viernes, 4 de abril de 2014

En recuerdo de Tomás "El Alemán"





Hace unos días falleció Tomás “El Alemán”, y con él una parte muy importante de la historia del campo cadalseño. Las personas se van y los que nos quedamos sentimos una pena que a veces nos acongoja, es una pena que nos interna en un mundo extraño, lleno de sentimientos y recuerdos del que a veces nos cuesta salir y superar.

Quién era Tomás “El Alemán” ? Es ésta una respuesta muy fácil para mi y que os voy a definir en pocas palabras. Tomás era un hombre bueno y trabajador, una persona fiel a sus principios y sus ideas, pero lo que tal vez muchos de vosotros que le habéis conocido no sepáis es que Tomás era un enorme orador que desprendía una aureola de ciencia, esa ciencia que sólo conocen los que la han vivido y sufrido, una ciencia que nunca ha estado en los libros, una ciencia que sólo se aprende en el día a día de la vida.

Fue un día de marzo del 2010 cuando el destino y los Soplones del Zorro Corredero me llevaron a su casa y a su vida. Aquella tarde fría conocí al verdadero Tomás, el que sufría por la vida o la muerte de los que le rodeaban más que por el mismo.
Aquella tarde sus palabras brotaban de la tierra cadalseña que la había visto crecer más que de su boca, su mirada a veces desconcertada por las ausencias se perdía en la tenue luz que la noche próxima introducía por la ventana, sus manos endurecidas por los duros años de trabajo se movían como una alerta compasiva de lo que estaba ocurriendo. Noté que su figura avanzaba hundida por el peso de su espalda, que sus recuerdos le abrazaban sin querer soltarle y que una incierta agonía regresaba cada vez que su relato le llevaba de regreso a otro tiempo. Aquello duro unas horas, pero sentía tanta placidez que me pareció que fueran sólo unos minutos, la tarde iba cayendo y con ella definitivamente el tiempo de nuestro dialogo.

Aquella tarde de marzo conocí al verdadero Tomás, un hombre del que manaba un pasado que le hacía emerger, como si al narrar su vida diera la impresión de que la tierra quedaba desprendida del cielo. Esta visión me hizo pensar y notar cierta inquietud mientras abandonaba su casa, para entonces ya era de noche, la nieve comenzaba a caer y Tomás desde el umbral de su casa me miró, me hizo un gesto de amistad y despedida y se volvió para de nuevo encontrarse con su soledad.

Que tus momentos vividos y tus recuerdos nunca desaparezcan de entre los que te hemos querido y apreciado.

Un abrazo y hasta siempre.

Pedro

Soplones: Tomás Garcinuño Villarín. El último injertador.


10 comentarios:

  1. Sus ojos. ¡Miradlos! Son los ojos de Cadalso y sus hijos. ¡Maldita sea!, la muerte nunca descansa.

    ResponderEliminar
  2. Mi más sentido pésame a la familia de Tomás, mi pariente, como le gustaba denominar a mi padre y a mi mismo cada vez que nos encontrábamos. Un hombre trabajador hasta la extenuación y, como dice el poeta: en el buen sentido dela palabra, BUENO.
    Descanse en Paz

    Balta

    ResponderEliminar
  3. ¡Como lo siento!
    La cantidad d e cosas que he aprendido sentado a la puerta de su casa d ella calle San Edmundo.
    ¡Ojalá te encarguen, allá donde estés, de cuidar las viñas y aprendan algo, que falta les hace!

    ResponderEliminar


  4. Mi mas sentido pesame a su familia.


    Mariano.

    ResponderEliminar

  5. Bonito homenaje para un cadalseño de "pura cepa". Se lo merecía!
    Resultaba muy agradable charlar con él un ratito.
    D.E.P.

    ResponderEliminar
  6. mi mas sentido pesame para un colosal comunicador, y trabajador excepcional.

    ResponderEliminar
  7. Nos ha dejado, como el gustaba decir: "Un número uno"
    Un hombre sabio, muy sabio, en todos los asuntos relacionados con el campo, y en especial con las experiencias que da la vida.
    Un abrazo muy fuerte y mi más sincero pésame a toda su familia.
    D.E.P. querido SEÑOR TOMÁS

    ResponderEliminar
  8. Mi madre, mi abuela, y yo le recordamos mucho por las conversaciones que teníamos con él tan sabias.
    Siempre tenía razón en todo lo que hablaba. Por ese motivo nos acordaremos siempre y tendremos una oración para él y que descanse en paz

    ResponderEliminar
  9. Muchas gracias a todos y sobre todo a tí Pedro, por recordar así a mi padre.

    Conchi Garcinuño

    ResponderEliminar

  10. Si, era un gran hombre y un trabajador excelente.

    Descanse en paz.

    ResponderEliminar