Esa noche al menos tenía un motivo para no dormir. Me levantaba mucho
antes de lo habitual y desayunaba sopas de pan con leche mezcladas en un grueso
tazón blanco de barro. Mi madre me vestía junto a la chimenea encendida, encaramado
yo sobre una silla de anea desde donde divisaba a través de la ventana si
pasaba el niño que, a diario y antes de ir a la escuela, repartía leche con sus
lecheras de aluminio. Mi mama me ponía la indumentaria de domingo y me peinaba
con la raya al lado izquierdo. Y así, tan guapo (al menos eso decía ella),
salía a la calle desafiando al frío que, por efecto de la ilusión, aquella
mañana no lo notaba tanto y eso que, como siempre, las calles aparecían heladas
y de los tejados pendían gruesos -y afilados- carámbanos de hielo.
El “día del gallito" todos los
chavales llegábamos pronto a la escuela, incluidos los "novilleros"
que, exceptuando esa fecha, jamás asistían a clase. Éramos crueles con ellos
-los niños casi siempre lo son- y les cantábamos aquello de: "¡A barruntao el gallito… A barruntao
el gallito…!", que tiempo después pasó a ser: "¡A rebuznao el gallito…!" Ellos lo padecían resignados
porque el fin bien justificaba aquellos cánticos hirientes.
Nati y Justo un día del Gallito
Esa jornada era la fecha más esperada y bonita de todo el curso y además se iniciaban las vacaciones de Navidad. Sobre las 11h. de la mañana aparecían las fuerzas vivas de la localidad encabezadas por el Sr. Alcalde, Don Isidoro Álvarez. Don Enrique Gullón, a la sazón director del Grupo Escolar Carlos Ruiz, acompañado por el resto de los maestros (D. Eugenio Muro, D. Manolo, D. Luis, Don Agustín… que antes que a nosotros -algunos de ellos- dieron clase a nuestros desconcertados padres), los saludaban ceremoniosamente a la entrada de las escuelas que se encontraban entonces en la calle San Antón. Luego pasaban todos juntos a la clase de tercero, allí se situaban delante de la pizarra; a su derecha quedaba la mesa del maestro, a su izquierda la estufa de leña y arriba, presidiéndolo todo, las fotografías de rigor (lo estoy viendo). Los niños nos levantábamos respetuosamente al unísono y al poco íbamos desfilando eufóricos ante ellos para que nos entregaran el libro y el "gallito". En aquel momento no existía en nuestras vidas nada más importante y por eso, al recibirlo, musitábamos un "¡Gracias!" entrecortado por los nervios y la emoción.
Al salir del
colegio mirando y acariciando nuestro pequeño tesoro, las calles se inundaban
con voces gozosas: -"¿Cómo es el
tuyo?", ¡Qué fotos tan bonitas!
Y comenzábamos a recorrer las casas de los familiares, vecinos y amigos mayores
mostrando el libro que servía de reclamo para recibir el aguinaldo en forma de perras
gordas y chicas (más chicas que gordas), dos reales con agujero e, incluso, alguna que otra
peseta. Monedas que los mayores
habían ido cambiando poco a poco en las tiendas de coloniales de Emiliano y Sinfo.
Cuando
regresaba a casa, lo primero que hacía era forrar el libro para distinguirlo de
la Enciclopedia Alvarez que era
intuitiva, sintética y práctica pero que desde ese día ésta pasaba a un tercer
plano sin forro y el libro a primer plano con él. El "gallito" quedaba incólume hasta que llegaba mi padre del
campo, yo entonces se lo ofrecía ritualmente. Él, después de simular un
mordisco, me lo devolvía con una pequeña sonrisa para que me lo comiera. Todos
los años al despertar de ese día me lo decía: -"¿Me guardarás el gallito, no?". Mi padre murió una
tarde de agosto y esa simbólica costumbre la recogió mi hermano pequeño, Jose. Cada nochevieja, cuando regresaba
yo del extranjero, él me daba duro, pero blando de ternura, aquel mazapán que
amorosamente reposaba sobre una pequeña taza blanca con líneas onduladas rojas
esperando mi vuelta a casa. Y es que, paulatinamente, los cadalseños vamos
recogiendo de unos a otros ese "gallito"
que nos transmite el amor a nuestra tierra y a nuestras gentes. Aún hoy, cada
año, me siguen guardando el "gallito"
que, a su vez, yo guardo para alguien que no sé si llegará.
Una vez más, mis recuerdos son la prueba de que he vivido y
filtrándome por ellos vivo de nuevo aquel tiempo irrepetible, mientras aprovecho
para desearles a mis paisanos más jóvenes aquella felicidad pasada que hoy
vivirán en su presente y siempre recordarán en el futuro.
