Camino de Santiago. Camino Francés
Villadangos del Páramo-Hospital de Órbigo
Camino de Santiago.Camino Francés
Etapa 21 (y 2ª Parte) Villadangos del Páramo-Hospital de Órbigo 14 Km.
Amanece en Villadangos, el sol libre de nubes presagia un día bueno cara caminar, aunque a decir verdad todos los días son buenos para andar el Camino de Santiago. No porque nos falten los rayos solares el día dejará de tener su atractivo, he vivido día de lluvia, de aire y de algo de nieve y todos absolutamente todos me han llenado y han sido motivo de satisfacción, alegría y hermosas fotos, realmente todo en el Camino está cargado de magia y todos los días sean como sean se aprovecha para acercarte más a Santiago.
Tras la foto de salida en la puerta del albergue, retomamos el camino para llegar hasta la cercana Hospital de Órbigo, un lugar de renombre en el Camino de Santiago. Atravesamos Villadangos, un pueblo vacío de gentes a esta hora, y nos adentramos a la derecha en una zona de huertos por los que discurre el Canal del Páramo, aquí grandes árboles nos dan sombra y el olor a fresco por los huertos invade nuestros sentidos.
En mi discurrir por el frondoso camino, deparo en un hombre que se afana en su huerto azada en mano, me paro, le miro y al notar mi presencia levanta la cabeza, yo le saludo amablemente y él me responde con un "buenos días y Buen camino" se nota que está acostumbrado a ver pasar por este lugar a muchos peregrinos, tal vez miles que desde años han pasado delante de su huerto y sus ojos. He de decir que tengo cierta predilección por estos personajes sean de donde sean, así es que me detengo, y tras el saludo entablo una pequeña conversación, lo de pequeña es casi obligado, yo estaría horas escuchando a este hombre que tantos años lleva viendo pasar peregrinos y que tantas historias tiene que contar, pero como a los peregrinos de mi grupo no parece que les interese mucho las historias, no han pasado ni unos minutos de mi conversación cuando observo que ya ni les veo, corren que se las pelan, y no lo entiendo.
Buenos días.....hola buenos días y Buen Camino, Tiene un bonito y cuidado huerto, si, no lo llevo mal, pero ya tengo muchos años, a ver si sabes cuántos? No lo sé, 85 o por ahí contesto. Me mira y contesta.....y si te digo que paso del 9, se detiene unos segundos y dice; tengo 92 y me llamo José Villadangos, como el pueblo. Sorprendido por el buen estado y la agilidad y destreza con la azada, le contesto, pues parece que tiene unos pocos menos....ya,ya eso es por fuera porque por dentro la cosa es diferente. Al terminar nuestra breve conversación, le pregunto si puedo hacerle una par de fotos, contesta que si y nos despedimos con un adiós por mi parte y un Buen Camino por la suya.
A la salida de la arboleda frondosa cruzamos una carretera y por su izquierda avanzamos por una larga recta hasta llegar al Albergue Vieira ya cerca del pueblo de San Martín del Camino. Unos seis kilómetros separan San Martín del Camino de Villadangos, y aunque no son muchos si apetece descansar un ratito y tomar un refrescante zumo de naranja, en mi caso. El albergue está fenomenal, todo es limpio y apetecible dentro, fuera un cuidado jardín con césped y muchas flores anima a sentarte en una de las mesas que se esparcen por todo el jardín. Pero lo que más llama la atención son una extrañas gallinas, al menos para mí, que deambulan de un lada para otro, las más grandes dirigen las correrías y otras más pequeñas, tal vez su crías, las siguen por todos lados. Amelia, dueña del albergue, me dijo la raza de las gallinas, pero no lo recuerdo.
Después de las fotos a las gallinas, sellamos y continuamos hasta San Martín del Camino, apenas unos pocos cientos de metros desde el albergue. De nuevo aquí volvemos a cruzar la carretera, esta vez a la derecha de la siempre N-120, y después de unas largas rectas junto a la carretera nos desviamos a la derecha para coger un amplio camino que nos llevará hasta Puente de Órbigo.
Antes pasaremos por el canal y veremos y oiremos muchas ranas que viven en perfecta armonía junto al Camino.
Canal del Páramo
Llegar a Puente de Órbigo es casi acabar la etapa, desde aquí ya vemos el famoso puente medieval que separa este pueblo de Hospital de Órbigo, sólo 500 metros de los que casi todo es puente. El lugar es unos de los más famosos pasos del Camino y de verdad que merecido, aunque a mi particularmente no me guste mucho la rehabilitación del puente y entorno ni las farolas que lo iluminan, demasiado moderno todo. El esplendido monumento es de los más antiguos de la ruta jacobea que con sus 19 arcos de piedra, se ha mantenido durante siglos en un buen estado gracias a las muchas reformas que ha sufrido.
Iglesia de Nuestra Señora de la Purificación Puente de Órbigo
Puente de Órbigo y Hospital de Órbigo
Nada más atravesar el puente paramos a comer junto al río Órbigo, agradable lugar con buenas sombras arboladas y algún bar que nos proporciona bebidas y café. Después de comer volvemos al puente para adentrarnos en Hospital de Órbigo, pasar junto a su iglesia y continuar una vez visitada hasta el albergue San Miguel.
Peregrinos cruzando el Puente de Órbigo
El Passo Honroso.
“Corría el mes de enero del año santo jacobeo de 1434; don Suero,
hijo de don Diego de Quiñones, caballero del rey Juan II y poeta de la
corte, solicitó de su señor el consentimiento para celebrar un torneo.
