave madrileño donde se mezcla la naturaleza y la historia, tanto de la Guerra de la Independencia como de la Civil. Un lugar muy tranquilo desde que el tráfico va por el túnel, donde tomar algo y poder conocer un poco más de nuestra historia. 

En total el recorrido son unos 6 kilómetros entre ida y vuelta, el desnivel  110 metros, Somosierra está a 1440 y la Dehesa Bonita a 1550. El tiempo, ahí no entro porque cada unos lo hace a su manera, pero deciros que la última vez no tardamos menos de cuatro horas, las fotos te hacen perder mucho tiempo.










    Frutos de serval 




    Fuente de la Fuenfría


    El abedul con el tronco en horizontal. 













    Mirador 


    Iglesia de Somosierra


    Ermita de Ntra. Señora de la Soledad




    Interior de la ermita



Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

5 comentarios:

  1. Como siempre toda una lección de conocimientos, me gusta el lugar y espero poder visitarlo. Gracias

    Inés

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  2. Gracias Inés, espero que lo visites porque merece la pena.

    Un saludo

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  3. Precioso

    Jose Maria Lopez Herranz

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  4. Buenos conocimientos de la Arboleda

    Antonia Frontelo Morales

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  5. que Bonita es la naturaleza me encanta Buenas tardes Pedro 👏👏

    Aurora Ferrera Ruiz

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