Miguel MORENO GONZÁLEZ
Día del "Gallito", creo que de 1997, en que servidor colaboraba con el periódico Sepa y que junto al mencionado semanario, el Ayuntamiento de Cadalso (era Alcalde Antonio Sibert) y el Colegio Eugenio Muro organizamos aquel año un Certamen Literario que denominamos "El Cadalso de nuestro Mayores" en el que los niños del colegio narraban los recuerdos cadalseños de sus mayores. Los premios se entregaron el Día del Gallito de ese año.El primer premio lo consiguió la hija de Ángel "Metaillas", creo que se llama Ruth y el segundo Mercedes Cordero, hija de mi amigo Miguel "Cascapiñas".
(Actualmente el “gallito” también se entrega a los más pequeños en la Casa de los Niños, así como a los más crecidos que cursan estudios académicos en la Escuela de Adultos de Cadalso. Además se visita la Residencia de Ancianos Maravillas, y también se les obsequia con la legendaria figura de mazapán en forma de “gallito”. Ellos han sido pieza clave en esta tradición cultural por ser quienes la han transmitido a las generaciones posteriores. Alguien, con el tiempo, nos ilustrará sobre esta ancestral costumbre genuinamente cadalseña. Que yo sepa, sólo se celebra en nuestro pueblo y consiste en regalar libros, “gallitos” y felicidad. ¿Existe algo más hermoso…?).
(Actualmente el “gallito” también se entrega a los más pequeños en la Casa de los Niños, así como a los más crecidos que cursan estudios académicos en la Escuela de Adultos de Cadalso. Además se visita la Residencia de Ancianos Maravillas, y también se les obsequia con la legendaria figura de mazapán en forma de “gallito”. Ellos han sido pieza clave en esta tradición cultural por ser quienes la han transmitido a las generaciones posteriores. Alguien, con el tiempo, nos ilustrará sobre esta ancestral costumbre genuinamente cadalseña. Que yo sepa, sólo se celebra en nuestro pueblo y consiste en regalar libros, “gallitos” y felicidad. ¿Existe algo más hermoso…?).
Una hermosa tradición la que venís celebrando en Cadalso, espero que continúe así durante años y siglos.
ResponderEliminarUna enamorada de Cadalso
Muy bonita y culta tradición. Indudablemente es un pueblo muy singular. Felicidades a todos los que han recibido su gallito y a los que no, también.
ResponderEliminarMuchas gracias a los dos en nombre de todo Cadalso.
ResponderEliminarUn saludo
Zorro Corredero
El día del gallito y el libro Ya llega el gallito nos lo da el señor alcalde etc que recuerdos
ResponderEliminarConchi Lopez
Preciosa tradición!los mayores seguimos recordando este día con mucha ilusión y cariño.
ResponderEliminarYolanda Robles Lopez
Que bonito me a transportado a mi infancia yo recuerdo siempre esa estufa de la escuela muy grande no se si era tan grande la estufa o yo hera muy chica
ResponderEliminarPilar Calvo Villarín
Que recuerdos de la infancia como disfrutabamos el día del gallito tienes razón yo creo que es el único pueblo que tiene esa costumbre...
ResponderEliminarCarmen Frontelo Morales
Qué pueblo con sus gentes más especial. Enhorabuena. Es un placer este remanso de paz.
ResponderEliminarBécquer
Los recuerdos de la infancia tienen (en mi caso es así..) un resabor agridulce, como la salsa de los chinos. Lo agrio lo ponía la incertidumbre y sobre todo la impotencia.. Lo dulce, claro, la ilusión desmedida e inocente.. Un abrazo, y disfruta de las fiestas en familia, tú que puedes.
ResponderEliminarrafael
Que recuerdos
ResponderEliminarConchi Lopez
Que bonito y que ilusion
ResponderEliminarTomasa Rozas Martim
Que recuerdos tan bonitos
ResponderEliminarPilar Calvo Villarín
Añoranza de mi niñez....cuantos Recuerdos...
ResponderEliminarMaria Teresa Caballero Lopez
Mi hija y yo también hemos tenido la suerte de vivir esta bonita tradición, muy orgulloso de ella y muy emocionante como siempre tu relato. Un abrazo y Felices Fiestas a todos.
ResponderEliminarJuan Carlos Herresanchez
Viva Cadalso For ever!! Me encanta. Cuál es el origen de esta tradición?
ResponderEliminarSusana
Qué bonita forma de relatarlo.... gracias por compartirlo
ResponderEliminarSusana, se desconoce desde cuando se viene realizando esta fiesta en Cadalso, pero alguna vez me he informado y los más mayores la recuerdan desde su niñez, es posible que se venga celebrando desde principios del siglo XX o últimos del XIX.