En Medina del Campo se firmaron las Ordenanzas del Passo Honroso.
Enamorado de doña Leonor de Tovar, don Suero penaba su amor con ayuno y sosteniendo cada jueves de su cuello, una pesada argolla. Para ganar la admiración de la dama y acompañado por sus 9 mantenedores, desafío a todos los caballeros que osaran venir a luchar al lugar de La Puente de Órbigo, prometiendo tronchar hasta 300 lanzas.
Por el mes de julio se alzaron al pie del puente la liza, los cadalsos y tribunas desde donde el pueblo presenciaría los combates y 22 tiendas dispuestas para acoger el trasiego de damas, caballeros, armeros, trompeteros, médicos y capellanes, durante los 30 días que duraron las justas.
Sólo interrumpidas para celebrar el día del patrón Santiago, nobleza, jueces, escribanos y notarios, como Rodríquez de Lena, que registró el acontecimiento en el Libro del famoso Passo Honroso, acudieron a estas justas, peligrosas como pocas por celebrarse, según recogían las ordenanzas, sin escudo. Más de 60 caballeros llegados de Francia, Alemania, Portugal y España, batieron sus armas en 727 carreras. Si llegado el momento, alguno decidía no medirse en justa, debía cruzar el río por el cauce, lo que acarreaba fama de cobarde. Sólo estaban exentos de lucha los peregrinos que pudiesen atestiguar su condición con una carta de su párroco.
Las 166 lanzas que se rompieron fueron suficientes para liberar a don Suero. Tras la gesta y el merecido descanso en su castillo de Laguna de Negrillos, peregrinó con sus caballeros para postrarse ante la tumba del apóstol Santiago, a quien ofreció una réplica en oro de la argolla con la inscripción: ‘Qué será de mi señora, si no moderáis vuestro rigor’, que todavía luce en el cuello del busto de Santiago el Menor, custodiado en la capilla de las Reliquias de la catedral compostelana.
Un año más tarde, don Suero se casaba con doña Leonor. Veinticuatro años después, uno de los caballeros derrotados en las justas, acabaría con la vida de Suero de Quiñones.”
Enamorado de doña Leonor de Tovar, don Suero penaba su amor con ayuno y sosteniendo cada jueves de su cuello, una pesada argolla. Para ganar la admiración de la dama y acompañado por sus 9 mantenedores, desafío a todos los caballeros que osaran venir a luchar al lugar de La Puente de Órbigo, prometiendo tronchar hasta 300 lanzas.
Por el mes de julio se alzaron al pie del puente la liza, los cadalsos y tribunas desde donde el pueblo presenciaría los combates y 22 tiendas dispuestas para acoger el trasiego de damas, caballeros, armeros, trompeteros, médicos y capellanes, durante los 30 días que duraron las justas.
Sólo interrumpidas para celebrar el día del patrón Santiago, nobleza, jueces, escribanos y notarios, como Rodríquez de Lena, que registró el acontecimiento en el Libro del famoso Passo Honroso, acudieron a estas justas, peligrosas como pocas por celebrarse, según recogían las ordenanzas, sin escudo. Más de 60 caballeros llegados de Francia, Alemania, Portugal y España, batieron sus armas en 727 carreras. Si llegado el momento, alguno decidía no medirse en justa, debía cruzar el río por el cauce, lo que acarreaba fama de cobarde. Sólo estaban exentos de lucha los peregrinos que pudiesen atestiguar su condición con una carta de su párroco.
Las 166 lanzas que se rompieron fueron suficientes para liberar a don Suero. Tras la gesta y el merecido descanso en su castillo de Laguna de Negrillos, peregrinó con sus caballeros para postrarse ante la tumba del apóstol Santiago, a quien ofreció una réplica en oro de la argolla con la inscripción: ‘Qué será de mi señora, si no moderáis vuestro rigor’, que todavía luce en el cuello del busto de Santiago el Menor, custodiado en la capilla de las Reliquias de la catedral compostelana.
Un año más tarde, don Suero se casaba con doña Leonor. Veinticuatro años después, uno de los caballeros derrotados en las justas, acabaría con la vida de Suero de Quiñones.”
Ampliar para leer la historia del Passo Honroso.
Iglesia de San Juan Bautista en Hospital de Órbigo
Escudos en la puerta de la iglesia de Hospital de Órbigo
Interior iglesia de San Juan Bautista, destaca el retablo plateresco de su altar.
En el Albergue San Miguel fuimos recibidos por unas chicas húngaras de Budapest que llevan el albergue y que nos obsequiaron con unos frescos vasos de agua y amablemente sellaron nuestras credenciales.Un lugar muy recomendable para dormir.
Enlace etapa 22: Hospital de Órbigo-Astorga
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
ResponderEliminarHoy aquí y mañana allá, este Zorro no para.
Me gusta tu blog. Carmen
ResponderEliminarMuchas gracias por seguir al Zorro
Un saludo
ResponderEliminarQue calor pasamos, pero mereció la pena. Como siempre magnifico reportaje.
Besos. Mercedes
ResponderEliminarMe encantan tus entradas del camino, bueno me gustan todas porque están llenas de amor a la vida y humildad.
Grande Zorro Corredero
Inés
ResponderEliminarGracias Mercedes y prepárate para el próximo, eso va a ser calor.
Besitos
ResponderEliminarMuchas gracias Inés por tus mensajes y por las buenas palabras para definir al Zorro.
Un saludo
Como me gustaria hacerlo
ResponderEliminarAna Diaz
Pues nada, mochila, algo de dinero y mucha ilusión, lo demás lo pone el Apóstol.
ResponderEliminar