La aventura no está en el lugar: está en nosotros.
La Peña de Cenicientos busca el cielo emergiendo de la masa
de pinos, la niebla entra por su ladera norte y consigue crear esta imagen,
donde la silueta humana sirve para engrandecer más la enorme mole granítica de
esta elevación corucha. Desde Lancharrasa la Peña Buvera se eleva unos metros por encima
de nosotros, es la grandiosidad de las montañas la que nos hace sentirnos
insignificantes, comprender que sólo somos una parte más de este mundo natural, de
la vida y del momento.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Bonita vista.
ResponderEliminarSaludos
ResponderEliminarGracias Ángela.
Un saludo.
ResponderEliminarUna imagen poca vista. Muy bonita Pedro
Mariano
Mi padre salia a ver el tiempo y decía lo que viene por la sierra de Cenicientos !!!!
ResponderEliminarCarmen Frontelo Morales