ResponderEliminarUn saludo
Maravilloso relato me siento totalmente identificada contigo
ResponderEliminarAunque yo mucho más mayor también guardaba a mi padre la figura de mazapán para cuando viniese de la feria de Sotillo que siempre coincidía con ese día
Así que canto relato has removido sentimientos pasados que no volverán
Gracias y Feliz Navidad a todos
Sagrario Moreno Villarin
Que bonito se me an saltado las lágrimas recordando mi vida de niña tal como lo has contado parecía que fuera yo quien lo escribía gracias por hacer revivir mi infancia
ResponderEliminarFeliz Navidad
Pilar Calvo Villarín
Como siempre , removiendo sentimientos, muchas gracias por eso, aveces es mejor recordar, que quedarse sin nuestra memoria, a un que con mucha nostalgia, y muchas ausencias, pero recordar es vivir, es mejor emocionarse, por nuestra vida, y más llegando a ciertas edades, que volviendo la vista atrás nunca mejor dicho, para mi aunque pasando, y más después de una los guerra estrecheces, pero creo que con más ilusión que ahora, lo tendrán todo, pero no con tantas ganas como antes,
ResponderEliminarMuchas felicidades a todos y que paséis felices navidades, la Navidad es tiempo de esperanza, y esperemos seguir recordando todo por que a si a muchos de los que ya están en el cadalso de arriba, seguirán vivos en nosotros
Maria Rosario Caballero Lopez
Que bonito!!!
ResponderEliminarEsperanza De La Cruz García
Gracias por la explicación Pedro Alfonso.
ResponderEliminarEL GALLITO qué tanta ilusión hacia a mi querido esposo DEP, 😪 el me lo contó muchas veces. 😊
ResponderEliminarMaria Eugenia Blázquez Bascuas
Felices Fiestas y un Año Nuevo lleno de esperanza. Un abrazo
ResponderEliminarAlicia Jiménez Mínguez
Que estupendo relato, Miguel, de esa tradición tan cadalseña a la que pude sumarme los cuatro últimos años de mi carrera profesional. Resulta muy emocionante pero más contado como lo hace un niño, como has hecho tú.
ResponderEliminarFeliz Navidad y feliz Gallito.
Javier.
Felices Fiestas Perico
ResponderEliminarJose Maria Moreno Gonzalez
Qué bonito Miguel!!!!!!! Adoramos tus escritos llenos de amor y ternura
ResponderEliminarFeliz Navidad a todos!! 🎄
Qué bonito 👏👏👏👏☃️
ResponderEliminarRuqela Tuyes
Felices fiestas
ResponderEliminarRuqela Tuyes
Pedro Alfonso Precioso el Gallito buenas noches dulces sueños Felices fiestas y un Prospero año nuevo buenas noches
ResponderEliminarAgustín Capitán Sanchez
Entrañable el dia del gallito, con tus palabras nos transmites la ternura de ese día...
ResponderEliminarIsa
Todos los años das tu empujón a esta tradición para que no caigan en el olvido. Tus paisanos te lo agradecerán, por lo menos la mayoría de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo y que paséis una Feliz Navidad.
Luis C. Trijueque
Que recuerdos, Miguel y que felices éramos.
ResponderEliminarVicente
Recuerdo el día del gallito como una fiesta muy grande. Antes era diferente el día antes mi madre me metía en aquel barreño enorme , calentaba agua y me pegaba unos rrestregones de miedo porque siempre decía que el gallito te lo entregaban los maestros y la justicia , osea corporación municipal siempre decía según te ven así te tratan. En cuanto al teatro de antes era muy variado, cantes, sainetes,chistes, tablas de gimnasia, poesías etc.... Y por último villancicos y nuestro tradicional Belén.todo esto lo montaban doña Angelita y Doña Espe, para don Eugenio eran las titiriteros siempre en plan cariñoso.
ResponderEliminarGracias por compartirlo y difundirlo. Lo de tu hermano José era maravilloso. Te lo guardaba esperando con entusiasmo tu llegada. Me ha emocionado.
ResponderEliminarJorge
Desde Málaga os digo que esta tradición que tenéis me ha resultado extraña, pero muy bonita y entrañable.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia, tan bien contada por mi amigo (Miguel de Madrid) como yo le llamo.
Enhorabuena Miguel.
Cada año que lo leo me emociono, que recuerdos más bonitos.
ResponderEliminarNo sé si los niños de hoy lo darán la importancia que nosotros la damos.
Jesús López Moreno
Buenos días feliz día del gallito
ResponderEliminarRosa Merchan
Que poco nos duraba enseguida nos lo comíamos
ResponderEliminarJuani Perez
Buenos días feliz día del gallito Pedro
ResponderEliminarAurora Ferrera Ruiz
Recordando otros tiempos, x supuesto más jóvenes
ResponderEliminarCarmen Cantelar